La pareja del líder [TodoBaku]

Obligaciones y apoyo

Al final, decidió que era más rápido decirlo de tirón que alargar su tortura.

—S-Son del tipo que hacen que las pareja tengan s-sexo. Pueden hacer que e-ellos hagan ciertas c-cosas que los lleven a eso —tartamudeo nervioso y después se cubrió el rostro, avergonzado —Una señora del mercado me lo contó, te lo juro Kaminari-kun. Es verdad cada palabra que te digo. No es una broma, ni nada parecido.

Hubo un momento de silencio, después el de lentes escucho la voz baja y clara del rubio, teñida de un tono divertido. Quizás, por su vergüenza.

—Sé que tú no me dirías nada que fuera falso, tranquilo.

Iida soltó un suspiro de alivio y murmuró un "menos mal" que hizo al rubio sentirse algo culpable. Balanceo por un momento sus pies en la silla, ya que no tocaba el suelo y luego se giro hacia el más alto. Se percató que sus ojos azules no dejaron de mirarlo, tranquilamente y con atención. Kaminari siempre había estado al tanto de esa mirada que tenía él sobre su persona y siempre la asoció con que estudiaba su comportamiento dentro del terreno de los Todoroki. Pero no estaban en las Montañas de Iruyuki, no servía mal a Todoroki —ya se convenció de ello— ni había cometido errores más importantes que quedarse dormido algunos días de la semana e ir tarde a sus lecciones, unas dónde Masaru lo recibía siempre con una sonrisa y taza de té caliente. Por lo tanto, ¿qué estaría haciendo para que el más alto lo mirará tanto?

Además, no era como pensaba antes, ni siquiera parecía juzgar las cosas que hacía. Estaba muy tranquilo y sereno. Le recordaba a las pocas veces que Tensei le enseñó cuando había cosas que no entendía de sus lecciones. Era muy amable, pese a que el rubio siempre estaba tenso en su presencia, pensando si creía que era tan inútil como los demás sirvientes de la clan del Dragón del Sol deberían creerlo.

Tal vez me estoy dejando influenciar mucho por lo que decían los demás. Tensei-san nunca fue grosero conmigo, ni me trató de menos y tampoco Iida.

El rubio pateó levemente el piso cuando decidió hacer algo por mejorar la relación que tenía con el de lentes. Un pequeñito paso en la dirección correcta sería lo mejor.

—Iida, ¿vamos juntos a ese festival?

Cuando Tenya abrió sus ojos azules y asintió en repetidas ocasiones, moviendo sus manos a la vez y asegurándole que lo llevaría a los mejores puestos de comida —de alguna forma, ya que no hacia mucho y se aburría, termino haciendo los mandados más básicos junto con los sirvientes y conocía a muchas personas del mercado— que habría durante el festival, Denki dió por sentado que su elección era la adecuada y que el más alto era muy adorable cuando se entusiasmaba.

— ¿Tienes que bailar?

Bakugou alzó una ceja cuando escucho el tono entusiasmado en la voz de Todoroki al escuchar de sus actividades durante el Festival de la Luna. El dragón se sonrojo levemente al notar que pareció demasiado entusiasmado —y, bien, lo estaba— por la sola idea de que su prometido fuera a hacer una danza y carraspeó falsamente queriendo desviar su atención. Además, para disimular su obvio interés bebió un sorbo de su té y giro la cabeza hacia las flores que rodeaban la parte cercana a dónde estaba su habitación. Las mismas flores que podía ver desde sus ventana cada mañana.