𝔈𝔫𝔠𝔞𝔯𝔤𝔬 ℑ𝔫𝔢𝔰𝔭𝔢𝔯𝔞𝔡𝔬

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-¿Pasa algo, cariño? te he notado muy distante hoy-me preguntó Lisa.

¿Sería conveniente decirle lo que pasó con Diluc?

-No pasa nada, de verdad-le mostré mi más sincera sonrisa, era algo tarde, todo el día me la había pasado de aquí a allá entrenando.

Dejé unos libros sobre la mesa y cerré el de mis apuntes.

-Bueno cariño, eso es todo por hoy-le sonrió-Espero que mañana te encuentres de un mejor humor.

-Lisa, estoy bien, de verdad. Solo me estoy manteniendo concentrada en mis objetivos-me di media vuelta hacia las escaleras de la biblioteca.

-Solo recuerda que sin descanso no hay resultados, mi vida. Pasa una espléndida noche mi florecilla-declaró con gran ternura en su voz.

Me despedí con la mano y le sonreí a tan hermosas palabras, al abrir la puerta que me llevó al pasillo había un grupo de caballeros siendo comandados por Kaeya el cuál en lo que me vio no dudó en saludarme.

-¡Hey, _____!-alzó su brazo, en lo que le repliqué la acción el peliazúl me hizo señas para que me le acercara.

-¿Cómo te encuentras?¿Cómo van los entrenamientos?-enredó sus brazo en mis hombros con una amplia sonrisa, se dio la vuelta para indicarle un par de cosas a los caballeros que luego se retiraron.

-Kaeya, nos vimos ayer, literal.

-Es que, oh Barbatos, es una eternidad no verte cuando no estás en la taberna. Ahora no tengo con quién hablar ahora que no estás allí ¿Sabes?-expresó con un tono melodramático.

-Estás con Diluc-fui puntual al responder a pesar de que me causaba gracia la exageración de sus palabras.

Suspiró con gran "dolor"

-Pero no es lo mismo, no tiene caso hacerlo enojar si nadie va a estar allí para reirse.

-Qué pena verdad-me quedé sonriente, la verdad me estaba incomodando un tanto la conversación porque no había mucho que decir de todas formas, o tal vez, no me sentía con ánimos para hablar de eso, pero me daba algo de penilla cortar la conversación así como así-¿Qué estás haciendo justo ahora? vi que hablabas con un grupo de caballeros.

-Ah, sí-se rascó por detrás de la cabeza con una de sus manos-Vamos a explorar unos dominios que últimamente han estado llenos de monstruos y le han causado muchos problemas a los aventureros.

-¡Oh por Rex Lapis!¡¿Puedo ir con ustedes?! ¡Se escucha muy emocionante!-expresé con conmoción, ¡Ya quisiera yo ser un aventurero ya para hacer ese tipo de cosas. Lo único que recibí como respuesta fue unas palmadas en la cabeza por parte de Kaeya, me sentí como una niña.

-¿Rex Lapis? ¿No se supone que era Bárbatos?-rió levemente-Lo siento, no me acordaba que no eras de la región del viento.

-No te preocupes Kaeya, ¡No me cambies el tema!

Rió aún más.

-Muy bien, muy bien-meneó las manos sin estrés-No puedes ir con nosotros porque es un asunto de los caballeros de Favonius y es muy peligroso que como civil vayas.

-Pero

-A pesar de que estás entrenando muy fuerte, es peligroso. Más sin una visión.

-¡Pero ellos no tienen visión!-repliqué.

-_____, entiende, me tienen a mi que soy su capitán y tengo una.

-No es justo.

Kaeya se quedó en silencio por unos instantes, pensando en qué sabe qué.

Roses| Diluc RagnvindrWhere stories live. Discover now