Obligaciones y apoyo

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Al inicio de su clan, el Gran Zorro Lunar decidió que debían tener un día en homenaje a la Diosa Lunar, aquella que los iluminaba por las noches y protegía de los humanos que eran recelosos de su existencia. Era un día donde se bailaba, cantaba y festejaba a la luna, se honraba, se le daba homenaje y se le mostraba sus respetos. Después de un tiempo, se volvió un día donde las parejas buscaban la aprobación tanto del primer antepasado de los Bakugou como el de la Diosa Lunar para su unión.

Era un día muy especial dentro del clan. Los mercados abrían hasta muy tarde, los niños jugaban por el bosque sin supervisión, las parejas iban por ahí buscando la aprobación de su relación y muchos otros solo bebían y comían hasta el amanecer.

Pero también se consideraba un día peligroso, debido a que realmente se podían aparecer la Diosa Lunar y el Gran Zorro Lunar durante la celebración.

— ¿Entonces, son fantasmas? ¿D-Demonios? —trago saliva el rubio y el pelirrojo se rió de sus nervios — ¡No seas así y cuenta toda la historia bien, Kirishima!

Desde la distancia de la mesa del comedor principal del Pasillo de las Orquídeas, Iida en su calidad de mensajero —uno que todavía no mandaba ningún mensaje— podía escuchar la conversación que mantenían Kirishima y Kaminari del Festival de la Luna. Porque, aparentemente, a los dos se les dió por ir a almorzar ahí mientras él estaba presente y aunque fueron muy amables en saludarlo, el más alto no se acercó. Porque sintió que podía molestar al rubio que hablaba tan alegremente con el pelirrojo.

No obstante, él se sentía el doble de molesto al ver que se llevaban tan bien, aparte de que el de ojos dorados al pegarle al contrario se le tenía que acercar de más y sus rostros estaban lo suficientemente cerca para que perdiera rápidamente la paciencia que tanto lo caracterizaba. Casi llegando a su límite, decidió llamar su atención al unirse a la conversación.

—Serían entidades de energía, Kaminari-kun. No hacen daño como los demonios, ni son fantasmas. Pueden estar durante muy poco tiempo, posiblemente desde la noche hasta el amanecer del festival y poseen conciencia propia, como si fueran iguales a nosotros —explico agradeciendo que tenía los ojos dorados del contrario viendo en su dirección y que se estaba alejando del pelirrojo —He oído que son peligrosos porque hacen "travesuras" a las parejas.

— ¿Travesuras? —repitió el rubio con el ceño fruncido — ¿De qué tipo?

Al oír esa pregunta, Tenya lamento haber abierto la boca. Aparte de que Eijirou se reía en voz baja y por como se paraba de la mesa y se iba argumentando que tenía que buscar a Katsuki para hacer algo, sabía muy claramente como él lo que tendría que explicarle a el de ojos dorados.

Oh, que ganas tenía de salir corriendo. Porque además, Denki se paró de dónde estaba en la mesa, con su taza de té y unos bocadillos, para acercarse hasta él y sentarse a su derecha. Hacia unas semanas que no se hablaban —aunque se seguían saludando si se veían en alguno de los pasillos— desde lo que pasó antes del primer paseo de Shoto con el cenizo. Y el más alto no quería desperdiciar la oportunidad que se aparecía delante suyo, pero no sabía cómo explicar lo que tenía que explicar sin que el más bajo pensará que le estaba jugando una broma o lo tomaba por idiota.

— ¿Y de qué tipo son las bromas, Iida? —insistió el rubio lleno de interés por las costumbres del clan —No me dejes con la curiosidad, ¡quiero saberlo!

—Son...uhm, bueno, unas que no deben hacerse —empezó por ese lado, sintiendo su rostro sonrojarse y evitando los lindos y brillantes ojos dorados.

— ¿Cómo cuáles? Vamos, que no lo sabré si no eres claro —hizo un puchero el más bajo.

El de lentes deseo que se abriera un hoyo gigante bajo sus pies para no tener que responder, su cara se puso todavía más roja y el rubio le miraba con fijeza, atento a sus expresiones.

La pareja del líder [TodoBaku]Where stories live. Discover now