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A Peter le hubiese gustado quedarse un par de días más, quizá unas semanas en la playa, pero era un adulto y como tal no podía huir de sus responsabilidades. Con desgana avanzó entre los pasillos de la base rumbo a la cafetería. Necesitaba una dosis de café para terminar de despertar y no es que fuese temprano, es que no había dormido lo suficiente por su propia culpa y la del moreno.

Tomó una taza para dejarla a un lado de la cafetera que ya se encontraba llena, vertió aquel oscuro liquido dentro, puso unos cuantos sobres de azúcar, un toque de crema y estaba listo. Dio un sorbo sintiendo como sus energías comenzaban a recargarse, se tensó cuando alguien tocó su nuca haciéndolo girar con rapidez resbalando su taza favorita rompiéndose contra el suelo.

― Tranquilo, solo soy yo. ─ Dijo el guitarrista mientras se agachaba para recoger algunos pedazos de la taza del mayor. ― Estás muy nervioso.

― Lo siento, me tomaste por sorpresa. ─ Se puso de cuclillas para ayudarle a recoger un par de trozos de su adorada taza que ahora solo era basura.

― Parece que pasaste un divertido fin de semana. ─ Sonrió al notar el leve sonrojo en quien fingía no haberlo escuchado hasta que la tela del traje que cubría su cuello fue jalara por el dedo de quien se divertía al ver aquellas marcas de besos sobre la clara piel del mayor que comenzaba a tornarse rojiza.

― ¿Necesitan ayuda? ─ Peter se levantó rápidamente al escuchar la voz del moreno, temía un poco que aquella charla con Brown se malinterpretara, aunque no entendía del todo porque le importaba tanto.

― Solo me ayudaba con lo que rompí. ─ Alzó la mirada esperando encontrar el ceño fruncido del más alto, pero se encontró con una expresión bastante tranquila.

― ¿Te hiciste daño? ─ Preguntó mientras se acercaba para sujetar sus manos revisándolas que no tuvieran algún corte sintiéndose aliviado cuando negó con la cabeza.

― Creo que yo si me hice daño. ─ Se quejo el guitarrista mientras se levantaba obteniendo la atención de ambos.

― Déjame ver.

― ¿Aquí? ¿Frente a todos? ─ Bromeó mirando alrededor. ― No sabía que eras exhibicionista. ─ Miguel alzó una ceja sin entender a que se refería con eso, pero dejó las manos del omega para sujetar las del alfa y revisarlas.

― No parece que te haya pasado algo.

― Justamente, me vendrían bien un par de marcas de dientes y rasguños como a Peter. ─ El aludido sintió su rostro arder por un momento.

― ¿De verdad? Puedo ayudarte con eso. ─ Se inclinó hacía el cuello de alfa más bajo y sin misericordia clavo sus colmillos inyectándole de su veneno mientras sus garras salían clavándose sobre sus manos. Se irguió para mirar como el otro fruncía el ceño y se tambaleaba.

― No me refería a eso. ─ Balbuceó antes de caer de rodillas por como sus extremidades dejaban de responderle. Miguel creyó que había hecho lo correcto para que no le molestara más, sin embargo, ahora caminaba confundido detrás del omega que no le respondía cada vez que le llamaba.

― Peter. ─ Habló caminando un poco más rápido buscando alcanzarlo antes de ver como usaba sus telarañas para subir al techo y caminar en este adhiriéndose a la superficie. ― ¡Parker! ─ Continuó tras él usando sus telarañas para balancearse para seguirlo al no poder adherirse a las paredes o el techo como quien le ignoraba.

El castaño bajó del techo cerca de uno de los espacios que utilizaban como aulas para los nuevos, pero al girarse se encontró completamente solo. El alfa ya no le seguía, no pudo evitar sentir una opresión en su pecho antes de entrar en aquel lugar sentadose tras el escritorio apoyando sus manos sobre el mueble para usarlas de almohadas. Miguel era un idiota, el más grande de los idiotas. Pensaba molesto.



Le esperó por casi una hora, pero estaba claro que no iría, no sabía lo que esperaba del moreno, no eran nada real. Claro que malinterpretó lo que pasó aquel fin de semana, solo era un alfa más que había disfrutado de tomarlo sin compromiso. Casi sentía ganas de ir a buscarlo para darle una paliza, pero dio un respingo al escuchar la puerta del lugar ser abierta y los pasos que avanzaban hacia él. Solo le faltaba que alguien más fuera a querer joderlo.

― No estoy de humor para estupideces. ─ Soltó fastidiado cuando notó a quien había entrado cerca suyo.

― Entonces no hables contigo mismo. ─ Alzó el rostro para ver que se trataba del moreno haciendo que un vuelco llegara a su pecho antes de fruncir el ceño.

― ¿Qué haces aquí? ─ Cuestionó mirando hacia otro lado.

― Vine a darte esto. ─ Dejó una colorida taza roja con azul sobre el escritorio con una imagen de Spiderman al costado. Peter miró la taza al inicio sin interés antes de notar a detalle el diseño apresurándose a sujetarla para mirarla más de cerca. ― ¿Necesitas tus gafas?

― Solo cuando estoy usando una computadora. ─ Se defendió regresando al diseño de la taza, era él. ― ¿Dónde la conseguiste? Las descontinuaron hace mucho tiempo.

― Tengo mis contactos. ─ Se cruzó de brazos mientras se sentaba sobre el escritorio. ― Supuse que estabas molesto por tu taza rota, así que puedes usar esta en su lugar.

― No me molestó la taza, me puso algo triste es verdad. ─ La dejó con cuidado sobre el mueble antes de ver a quien parecía no entender por cómo le miraba. ― ¿Tenías que morderlo?

― Claro. ─ Respondió tan rápido que Peter no sabía si molestarse de nuevo o simplemente asumir que era un idiota. Se quedó en silencio un momento pensando en cómo tomar aquella respuesta o si realmente tenía el derecho a recriminarlo por eso siquiera. ― Peter.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el más alto que le llamaba, se levantó de su asiento para acercarse al alfa que se mantenía sentado sobre el escritorio.

― ¿Por qué morderlo? ¿No podías solo ignorarlo como siempre? ─ El moreno alzó los hombros sin entender el problema en eso. La molestia comenzó a aumentar en él, no era posible que no entendiera porque le molestaba aquello, seguro se estaba burlando de él.

― ¿Qué propones tú que hiciera? ─ Cuestionó logrando que el omega se quedara en blanco al intentar pensar en una alternativa. ― No puedo golpearlo, romperle algún hueso, gritar no ayuda, amenazarlo solo logra excitarlo al parecer. Lo único que puedo hacer sin hacerle daño es paralizarlo, pero si tienes una idea mejor te escucho.

― No se me ocurre nada. ─ Masculló antes de que su cadera fuera sujetada por el más alto que se bajaba del escritorio y lo pegaba a su cuerpo.

― Si hay algo que te moleste dímelo directamente. ─ Buscó su mirada y al encontrarla depositó un beso sobre sus labios. ― Quizá no lo hayas notado. ─ Miró alrededor. ― Pero no soy bueno entendiendo a las personas. ─ Peter no pudo evitar soltar una carcajada, esa era prácticamente la esencia del moreno, ser un retraído social.

― Está bien, te diré que molesta. ─ Rodeó los hombros del mexicano y le regresó el beso robado instantes antes. 







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Muchas gracias por leer

Ya que esta historia está por terminar les tengo una pregunta; Para futuros trabajos. ¿Les gustaría leer donde Peter y Miguel ya son pareja? 

Pregunto esto porque no quiero aburrirlos con lo mismo de ellos comenzando a enamorarse y así, darle variedad pues, aunque la neta al final escribiré lo que quiera, pero quiero saber su opinión. 

Igual me gustaría que les gustaría leer otros trabajos, quizá alguna temática que llame su atención, algún tema en específico, que se yo. Igual y coincidimos en lo siguiente que escribiré.

Nos leemos~

Clumsy Alfa Silly OmegaWhere stories live. Discover now