Amor entre cuerdas Ꞝ Dahmo

Capítulo 02.

Era tan hermosa.

Cada pequeña línea, curva, desliz, cada cabello, cada respiración, cada paso... Todo en ella se veía perfecto, sobre todo con su nuevo look de cabello negro y gafas, eso incluso lo hacía verse sexy sin necesidad de intentarlo.

Y yo, yo llevaba enamorada de esa chica de manos pequeñas y labios mullidos mucho más tiempo del que me gustaría admitir. Hasta me había dado al tiempo de escribir unas cuantas melodías en una canción incompleta pensando en ella.

— ¡Cariño!— Una sonrisa se extendió con rapidez a lo largo de su rostro, haciendo sus ojos verse aún más pequeños de lo que normalmente eran.

Mi corazón dio un vuelco entero en ese momento, incluso podría haber jurado que se detuvo unos segundos de no haber sido por que después empezó a latir de una forma inhumana. Mina comenzaba a acercarse a donde me encontraba y mi reacción inmediata de supervivencia fue esconder el rostro tras la puerta de mi casillero para disimular.

Sí, esa chica era la dulzura y perfección pura hecha persona. Pero incluso las mejores cosas del mundo tienen algo que las hace imposibles para lo que más las quieren.

En este caso, en mi caso, ese "algo" era la heterosexualidad de Mina...

— ¡Amor!— El chico gritó detrás de mi con emoción, sonriendo en alegría antes de correr a los brazos de su novia, quién inmediatamente lo abrazo, alzándola en el aire.

En realidad yo no tenía nada malo en contra del muchacho, incluso me atrevería a decir que me agradaba estar con él. Era guapo, divertido, alegre y muy carismático, pero precisamente era eso lo que me molestaba, pues de no ser por esas cosas quizá Mina aún seguiría soltera.

Un suspiro pesado huyó de mis labios mientras los escuchaba reír y darse mimos entre sí, quebrando poco a poco aquella parte ansiosa y tonta de mi que se sonrojaba al ver a Mina.

— ¡Dahyun, hey!

Y aquí vamos de nuevo. Fuerza Dahyun, ya sabes que hacer...

Cerré los ojos apretando la puerta del casillero entre mis dedos y respiré profundamente, sacudiendo mi cabeza para despejarme.

Luego de eso, me armé de valor y sonreí como si hubiese ganado la lotería.

— ¡Mina!— Cerré mi casillero y me acerqué a ella, dándole un pequeño abrazo en lo que su novio se encargaba de levantar el gorro del piso y se lo llevaba a la cabeza. — Ese look te queda genial,— Le comenté con sinceridad, aunque no con las palabras que me gustaría –¿Una apuesta?

— En realidad, fue por gusto— Rió ante mi pregunta, pasándose una mano por el cabello como de costumbre. — ¿Qué tal todo contigo?, ¿algo nuevo para mostrar?

Encogí los hombros con una pequeña sonrisa y negué cabizbaja.

— No realmente, sólo lo típico...

Jisung (El novio de Mina) se acercó y apretó con suavidad mi hombro en un gesto amable, dedicándome una sonrisa de aliento. — Vamos Dubu, debe haber algo emocionante por ahí que hiciste el fin de semana

— No lo sé, Jisung,— Escondí las manos en mis bolsillos y moví los hombros de arriba a abajo con desinterés. — Ya sabes que me la vivo en casa engordando, perdiendo tiempo y...

— Tocando el violín— Terminó Mina por mi, como si me hubiese leído la mente.

— Exacto, justo eso— La señalé asintiendo con seguridad y ella sólo rió mientras negaba con la cabeza, tomando a su novio de la muñeca para atraerlo hacia su cuerpo.

Sinceramente no sabía porqué diablos era tan masoquista, siendo la mejor amiga de la chica que me gusta mientras ella tiene un novio con el que se pasa siendo cariñosa y dulce, mientras me cuenta las sorpresas que le tiene para su aniversario y todos los detalles que le prepara cuando se le vienen ideas. Era como si me clavase un cuchillo en el pecho y luego yo misma me encargara de hundirlo más.

— Deberías intentar ampliar tu círculo de amistades,— Sugirió Jisung, encogiendo los hombros mientras terminaba de acomodarse en el pecho de Mina y esta le pasaba un brazo por los hombros — No es que me incomode tu presencia, sabes muy bien que no, pero quizá eso te ayude a salir un poco más de casa y que te dé el sol— Picó una de mis mejillas con una sonrisa, haciéndome reír levemente — Te estás poniendo más pálida

— Puede ser...— Murmuré tallando mi mejilla, Mina tronó la lengua y me desordenó el cabello con cariño.

— No será nada difícil para una chica tan linda y talentosa como tú, Dahyun— Dijo guiñando un ojo, volviendo a hacerme sentir como una niñata enamorada de doce años. — Sobre todo con el violín, eso volvería loco a cualquiera

— Creo que tienen razón— Accedí, cruzando los brazos antes de apoyar el hombro contra los casilleros. — Podría intentarlo

Así es, podría intentar ampliar mi círculo de amistades y darles a ellos más tiempo como pareja, sin contar el hecho de que esta sería una oportunidad y una excusa perfecta para intentar superar a Mina.

— Así se habla, Dubu— La pelinegra me dedicó una sonrisa y levantó un pulgar en apoyo mientras me guiñaba el ojo, haciéndome olvidar por unos segundos cómo era que se podía respirar.

Y es precisamente por eso, por como Mina logra desconectarme del mundo con una sonrisa, que sólo estoy intentando superarlo.