Chapter 12

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Nikolay aprieta su puño fuertemente, su rostro luce molesto y herido a la vez.

-Fue un accidente.

El se ríe con burla.

-¿Accidente dices? Valentine, los accidentes no existen, solo es una frase inventada para ocultar las acciones de uno-sus ojos se inyectan en sangre, dando un leve paso hacia mí-no me jodas con que era un accidente.

Realmente lo fue...

Bueno, igual quería besarlo, pero eso fue resultado de mi fetiche por la belleza.

Maldición, ¿No puedo quedarme con los dos?

Unas manos alejan el pensamiento peligroso que tuve.

Me está sujetando ambos brazos.

Tan fuerte...

-Suelta-le ordeno.

-¿Quién fue? ¿A quien besaste?

Mm...si le digo quien es se enfadará aún más.

Mis ojos evitan mirarlo, cayendo en los ojos de las personas chismosas.

Una de ellas me es conocida.

La abueli.

Se tapa con una mano la boca, su preocupación es notable.

No tenías que ver esto abueli.

Suspiro.

-Ya, suelta.

Intento soltarme pero sus manos me aprietan más fuerte.

Oye imbécil, ¿Crees que no duele?

-Eres mío, me perteneces.

¿Sigue creyendo que soy una reliquia?

Tch, no me gusta esta obsesión.

Soy un ser libre, no seré amarrado por este chico hormonal.

-No te pertenezco Nikolay.

Suéltame maldita sea, creo que dejaras tus manos marcadas en mi piel.

-Para con esto, la gente está mirando-susurro.

-¡Que miren lo que quieran!¡Les cortaré la cabeza si es necesario!

Este tipo...

-¿Con quién te besaste Valentine? ¡Dime quién es!-me sacude.

-¡¿Que harás si te digo?! ¿Lo matarás? No sería una sorpresa.

-¡Lo destrozaré maldita sea!

Niego con mi cabeza.

-Ya que no deseas soltarme, usaré magia para hacerlo.

-Joder Valentine.

Cuando estoy por hacer un hechizo veo la parte de abajo de una escoba golpeando la cabeza de Nikolay.

Oh...vaya.

El chico hormonal mira fríamente a la abueli.

-¿No sabes quién soy? ¿Cómo te atreves a golpear está cabeza?

Joder.

No lo digo por él si no porque a la abueli no le gustan las personas arrogantes.

-¡Maldito mocoso, deja a mi nieto en paz!

La escoba vuelve a golpear a Nikolay por todo el cuerpo, primero en la espalda, después en el estómago, luego en los brazos y...ay dios.

Yo no voy a ayudar.

El plan de escape del hermano menorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora