Lavanderia Dificil de Encontrar

Start from the beginning
                                    

-¿No tienes hijos?

Ella se arrepintió de haber preguntado cuando vio la triste sonrisa de Diana.

-Solo uno, James, tengo mucho tiempo sin saber de el -suspiro- Se caso hace cinco años y se mudo a Italia, desde entonces no he sabido casi nada de el.

Lynn supo que a Diana le importaba mucho su hijo y que daría cualquier cosa por volver a verlo. Le devolvió una sonrisa a la mujer y se levanto.

-Me encanta hablar contigo, espero hablar luego.
-Claro, niña, también es un gusto hablar contigo.

Salio y Lynn vio la ropa en sus brazos y pensó en llevarlo a la lavandería. Subió las escaleras y se sorprendió al ver que no habían mas, pero la casa tenia 3 pisos, eso era raro. Fruncio el ceño al ver que solo tres puertas, todas blancas, en el piso. el tipo se había equivocado al decir que en la puerta blanca estaba la lavandería.

Abrió la primera puerta y no era nada mas que un tipo de pequeño deposito. Había cajas, porta retratos, fotos y otras cosas. Escucho un sonido en la puerta de al lado como algo golpeando contra el suelo y sintió curiosidad, se acerco a la puerta y la abrió.

-¿Es realmente necesario que vaya? -pregunto Tobias en un tono fastidiado.

-Si, lo es, el Señor Simmons necesita saber los avances del proyecto.

- pero para eso existe la tecnología. Tal vez tenga algo que hacer y no pueda ir.

-Pero no lo tiene así que ira, ¿cierto? -insistió Jack Blair en la otra linea. Tobias apreto su móvil.

-Tal vez si lo tenga, así que en tal caso...

-Cancele todo. ¿Que puede ser mas importante que hablar y ver como va el proyecto? -dijo cortante.

Aspiro con fuerza y evito el impulso de lanzar el móvil contra la pared.

Había muchas cosas mas importante que ese jodido proyecto, cosas como pasar el resto del mes saboreando a Lynn, acariciando su suave cuerpo y descubrir cada centímetro de ella. Se estremeció al pensar en ella.

-Así que ira. -no era una pregunta, era mas como una afirmación. Odiaba cuando cualquiera pensara que podía controlarlo o decidir por el, era simplemente insoportable- Nos veremos en El Hotel a las siete.

Gruño y apretó los dientes.

-Vale, nos veremos ahí entonces - Tobias supo que Jack estaría sonriendo de satisfacción en ese momento. Colgó la llamada y lanzo el móvil contra el suelo. Estaba tan cansado de trabajar, todavía se preguntaba porque acepto trabajar con el gobierno, si tenia a un imbécil como Jack Blair vigilando su trabajo prácticamente las 24 horas del día. El hombre lograba sacarle de quicio como nadie mas, solo bastaba en escucharlo hablar para hacer querer a Tobias matarlo. Sirvió otro vaso, esta vez, muy lleno de whisky y puso música. Se lanzo en el sillón y subió los pies en el escritorio.

Katheryne tenia tanta razón, debía tomarse vacaciones. Si seguia así moriría antes de los cuarenta. Por los momentos, lo único que podía sacarlo de estres era Lynn. Sonrió al pensarla. Se había sentido tan bien anoche con ella, su piel era tan suave como la seda, sus labios eran tan adictos como una droga y aquellos ojos grises...eran unos ojos hipnotizadores, le hacia querer verla todo el tiempo. Cerros los ojos y pensó en volverla a tocar, a besarla y devorarla. Maldito fuera Simmons por querer reunirse con el esa noche. Sintió que se endurecia cuando pensó en volver a estar dentro de su cuerpo, saborear cada centímetro de su tentador cuerpo...
Mierda, si. Había algo especial en ella que lo hacia endurecerse en pocos segundos. Escucho la puerta abrirse y grito un insulto.

-¿Qué Mierda quieres!? -gruño aun con los ojos cerrados y los pies sobre el escritorio. Abrió los ojos y vio a Lynn mirándolo con una expresión casi inocente en su rostro.

-Lo...siento, no sabia que esta era tu oficina yo...solo...eh, Mejor me voy-

Tobias le dedico una suave sonrisa.

-No -dijo antes que saliera- Lo siento, estoy estresado. -masajeo su frente con los dedos y dirigió su mirada hasta ella- Puedes sentarte si quieres.

Lynn hizo lo dicho y vio su vaso de whisky casi completamente lleno. Arqueo una ceja y lo miro.

-Ya puedo ver que estas estresado. ¿Tomas tanto? -el asintió- si yo tomara dos vasos de whisky te aseguro que estaría contando estupideces.

Tobias rio y Lynn lo acompaño. El observo como dos pequeños hoyuelos se formaban en sus mejillas y el suave y femenino sonido de su risa lleno sus oídos. Dejo de reír cuando clavo su mirada en el escote de su camisa que dejaba ver las curvas de sus senos. Una sonrisa traviesa cruzo su cara cuando se dio cuenta que no llevaba sujetador. Si, definitivamente debió mandar a joder a Simmons.

Lynn sintió sus mejillas arder al sentir la feroz mirada de Tobias sobre ella. su corazón latio con fuerzas. El se levanto de su silla y lo siguiente que supo fue que la estaba besando como lo había hecho la noche anterior.

One Month Of PleasureWhere stories live. Discover now