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― Eso me pasa por preocuparme por ese idiota. ─ Mascullaba molesto mientras esperaba su pedido en la cafetería. No volvería a hacerlo, no le daría ni una mierda de ahora en adelante, aún si notaba como se mal pasaba sin comer lo suficiente, incluso si se le notaba cansado, desde ese momento le importaría una mierda. Regresó a la oficina únicamente con su café y una empanada, su mirada se encontró por un instante con la del castaño, pero la desvió tan rápido como pudo, no tenía ánimos ni de mirarlo.


Una semana sin bromas o comentarios tontos del mayor dirigidos hacía él, lo agradecía, pero al mismo tiempo se sentía algo solitario, era como estar solo en aquel lugar de nuevo, lo único que le daba señales de no encontrarse solo en aquella enorme oficina era el sonido de las teclas cuando Peter escribía. Con disimulo miró en dirección del mayor notando el cansancio en su expresión, las ojeras que evidenciaban las pocas horas de sueño que estaba teniendo, la seriedad en su rostro, pero no de concentración, de algo más, quizá tristeza, pero en cuanto Ben se adentró sin permiso en su oficina el semblante del mayor cambió dándole una sonrisa a quien le saludaba efusivamente y le entregaba un par de donas y un vaso con café seguramente. Su mente se quedó en blanco al ver como aceptaba aquello gustoso y agradecía los halagos del alfa sobre lo bien que se le miraban las gafas, una punzada de molestia se albergó en su ser y apartó la mirada intentando concentrarse en los monitores, haciendo su mayor esfuerzo para ignorar la risa de ambos y los cuchicheos.


― ¿Por qué no mejor se buscan un cuarto? ─ Escupió con molestia, solo quería que se alejaran de su vista y oído.


― No me molestaría. ─ Sonrió Ben sujetando una de las manos de Peter que reír un tanto incomodo. No estaba de humor para soportar demasiado a ninguno de los dos.


― ¡Perfecto! ─ Gritó molesto antes de mirar a quien había jalado un poco al mayor para rodearle de la cadera. ― ¡Pues lárguense!


― No puedo irme, tengo que terminar mi trabajo. ─ Hablaba con tranquilidad Peter al tiempo que sujetaba la mano de Ben para alejarlo de su cuerpo.


― Pero te están dando el tiempo libre, vamos a tomar su oferta. ¿No quieres?


― No. ─ No acostumbraba a ser directo y pudo notar la sorpresa en ambos alfas. Aquello no tenía real precedente en sus respectivos universos; los omegas no solían rechazar a los alfas, al contrario, siempre se mostraban dispuestos a lo que sea para ganar la aprobación de uno y ahí estaba Peter, un omega, diciendo no tan claramente que caló hondo en el aludido que no sabía como reaccionar realmente a aquello. No sabía si insistir o desistir, intentó tocarlo de nuevo, pero obtuvo la misma negativa por lo que confundido retrocedió.


Miguel sintió una extraña satisfacción al ver como el otro alfa se alejaba, dirigió su mirada a Peter que se dejaba caer sobre su silla cansado. Le preocupó, pero había decidido que no le importaría, así que le ignoraría. Era bastante estricto consigo mismo, siempre cumplía su palabra, por ello una gran molestia crecía en su interior por no ser capaz de ignorar cuando el castaño suspiraba sin apartar su mirada del monitor, de como frotaba su cuello con clara incomodidad. Terminó por bajar de la plataforma y pararse a un lado del escritorio descansando sus manos sobre su cadera.


― Suéltalo.


― ¿Qué? ─ Preguntó sin dejar de teclear o mirar el monitor.

Clumsy Alfa Silly OmegaOnde histórias criam vida. Descubra agora