Gossip Boy #PremiosPJOyHOO

XV. Everything You Are.

A la mañana siguiente, Will no dudó ni un segundo lo que estaba a punto de hacer.

Estaba frente al dormitorio de Leo, tratando de encontrar valor para poder tocar la puerta. No le importaba que aún siguiera en pijama, lo que quería era recuperar a Nico. La noche anterior su dormitorio se sintió frío y solitario, no había podido dormir bien porque estuvo toda la noche recordando lo sucedido hace una semana, las palabras que pudo haber dicho, como hubiera prevenido todo. Sin soportar más la idea se levanto de su cama y registró la habitación, buscó entre las pertenencias de Nico y encontró una figura de un juego, tal vez. La dejó de nuevo en su sitio y encontró el agujero que Nico había hecho al lanzar la silla por la pared, Will lo había cubierto con un póster de Muse.

Ahora estaba allí, sabía las palabras que tenía que decir, sabía la manera en la que debía actuar pero no sabía como tocar una maldita puerta.

Revisó el reloj del pasillo, las 5:30 am.

¿Era una broma? ¿Enserio se tomaba tantas molestias por sólo un chico?

No es un chico cualquiera.

Se sentó en el suelo, tocó los dedos de sus pies tratando de encontrar alguna manera de calmar sus nervios.

Estaba cayendo dormido cuando algo dentro del dormitorio le hizo sobresaltar. Acercó su oído a la puerta y escuchó lo mejor que pudo.

-¿Nico? ¿Estás bien?

-Necesito ir al baño -Will entendió eso como su momento de partida.

Se levantó rápidamente y se dirigió al pasillo que doblaba a la derecha. Vio a Nico salir hacía la izquierda, hacía los baños.

Esta era su oportunidad. Debía ir tras él.

Recorrió los pasillos, manteniendo su distancia para que Nico no lo detectara.

El italiano entró y Will esperó en la entrada. De nuevo, una puerta era su obstáculo.

Duró unos segundos parado y luego escuchó un vidrió romperse, Nico gritó. No dudó ni un sólo segundo y entró corriendo.

Lo que vio fue aún peor de lo que se imagino. Nico tenía su mano cerrada en un puño mientras sangraba, todo el espejo estaba destrozado.

-¿Qué demonios estás haciendo? -dijo Will tratando de acercarse a él.

-Vattene! -exclamó Nico con la cabeza gacha en el lavamanos.-Ti odio, Solace.

Will se acerco a él y puso su mano sobre el hombro de Nico. -¿Me dejarías revisar tu mano?

-Stai scherzando? Ero depresso per tutta la settimana grazie a te. Ti amo, Solace. -Nico levanto la cabeza para enfrentarse a Will.-Mi fai soffrire.

Will no entendía ni la mitad de lo que Nico decía pero estuvo seguro de que escucho "Te amo".

-Nico, ¿podrías hablar en español? -él respondió con una mueca. Levantó su mano sangrante, acusando a Will.

-¿En serio te preocupas por una mano?-Nico se acercaba cada vez más a Will, pero él temía que lo fuera a golpear.-¡Me has dejado roto por dentro! Al menos mi mano puede sanar.

-Nico, por favor.-Will tomó las muñecas de Nico. -Dejame explicarte...

-¡No tienes nada que explicar! -dijo Nico, con lágrimas en los ojos.-¿Por qué no lo admites? ¿Por qué te escondes?

Esa fue la gota que lleno el vaso- ¡Porque tenía miedo! ¡Tu más que nadie debe saberlo!

Nico lo miró a los ojos. Will dejó de hacer presión en las muñecas de Nico y bajo lentamente los brazos. El tiempo se movía demasiado lento, podía escuchar como la tensión se rompía mientras miraba sus ojos marrones, como el café italiano de anoche.