Super Smash Bros (MarioXHarem)

Capítulo 22

Luigi

— (las chicas nuevas tambien se enamoraron, uhmmm) —hace visco como weegeepie —Mario

— ¿que onda Luigi, descubriste algo? —Preguntaba su hermano tras haber subido al zoom— si esto es una enfermedad hermano, es un hechizo o de plano eres un galán. — confirmaba Luigi épicamente.

— ¿pero como ? ¿las nuevas también?

— si, les pregunte solo a dos de ellas que piensan de tal sujeto y me dijieron se ve agradable, se ve temible, es feo o cosas asi, A pero cuando dije que opinan de el osea tu me dijieron es muy guapo— describía Luigi con punto y coma.

— la verdad no se que opinar respecto a eso—  

— no eres feo pero ni tan hermoso.

— ahh Hermano, ¿por que me pasa esto a mi?

— no lo se hermano pero debemos solucionarlo de cualquier manera —analiza Luigi —si esto no es un problema es un desafío que debo completar— Declaró Mario

— Poyo

— hola amigito 

— poyo <Mario, ¿que vas a hacer respecto al amor?>— Kirby cuestionaba a Mario quien solamente se quedo callado — no lo se no lo se amiguito veamos , ¿que es lo que sabemos?

— poyo <pollo> —se limitó a decir.

— eh no comida no

— poyo <Mario las chicas caen ante ti , y eso no es bueno, ¿sabes donde consigo pollo?>

—No, no se donde conseguir pollo, y respondiendo a tu otra pregunta por que la verdad no lo se me siento algo viejo, mejor por que no se enamoran de Link, Snake, Ryu,  Ike, Marth no manches ¡¿yo por que yo?!—

— hermano aprovecha el bug este es un error que puedes usar a tu favor —

— ¿como que cosa?

— hermano, ¿cuantas chicas lindas aahi aquí? —cuestionaba Luigi.

— ¿unas cuarenta? — Respondía fríamente calculado la cantidad de luchadoras.

— Exacto Peach te acepto por esa misma razón, si te das cuenta de eso ¿no?

— si ya no siento lo mismo por ella (tal vez por eso acepte a Zelda, pero con ella matendre escondida la situación) 

—¡Hola Mario!— decía Zelda llegando al lugar — hola Zelda... —contesto normalmente.

Luigi noto la precensia —yo me voy los dejo solos chao (de verdad que todas, espero que no sea broma lo de Daisy) —se va de ahi—

Zelda

— ¿y que me cuentas? — Decia la princesa con una grande sonrisa.

— La verdad es que nada interesante solamente que fui a ayudar a Master Hand

— oh vale vale eh ¿que hacemos?

— ¡Correr! — decia algo temerosa  viendo que una entidad se acercaba — yo me encargo bien —camina hacia Mytha de forma amenazante— ¡Hola! —saluda alegremente eliminando por totalidad el aura amenazante de Mytrha.

— etto... Hola... —una timida Mytrha hablaba —  Soy Mario  un gusto conocerla... Formalmente... — Decia sin quitar su seriedad, ademas de que colocaba su mano en señal de saludo. —Soy Mytrha jeje—

— ¿y como fueron invitadas a Smash?

Mytrha contestaba — bueno nos reunieron a mi hermana y Rex nos trajeron aca pero me decian que Rex estaria con los asistentes no se que sea eso — Tenia un poco mas de confianza —oh ya con los trofeos que usamos en batallas

— ¿Hermana que haces? — la pelirroja se habia acercado a ella tras haber terminado de hablar con Samus — ¡Hola! ¿tu debes ser la hermana de Mytrha cierto?

—  ¡Yo soy Kira, digo Zelda! — Decia la autonombrada.

—etto... yo soy Py.. Pyra — se notaba el nerviosismo en ella.

— (...) —

Zelda se encontraba sumergida en sus pensamientos, dejando volar su imaginación hacia una fantasía que la emocionaba y, al mismo tiempo, la llenaba de nerviosismo. Visualizaba una cita con Mario en la majestuosa mansión, un momento en el que podrían estar juntos sin las responsabilidades que normalmente los aquejaban.

Se imaginaba caminando por los extensos jardines de la mansión, tomados de la mano, disfrutando de la serenidad y la belleza de los alrededores. Los rayos de sol filtrándose entre los árboles y las flores de colores vibrantes creando un ambiente romántico y mágico.

Luego, en su fantasía, se veían compartiendo un banquete en una elegante sala de banquetes, donde se servían exquisitos manjares preparados especialmente para ellos. Ríen y conversan, descubriendo más sobre sus sueños, sus esperanzas y sus pasiones. Los ojos de Zelda se iluminan al escuchar las historias heroicas de Mario y sus aventuras en el Reino Champiñón.

Después de la cena, Zelda echa un vistazo a su alrededor y descubre una sala de baile. Sin pensarlo dos veces, toma la mano de Mario y lo invita a un apasionado baile, moviéndose al ritmo de la música que llena el aire. Sus cuerpos se mueven en perfecta sincronía, mientras sus miradas se encuentran y el mundo a su alrededor parece desvanecerse.

La fantasía continúa con un paseo nocturno por los jardines iluminados por la luna. Se encuentran en un puente, mirando cómo el río refleja la luz de las estrellas. En ese momento, Zelda siente que el tiempo se detiene mientras se toman de las manos y comparten un tierno beso.

— (ni Tan fantasioso)

Pero, a medida que la fantasía se desvanece, Zelda regresa a la realidad. Sabe que las citas románticas en la Mansión Smash pueden ser complicadas y difíciles de lograr, ya que siempre hay desafíos y batallas que enfrentar. Sin embargo, la idea de un momento especial con Mario permanece en su corazón como un anhelo.

—Hola Mario.

— Hola Palutena— Respondía fríamente.

Fin del capitulo 22