¡El Ship no puede hacerse realidad!

Capítulo final: Tomando tu mano desde ahora

(Nota de la escritora: Es finalmente el capítulo final. Realmente espero que les guste, que le den un espacio en su corazón, así como lo tienen para las auténticas Freen y Becky a las que les deseo mucho éxito. Además de que no aguanto para ver sus nuevos proyectos juntas.  ¿Qué les gustó más de esta historia? Me gustaría leerlos. Les invito a leer: “La belleza en el espejo” Me encantaría si le dieran una oportunidad, pues esa historia tiene mi corazón. Porfis, déjenme sus comentarios y denme una votación con la estrellita de al principio, denle una oportunidad a las demás historias que me esfuerzo mucho y recomiéndenme para que más personas puedan disfrutarlo. En patreon estoy como faniamorey, me ayudarían muchísimo apoyando mi trabajo. Sin más que decir, sigamos con el capítulo.)

   Me encontraba sentada en mi cama de hospital, mi mente divagando a P´Freen, la extrañaba, tanto que sentía mi corazón pesado. Intenté llamarla, pero no contestó, por lo que me sentí ansiosa. Mi madre me recogió en el hospital, no habíamos hablado mucho, al menos no desde que le dije que estaba embarazada. Evidentemente estaba decepcionada de mí. Ella esperaba que terminara la universidad, me casara y tuviera una buena vida, no embarazarme fuera del matrimonio de alguien que ella no conocía, especialmente al saber que era un bebé que nada tenía que ver con mi pareja actual. Contándolo así suena bastante mal. ¿Verdad? Pero decirle todo lo que estaba pasando no era una opción, pues, si mi padre era bastante problemático, mi madre haría un escándalo, posiblemente queriendo buscar a P’Freen y asesinarla por desflorar y embarazar a traición a su bebé. La idea me hacía enfermar. Pronto iría a terminar de grabar la escena final de la serie para luego pasar a hacer las entrevistas para la promoción, que serían mucho más intensas que antes. Esperaba que la serie fuera un éxito. Tras llegar al día de la grabación, alegrándome de que el vientre se ocultara un poco con la ropa que escogieron, sentí una gran y repentina emoción, así que giré el rostro y me encontré con la mirada de P´Freen. Ella me sonrió y sentí inmediatamente que todo estaría bien. No entendía cómo, pero podía sentir la calma y la felicidad de P´Freen.

—Te ves bien. —Dijo al acercarse a mí y tomar mi mano para jugar con mis dedos. Su mano se sentía fría y suave, me gustaba mucho.

—Me siento bien.

—Vamos a comenzar muy pronto. Al terminar… —Comenzó a decir con un pequeño rubor. — ¿Quieres que te lleve a casa? Hay algo que tengo que contarte. ¿Te parece bien?

—Podríamos ir a tu casa… si quieres. —Respondí con un rubor, pero desapareció al sentir un poco de melancolía en ella. ¿Había pasado algo malo?

—No podemos, pero te lo diré luego. ¿Vale?

—Bien, pero prométeme que todo está bien.

—Lo prometo… Al menos no hay nada particularmente demasiado malo.

—Ahora soy curiosa.

—Te amo… ¿Eso te tranquiliza?

—No… Pero es un comienzo. —Respondí con una sonrisa que ella me devolvió. Al parecer, no todo era bueno, pero no era malo. ¿Eso es positivo? No estaba muy segura, no obstante, tendría que esperar para saber.

   Al terminar de grabar, todos estaban muy contentos, podíamos dar por hecho el proyecto, tuvimos una pequeña celebración y cada quien se despidió. Ya era bastante tarde al recoger nuestras cosas y ambas salimos del restaurante donde habíamos festejado. A P´Freen le gustaba mucho el sushi, tanto como a Khum Sam, algo que me hizo reír. Ella me abrió la puerta de su coche blanco, condujo un poco más hasta que llegamos a un pequeño parque infantil, ambas caminando tomadas de las manos hasta los columpios, donde me senté y ella a mi lado en el segundo columpio.

—Ilumíname. —Expresé tratando de aligerar el ambiente. Ella sonrió antes de dirigir su mirada al cielo nocturno.

— ¿Recuerdas la primera vez que hablamos?