Noah Sebastian Fan Fics

Let's Move On II

- ¡Bien, esa fue la última caja! - Dijo Lena dando brinquitos en su lugar. Corrí a abrazarla por la cintura y comencé a dar vueltas con ella. Reíamos sin parar. Me abrazó por el cuello y me dio un beso, por supuesto, le seguí. Nos separamos en medio de una enorme sonrisa. - Te amo. - Volvió a besarme.

- Yo te amo más. - Le dejé un beso corto, pues Lena comenzó a reír a carcajadas.

- Buh, claro que no. - Rodó los ojos. 

- Claro que sí. - Le mostré la lengua para hacer una mueca muy graciosa. Lena me dejó un beso cálido en la mejilla y luego uno en la frente, sus besos me hacían sentir demasiado alegre, como la persona más afortunada en el planeta. - Vamos a comer algo, muero de hambre.

- Yo igual. Hemos estado muy movidos esta mañana, y los chicos dijeron que vendrían a ayudar. - Lena desenredó sus piernas de mis caderas y bajó en un brincó, levantando muchísimo polvo. Ambos tosimos, mi novia soltó un estornudo como de gatito.

- Awwww, ¡qué linda! 

- ¡Oye, no! Soy un ser malvado. - Me enterneció demasiado, toqué la punta de su nariz con mi dedo. Se pegó a mi cuerpo en un cálido y encantador abrazo. Solté un gran suspiro de felicidad. 

Caminamos a nuestra pequeña cocina. El departamento no era muy grande, pero era perfecto para nosotros. Se encontraba en una zona tranquila, el nuestro abarcaba prácticamente todo el primer piso, pues habían otros dos sobre el nuestro con más inquilinos, pero todos parecían amables. Tenía dos habitaciones, la segunda sería el estudio. Todo el asunto de la mudanza juntos me hacía mucha ilusión, era como tener el paraíso en la tierra. Sabía que sería perfecto, siempre había soñado con este momento, con compartir un poquito más de mí con ella. Anhelaba pasar mi vida entera a su lado, formar una familia, envejecer juntos y un día morir con el sentimiento puro de alegría de saber que mi vida fue una locura que pude compartir con mi hermosa chica. Sin darme cuenta una gran sonrisa se me había dibujado de sólo pensarlo. Por suerte Lena guardó todas las cosas de cocina en algunas cajas y las puso juntas, así que fue fácil encontrar los ingredientes para los sándwiches. Alguien tocó el timbre. 

- ¡Iré yo! - Lena fue a abrir la puerta. Escuché gritos alegres y risas. Lena entró acompañada de todos nuestros amigos.

- ¡Sorpresa! Trajimos pizza, hamburguesas y papitas. - Dijo Taylor, la novia de Nick. 

- ¡Y cerveza! - Dice Jolly muy emocionado. Empezaron a pasar las latas de cerveza para hacer un brindis. - Por Lena y Noah, que sean muy felices en su casa y por supuesto, que la presten para fiestas ruidosas y molestas para los vecinos. - Todos reímos y alzamos las latas.

- ¡Salud! - Elena llegó a mi lado para darme un beso, la tomé por la cintura para tenerla más cerca. 

Pasamos gran parte de la mañana comiendo y bromeando entre todos mientras estábamos sentados en el piso, porque aún no llegaba el sofá. Más tarde los chicos nos ayudaron a acomodar, lo que fue una bendición, pues resultaba que Lena y yo teníamos muchas más cosas de las que creíamos. Las chicas ayudaban arduamente a mi novia en nuestra habitación y los chicos me ayudaban a mí en el estudio. Luego todos pusimos las manos sobre la sala, cocina y comedor.  

- Dios, estoy muy cansada. - Dijo mi novia para echarse en el sofá que por fin había traído la mudanza. Le seguí, acostándome a su lado y recargando mi cabeza en su pecho, Lena me dejó un beso en la cabeza y yo cerré los ojos dejándome llevar por su calidez y olor, comenzaba a caer dormido. - No te duermas, flojo. Aún tenemos mucho qué hacer. - Solté un quejido, ella me removió entre risitas.

- Ya no quiero, mejor vamos a dormir. - La abracé con fuerza por la cintura y dejé un beso en su cuello. La escuché soltar un suspiro.

- Pero dijimos que acomodaríamos lo que falta de la cocina. ¡Tenemos demasiadas cosas! - Soltó dramáticamente tapándose el rostro con ambas manos, ella también moría de ganas por ir a dormir.

- Entonces lo terminamos mañana, corazón. Anda, por favor. - Rogué extendiendo la "o", poniendo ojos de cachorro, esos a los que Lena no se puede resistir.

- ¡No hagas eso! No es justo. - Intentaba mostrarse firme con la idea de terminar de acomodar la cocina, pero falló terriblemente cuando enternecí más mi expresión, una carcajada sonora se le escapó. 

- Bien, eso significa que ya gané, así que ¡vamos a la cama! - Me puse de pie de inmediato y la cargué en mis brazos, aunque por poco caemos al piso juntos. Entre risas caminé con mi novia hasta la habitación para dejarnos caer en el suave colchón. 

- Rayos, hay que dormir ya. - Volvió a cubrir su cara con las manos, miré por última vez el reloj. En realidad, no era tarde, pero nosotros despertamos muy temprano. Afortunadamente las chicas decidieron dejar la cama hecha, así que ya sólo nos metimos en las sábanas. 

Elena tomó una de mis playeras, pues sus pijamas aún estaban empacadas, quizás sería bueno deshacerme de ellas para que siempre use mis playeras y sudaderas, se ve increíblemente hermosa, le quedan como vestidos. Regresé a la cama pronto para acostarme a su lado, la abracé con fuerza a mi torso, ella de inmediato se acurrucó en mi pecho, nos miramos. Subió su mano a mi rostro y acarició con delicadeza mi mejilla, luego me dejó un beso en los labios, otro en la frente y muchos más por toda la cara. Era la cosa más increíble del mundo, estaba tan feliz y completo de iniciar una vida a su lado. Sólo quería cantar y cantar hasta quedarme dormido, sólo quiero cantar para ella. Juntos encontraríamos el paraíso.

Let love be the reason for breathing
Let love be the light in your eye
'Cause you and me don't need a reason to fall in love tonightSo darling, won't you close your eyes?
Hold on tight, we'll find paradise