Chapter 41

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Asmodeo

-¿Puedes creerlo? ¿El gran Demonio de la Lujuria huyendo de un humano? Estoy seguro que Valentine me ha embrujado-el conejo parpadea masticando la zanahoria que le traje.

Esto no va a funcionar.

Tengo que aclarar las cosas, no más contacto físico, por lo menos, en el cuerpo de Nikolay.

Es incómodo.

Sin decir que mi arma se levanta muy rápido cuando soy manoseado por el.

Al menos cuando Nikolay vuelva por su cuerpo borraré su memoria y el no recordará nada sobre Valentine y yo.

-No me gustaría que mirara al idiota desafortunado con otros ojos.

Una mordida se escucha y el conejo sigue comiendo muy a gusto.

-Tomaré tu mordisco como un apoyo a mi decisión.

Oculto mi rostro en mis rodillas. Han pasado tres días desde mi huida, imagino que debe estar molesto.

-Tengo que volver, Valentine no come la comida de otros.

¿Quién lo alimentará cuando me vaya? Me aseguraré de dejarle comida preparada. ¿Pero será suficiente?

Le doy la última zanahoria, cuando de pronto un aire frío rodea mi alrededor, el conejo se va corriendo con su zanahoria en la boca.

Tch, como interrumpen.

-Creí que volverías con tu identidad falsa de mujer inocente...-miro de reojo al joven de cabellos oscuros-¿O debería decir del cuerpo que robaste?

El mira hacia el lugar que escapó mi conejo.

-Conocí a un chico con el mismo pelaje de ese conejo...y con los mismos ojos, era bastante lindo.

Frunzo mi seño.

-¿Lindo? Es mejor que quites esas palabras de tu boca.

Valentine es todo, pero menos lindo.

Esa cosa ni corazón tiene.

Pero si hablamos de su apariencia...

Carraspeo.

No te distraigas Asmodeo.

Acatriel se rasca el cabello soltando una risa fría.

-Debe gustarte un montón...

-Si, me gusta-apoyo mi espalda en el tronco detrás mío-debo decir que es único.

Me fascina molestarlo y que ponga esas expresiones de enojo o su mirada fría que derrite mi alma.

-¿Le hiciste daño?-pregunto con burla-escuché que te gusta molestar a los jóvenes.

Valentine sabe defenderse, no es una persona que necesite ser salvado, y si su enemigo es más poderoso, el escapara sin duda. Pero si Acatriel le tocó un pelo...

¿Por qué me molesta pensar que el bastardo desafortunado pueda estar herido?

El estará bien.

-Le dí dos opciones.

Golpeo el suelo con mis dedos pensando.

Acatriel suele poner a las personas en peligro sin usar la violencia. Le da dos caminos que ambos son dolorosos.

Me levanto estirando mi cuerpo.

-¿Y bien? ¿Que eligió?-imagino que el camino menos doloroso.

-Incendie la cabaña donde solía estar el Wendigo.

¿Traicionó a su perro fiel? ¿Y que tiene que ver eso con Valentine? Los Wendigos son espeluznantes, dudo que se haya querido quedar con alguno.

-Tu príncipe decidió salvarlo y meterse dentro de esta.

Joder Valentine...¿No puedes pensar en ti primero?

-El fuego...¿Es el mismo que utilizaste cuando intentaste matar a tu nieto?

Los ojos de Acatriel se enfrían y sus labios son mordidos con fuerza.

Se cuánto le molesta recordar el pasado.

Un pasado dónde cometió sacrilegio, y en el cual asesinó a su propia hija para matar al hijo en su vientre.

Ludwing nació ciego por culpa de este demonio, y cuando pudo volver, intentó matarlo en un incendio.

Lo bueno es que yo estaba para salvarlo.

-¿Entonces? ¿Utilizaste el fuego que impide usar magia?

Si es así...

Valentine está en peligro.

Pero no me preocupo tanto, lo conozco, es tan flojo que usaría la magia para teletransportarse adentro y salir de inmediato con el Wendigo.

Cómo posee poderes fuertes, es imposible que se haya quedado atrapado.

Al menos eso quiero pensar.

Y no creer que por su mala suerte haya quedado encerrado sin magia, y sin fuerza.

Mm...¿Por qué veo la segunda hipótesis como la más probable?

-Vi al Wendigo salir...pero no a tu príncipe-el sonríe abriendo sus brazos-ven, te daré un abrazo por su muert...

Golpeo su mejilla cortando las palabras en su boca, el cae al suelo de inmediato tocandose la mandíbula y escupiendo sangre. Al mirarme, sus ojos sangrientos parecen no creer lo sucedido.

-Escuchame maldito desquiciado, si algo le sucede a Valentine, te arrastraré al infierno y haré que te usen como el juguete favorito de Cerbero-sujeto su mandíbula rota obligandole a mirarme-y si eso no es suficiente, te arrojaré al noveno círculo.

-No puedes...-se ríe-tu serás sancionado...

-¿Estás seguro? Yo no herí al hijo de Alois Mark-amenazo.

Para el, fue como si mis palabras hubiesen sido un balde de agua fría cayendo por su cabeza. Su rostro pálido y manos temblorosas me piden perdón.

-No...no le digas...

-¿Eres estúpido? ¿Cómo no quieres que le diga que alguien amenaza la vida de su hijo?

-No volveré a...

-Valentine está decido a obtener venganza por esos dos abuelos.

El ladea su cabeza, frunciendo el seño.

-¿De que hablas?

¿Mm?

-No te hagas el inocente, tu subordinada, la dragona los mató.

-Pero si ella me traicionó hace siglos.

¿Ah?

-No he tenido ningún contacto con esa mujer.

Entonces...¿Quien la envío?

El plan de escape del hermano menorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora