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ㅤAl llegar, lo parecido que le resultó aquella base con la que logró desmantelar en Nevarro le hizo sentir jaqueca al mandaloriano. Como si tuviese que vivir otra vez lo mismo que vivió allí.
ㅤObservó a la morena bajar de su speeder, alzando su cabeza para poder ver lo que parecía la zona de carga y descarga de naves. Antes de que pudiese intentar decirle, una vez más, que no tenía porqué estar allí, Espectro alzó su muñeca lanzando su cuerda, que se clavó en el borde. Segundos después la retrajo, haciendo que su cuerpo se elevase con rapidez con Din detrás. No necesitó ayuda en ningún momento, la maestría de sus movimientos seguía siendo la envidia del mandaloriano.
ㅤLos demás parecían estar reunidos en la entrada, buscando el tablero para abrir las compuertas. El hecho de que aquello estuviera tan en calma no le gustó nada a Espectro, quién se mantuvo en silencio detrás de los mandalorianos.

ㅤ“En grupos pequeños. No sabemos cuántos recovecos tenga este lugar.”    Habló Bo-Katan mientras miraba a los demás, deteniéndose en Espectro unos instantes. No la esperaba allí. Ella asintió con la cabeza antes de mirar las compuertas cuando se abrieron.

ㅤSiguiendo la orden de la pelirroja, fueron entrando en pequeños grupos hasta que solo quedaron Din y Evana. Se miraron mutuamente, ella encogió los hombros y entró en dirección contraria a la de otros grupos. Djarin solo resopló negando con la cabeza antes de sacar su bláster y seguirla de cerca.
ㅤAquellos interminables pasillos estaban desiertos, pero estaban limpios. Era evidente que no estaba abandonado aquél lugar. Los ojos de ambos miraban con precaución, sus sentidos concentrados en cualquier mínimo movimiento o sonido que no fuese de ambos.

“Sigo pensando que deberías haberte quedado con los demás.”

ㅤ“Mando, no es momento ni lugar para hacer una escenita.”   Se quejó entre dientes la morena apoyando su espalda en una pared para mirar en la intersección, encontrando la misma nada que desde que entraron.

“No tendría que hacerlo si me hubieses hecho caso.”

ㅤ“Creo que ambos somos lo suficientemente mayorcitos como para saber lo que hacer y lo que no.”

ㅤ“¿Entonces por qué te arriesgas por gente que desprecias?”

La morena se giró para mirar al mandaloriano, que paró todos sus movimientos por la fiereza en la mirada de aquellos ojos azules. Había metido la pata, lo notó al momento.

“Verás, mandaloriano, me importa tan poco como nada lo que creas o no de mí, pero nunca he odiado a los mandalorianos. ¿Los soporto? No. Pero no es nada personal contra tí o cualquiera de los otros, solo odio vuestro estúpido credo que me alejó de mi padre.”

Cualquier respuesta que pudiera tener ante sus palabras llenas de ira murieron en su boca cuando escuchó un pitido constante que se iba acercando. Se giraron al tiempo de ver una bomba acercándose a ellos.
ㅤAmbos fueron expulsados metros atrás, como si solo fuesen un par de títeres, golpeándose contra una pared lejana sin haber podido llegar a alejarse más. Con un quejido, ambos se intentaron recomponer, pues estaban expuestos a cualquier imperial que apareciese.
ㅤEspectro alzó la cabeza con un gesto molesto, meciendo sus cortos cabellos en el proceso, encontrándose con un Din al que se le había caído el casco (probablemente en mitad del vuelo imprevisto). No esperaba encontrar el rostro del mandaloriano. De hecho, no esperaba nunca conocerlo. Mientras éste seguía algo confundido por el golpe en la cabeza, Evana se quedó unos instantes observando su perfil. Esa piel morena en comparación a la palidez propia, esos brillantes ojos oscuros, esa nariz curvada y ese rastro de barba que no esperaba que tuviese. Se quedó observándolo porque había conocido a muchos hombres diferentes, tanto en personalidad como en especie, y ese mandaloriano había logrado sorprenderla con algo en lo que ella siempre solía ignorar.
Cuando éste alzo la mirada hacia ella, rápido la apartó llevando sus azules iris al suelo, confundiendo al moreno.

“¿Qué...?”

ㅤ“Tu casco.”

ㅤAl momento supo a qué se refería, mirando alrededor con rapidez. Alcanzó su casco colocándoselo con prisa e hizo una mueca molesta por no haber notado que le faltaba.

“Gracias.”

ㅤ“Nada.”

ㅤSe puso en pie acomodando su ropa y su máscara procurando que ésta quedase en su lugar. Sacó el bláster de su cintura apuntando al frente mientras mando se ponía en pie, agarrando el suyo para darle apoyo y caminaron lentamente hacia el origen de la explosión.

“Creía que no te gustaba el credo.”

ㅤ“Y no me gusta. Ya te lo dije.”

ㅤ“Y que no soportabas a los mandalorianos.”

ㅤ“No soporto a nadie en particular. Ve al grano, mando.”

“¿Por qué apartaste la mirada? Podrías haber roto mi credo y que no pudiese volver a llevar mi casco.”

ㅤ“Bo-Katan se lo pone y se lo quita cuando quiere, no es nada del otro mundo. Deberíais actualizaros.”

ㅤ“No.”   Su mano libre agarró la muñeca contraria para hacerla encararlo, encontrando una mirada de advertencia de la morena.   “¿Por qué lo has hecho? Nunca has sido alguien considerado.”

“He respetado tu opinión aunque no me guste. Deberías aprender lo que significa eso, mando.”

ㅤSe quedó mirándola durante unos instantes, buscando descubrir si aquellas palabras eran verdad aún cuando ella no podía leerse con tal facilidad. Cuando volvió a ponerse en movimiento, Espectro ya se había encargado de al menos cinco imperiales, por los cuerpos que pudo contar el mandaloriano mientras la alcanzaba. Era una fuera imparable, ya fuese con una bláster o con su espada láser. Parecía no existir un rival lo suficiente bueno para derrotarla, aunque una parte de él le hubiese gustado ver cómo terminaba la lucha entre espadas que tuvo días antes con Skywalker.
ㅤApuntó con su bláster hacia atrás, quedando espalda con espalda con la morena cuando comenzaron a rodearles. Se echaron una rápida mirada antes de volver a mirar hacia los imperiales que les apuntaban.

“Ahora es cuando empieza la diversión.”

Escuchó el silbido de su espada al desplegarse y el brillo azulado de ésta antes de que una lluvia de disparos se dirigiesen hacia ellos.

𝐒𝐏𝐄𝐂𝐓𝐑𝐔𝐌 |  𝘛𝘩𝘦 𝘔𝘢𝘯𝘥𝘢𝘭𝘰𝘳𝘪𝘢𝘯Where stories live. Discover now