SAINT SEIYA FATE: ASGARD

❄️Capitulo 15- Confia en mi❄️

With eternal love, the stars above
All there is and ever was
I want it all, I want it all
I want it all, I want it all
A blade of grass, a grain of sand
The moonlit sea, I'll hold your hand
I want it all, I want it all
I want it all, I want it all

(The Shade -Metric)

Había pasado una semana de lo ocurrido, los rebeldes no se atrevieron a regresar ni para molestar. La gente estaba tan contenta por aquello que habían organizado una gran celebración, harían un festival con sus típicas tradiciones vikingas, Odin respondió a sus plegarias que rogaban por paz y harían esta celebración a su honor.

Puestos de comida y juegos llenaban las calles y una hoguera en el centro del pueblo donde la gente danzaba alegremente alrededor del fuego mientras los niños jugaban y reían alegremente, esa tensión del ambiente que se sentía a diario se fue. Andreas y Fate caminaban juntos entre tanta gente que jugaba, bebía y comía , todo se veía divertido.

—Todos se ven muy felices, mas felices que de costumbre.—la chica miraba a sus alrededores.

—Todo es gracias a ti Fate, les trajiste la paz que tanto anhelaban.—sonrió con dulzura.

La chica le devolvió la sonrisa y después vio un puesto de juegos que daba de premios peluches de gato. El ojo azul de la chica brillo y empezó a comportarse como una niña.

—¿Puedo? ¡Anda di que si!.—rogaba con la mirada como si fuera un cachorro.

—Esta bien, vamos.—el pelirrojo río.

Incluso el estaba contento, Asgard era una nación que tenía muchos problemas aparte del frío invernal que debían soportar a diario , ellos vivian con miedo de amenazas exteriores como los rebeldes, pero Fate pudo poner un alto a todo eso. Mucha gente no recordaba lo que paso ese día, así que no sabían que la castaña fue la que los salvó.

Hilda junto a su hermana estaban en el balcón del palacio y vieron todo desde arriba, el pueblo estaba muy iluminado. Ambas sentían ese pequeño alivio, era como si algo les dijera que todo estaría bien, estos últimos días era de celebración, incluso toda la corte se había dado un descanso y los consejeros se veían muy alegres a pesar de haber sufrido un atentado.

—¿No te gustaría ir al festival? Se ve muy divertido.—dijo Flare con una sonrisa.

Hilda era de rechazar invitaciones, sentía que por su posición no tenía tiempo para divertirse y de cierta manera debido a su depresión que no lo merecía, pero su hermana le rogaba con la mirada. Pronto recordó cuando ambas eran pequeñas y se divertían juntas pero con el tiempo se fueron distanciando  debido a sus deberes.

—Esta bien, vamos.—la peliplateada asintió con una sonrisa.

—¿¡E-en serio!?.—la rubia estaba sorprendida por esa respuesta, esperaba con resignación un "No" pero fue todo lo contrario.

La chica dio un pequeño brincó de alegría.

—¡Iré a cambiarme! ¡No tardare! Pero primero le dire a Lyfia que nos acompañe—se fue corriendo enérgicamente.

Hilda seguía sonriendo y después suspiró, solo haría esto por su hermana, ella fue a su habitación para cambiarse. Abrió su armario para ver qué vestido usar en esta ocasión, quería verse presentable. Una brisa de aire movió sus caballos plateados y se dio la vuelta, la ventana estaba abierta, muy extrañada fue y la cerró, se giró y en su cama miro una especie de nota.