Capitulo 28

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Mario.

Mario y Robin se encontraban sentados en el vestíbulo de la mansión Smash Bros, disfrutando de un raro momento de tranquilidad en medio de las intensas batallas. El sonido de las risas y las peleas resonaba en el fondo, pero allí, en aquel rincón, podían conversar en paz. Mario, con su eterno optimismo, miró a Robin con curiosidad.

—¿Sabes, Robin? He notado que a menudo pareces distante en medio de las peleas. ¿Hay algo en tu mente para lidiar con este del hechizo? — Robin suspiró, revelando un atisbo de vulnerabilidad en su mirada.

—En realidad, Mario, hay algo que me ha estado preocupando últimamente aparte del hechizo. Es sobre Lucina. — confeso, Mario asintió comprensivamente, mirando que posiblemente el era la razón de ese problema.

—Ah, Lucina, ¿la valiente guerrera del futuro, pero qué te preocupa acerca de ella? —Robin bajó la mirada y comenzó a hablar con cuidado, aunque era obvio la razón del problema este quizo sonarlo mas ignorante posible del tema, para que Robin se sintiera escuchado.

—Bueno, Mario, debo admitir que siento algo más que admiración por Lucina. Desde que la conocí en la mansión Smash, he sentido un lazo especial con ella. Pero aquí está el dilema: siento que no puedo decirle cómo me siento. Después de todo, en su tiempo, ella está destinada a casarse con otro. — Mario escuchó atentamente, mostrando empatía, dandose cuenta de varios hechos.

—Entiendo lo que sientes, Robin. El amor puede ser complicado, especialmente cuando choca con el destino. Pero, ¿has considerado hablar con Lucina al respecto? —Robin asintió, pero suspiró nuevamente.

—Sí, lo he pensado, Mario. Pero temo que esto pueda afectar nuestra amistad y la dinámica del equipo. No quiero que nuestras peleas se vuelvan incómodas ymuho menos me aplique la ley del hielo. Por eso pienso que en si eres el problema.

— Me lo veia venir — Mario rodo los ojos para mirar la pantalla del vestibulo.

— Por eso quiero que te declares. — el confeso de golpe, extrañando y exaltando al fontanero de rojo.

—¡¿Quieres que me le declare?!. — un alterario Mario comentaba.

—Si, quiero que hagas eso — dijo Robin quien tomo su libro para disimular su sonrojo.

— ¿Pero por que? — Cuestiono el hombre de bigote, algo molesto.

—¡Yo la amo!, ¿Si? Ya te lo dije ahorita, ¿Acaso lo olvidaste? — este dijo con un rubor en sus mejillas era notable— Rómpele el corazón para que pueda ir a consolarla.

— Oye, no creo que sea buena idea que llegue asi y me le declare, aun si esto es falso. Tienen sentimientos.— protesto un Mario algo serio a lo que Robin volteo a mirarlo una vez recuperado de su sonrojo. 

—Vamos, ¿Qué te cuestas?.

— No se quizás , ¿la molestia de los demás?, ¿Qué soy mujeriego, cuando en toda mi vida no he tenido ni una sola relación? — dijo un Mario bastante molesto, se le notaba el ceño funcido. 

— Buen punto. — se había arrepentido de decir eso.— Bien, necesitaremos algo mas que una simple y efectivo.

— Ya tengo a Zelda en relación, sin mas que puedo decir, sera dificil esto, de por si.— añadia Mario.

—¿Con Zelda? — el se sorprendio, ya que no habia dicho nada.

— Si, la verdad es extraño, no siento nada por ninguna de las chicas, en general me enfoco en mi vida, que es cuidar de los demas, pero ella dice hacer lo mismo, Zelda en si no negare que es bonita pero no se, simplemente no me atrae como deberia.

Super Smash Bros (MarioXHarem)Where stories live. Discover now