ℑ𝔪𝔭𝔲𝔩𝔰𝔦𝔳𝔦𝔡𝔞𝔡

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Podría considerar que mis sueños son extraños, me pintan una sensación extraña en el fondo de mi pecho, como si fuera un gran temor, miedo o... angustia. Suelo soñar en blanco y negro, con columpios en estado de oxidación y todo a mi alrededor deteriorado. Hoy por primera vez en la noche no pude pegar el ojo.

Diluc estaba dormido como un bebé a mi derecha, la tranquilidad que me transmitía verlo así no tenía precio. Sus ojitos cerrados y en calma, los pequeños y rebeldes cabellos de sus entradas siendo enrrollados y pegados a su piel, las tiernas pequitas de su espalda... De verdad, era increíble lo mucho que podía esconder ese traje. Incluso pequeñas cicatrices tenía por todo su cuerpo, como cortadas.

De repente sentí miedo, me tapé con la sábana y me pegué a la almohada con la esperanza de poder pegar el ojo. Pero nada...

Me di la vuelta mirando al techo.

-Esto no es normal-hablé para mi, extendí mis manos hacia lo más alto del techo viendo mis manos, solté un suspiro algo cansada por no poder dormir, ¿Será posible que este maldito insomnio tuersa el brazo?

Me di la vuelta nuevamente poniendome la almohada del lado frío en la cara.

Vamos, duérmete, duérmete.

Repetí mentalmente una y otra vez, dicen que si cuentad hasta 100 es posible que te duermas, ¿Pasará lo mismo con una frase?

Tomé una bocanada de aire profunda, aguanté mi respiración lo más que pude y mantuve el aire en mis pulmones.

Si sueltas el aire lentamente te va a dar fatiga, por lo cuál será más fácil pescar el sueño.

No pienses en nada, no pienses en nada.

De la nada a mi mente, un sonido...un extraño sonido cambió mi pensamiento.

¿Por qué estaba pensando en la llanura Guili?

"He..res..."

Abrí mis ojos de zopetón.

¿Alguien me estaba llamando? Estaba buscando como loca por toda la habitación a un espíritu o algo fantasmal, ¿Acaso en esta posada espantan?

Diluc seguía dormido como una piedra, no iba a despertarlo por ess estupidez. Eché un suspiró y pensé que lo mejor sería ignorar esa voz...pero ne equivoqué.

Un pitido a todo volumen empezó a resonarme en la cabeza, ¡Eran unas horribles campanadas que me me ponían la cabeza loca!

Me cubrí mis orejas desesperadamente con la esperanza de que ese sonido desapareciera, pero no fue así.

Otra vez estaba perdiendo el control, yo...¡Yo!

Mis manos empezaron a ponerse negras, de la nada me salieron lìneas de color dorado brillante desde los hombros y se fueron extendiendo hasta la punta de mis dedos. Estaba temblando, estaba asustada, no quería que volviera a suceder, no querìa ser un monstruo ¡No quiero que pase lo mismo que pasò en la tarde!

Intentè calmarme como pude, respirè hondo, despacio, suave...

"Vamos ______, relàjate, tù muy bien sabes como te pones en situaciones de estrès, vamos, vamos"

No sè por cuantos minutos estuve asì, pero puse mi màxima concentraciòn en calmarme. Exhalè lentamente y abrì mis ojos, pero nada habìa cambiado, màs bien...

¡Había empeorado!

Mi cabeza empezó a doler pero eran por los ¿Cuernos? que me estaban saliendo, me levantè de la cama, no iba a arriesgarme a despertar a Diluc.

Roses| Diluc RagnvindrWhere stories live. Discover now