Cuidador ᴴᵞᵘⁿˡᶦˣ

𖥻17

—¡¿QUÉ?!

—Sé que es c-complicado, pero... ¿puedes?

—¿Por qué dejaría a mis hijos con unos amigos tuyos? ¿Quiénes son?

—Chan y Minho. Si te he hablado de ellos, nos juntamos aveces.—explicó.— Es que necesito conversar con Felix.

—Mmh, ¿por qué no pueden hablar en la casa simplemente? Acaso...

—No, no. ¡Mamá! No insinues nada.—pidió al reconocer el tono que usaba su madre al hablar.

—¡Lo invitarás a una cita!— exclamó.

—¿Ves? No tiene nada que ver con eso, solamente necesito hablar con él a solas y aqui mis hermanos interrumpen.

—Sí, claro. Hijo, puedes decirme la verdad. ¿Ya pasó algo entre ustedes? ¡Ay! Cuéntame todo.

—N-no hablaré de eso contigo, basta, mamá.—respondió, se estaba muriendo de la vergüenza.—¿Me darás permiso?

—¿Y cómo harás para convencer a Lix? No creo que quiera dejar su trabajo así nada más, tú sabes que es muy responsable.

—B-bueno, eso lo veré después, primero necesito que me respondas.

—Yo podría convencerlo... solamente si me dices lo que en verdad está pasando.

—¡Mamá, eso es chantaje!— se quejó.

—¡No me hables así!— reprocho.—Ahora, ¿me dirás o simplemente no te doy permiso?

—Bien, espera un poco.—respondió para luego quejarse en silencio, su mamá terminó saliendose con la suya.

Cerró por completo la puerta de su habitación fijándose si Felix o su hermano se encontraba cerca. Se sentó en posición de indio en su cama inhalando y exhalando profundamente para luego volver hablar.

—Ahora si.—habló recibiendo un sonido de su madre para que sepa que lo escuchaba.— Lo admito, es una cita.

—¡Aaaahhhhhh!

¿Le había mentido a su madre? Casi.

La verdad estaba dispuesto a comentarle sobre el beso, pero no lo creyó conveniente hasta que lo hablara con el menor. Por esto decidió elegir la opción de decir que quería invitar a Felix a una cita, con tan solo pensar en eso su corazón aumentaba la velocidad de sus latidos. No le gustaba mentirle a su mamá, pero quería que lograra aceptar.

—¡Me pone muy contenta, Hyun! Siempre he pensado que Lix es el chico perfecto para ti, es que el hecho de pensarlos juntos me emociona.

—Mamá, cálmate un poco.—dijo. —¿En serio te pone tan feliz si nosotros llegáramos a tener una r-relación? Digo, ¿no te molestaria?

—¡Para nada! Es más, me alegra que te guste Lix y no otro chico, yo lo conozco y ambos sabemos lo buena persona que es.—decía con su clara felicidad.

—No he dicho que me gusta. contradijo, recibiendo un bufido de su madre.

—Pero sabemos que lo sientes.—espetó. — Hablaré con Felix, mándame el número de tus amigos para conversar igual con ellos. ¡Estoy tan contenta! Bien hijo, ¡adiós!

—Adiós mamá, gracias.—respondió dando por terminada la llamada.

Bueno, aún tenía que convencer a sus amigos, esperaba que no fuera tan difícil.