SAINT SEIYA FATE: ASGARD

❄️Capitulo 3- Yo soy dueña de mi destino❄️

Turn up the lights in here, baby
Extra bright, I want y'all to see this
Turn up the lights in here, baby
You know what I need, want you to see everything
Want you to see all of the lights
Fast cars, shooting stars
All of the lights, all of the lights
Until it's Vegas everywhere we are (all of the lights)
If you want it, you can get it for the rest of your life
If you want it, you can get it for the rest of your life

(All of the lights- Kanye West ft Rihanna)

Skadi sintió la ira de Oki, su cosmo era el de un dios con una gran rabia encima, a pesar de que ella era el rey de Asgard también la veía como una niña que perdió a su familia hace mucho, se sentía muy mal por haber usado eso para hacerla sentir mal en la batalla, sabía perfectamente que ella nunca quizo asesinar a su propia familia. Ella se acerco y tomo la mano de Oki, la castaña volteo a ver la mirada de Skadi, era de compresión y empatía, lo que la había tranquilizado.

—Lo siento..yo..—Oki bajo la mirada mientras calmaba su cosmo.

—No te preocupes, se lo que sientes, te han hecho una jugada sucia a costa de quienes amabas.—Skadi suspiró.—la profecía del Ragnarok tiene a todos asustados, pero empiezo a dudar que...—la chica la interrumpió.

—¡Estoy harta que traten de controlar mi futuro!.—Oki se altero.—!Solo yo puedo escribir mi propio destino, nada ni nadie ni esa estupida profecia me dira lo que debo hacer!.—apretó sus puños.—Y si es asi, ¡peleare con todo lo que tenga para salvar a este mundo y sobre todo, a mi misma!.—se señalo a si misma con el pulgar.

Los ojos de Skadi se iluminaron, las palabras de Oki eran de verdadera esperanza. Era la primera vez que veia a un dios asgardiano renegando de una profecia y no era parte de la multitud que se comia lo que dijeran, era un dios que lucharía por ser dueño de su destino.

—(Mimir, tenias razón sobre ella, en realidad es impresionante.).—Skadi sonrió.—Se que lo harás.—coloco su mano en el hombro de la chica.— Aún debes saber muchas cosas de tu pasado, pero creo que es mejor que lo descubras por ti misma, Asgard es el lugar perfecto para ti, tienes que continuar con tu viaje y arreglar todo este caos.—

Oki asintió con una mirada de determinación.

—Lo haré,—la castaña sonrió.

—Por ahora tengo que ir a encarar a esos tres, no se saldrán con la suya, me utilizaron para este acto tan cobarde y sucio, no dejare que se acerquen a ti ni a Asgard, tenlo por seguro, acabaremos con todo esto.—

Oki se habia ganado una aliada, no estaba tan sola como creia. Los caballeros de Skadi sostenian al taxista herido mientras esperaban a su diosa.

—No te preocupes, ellos lo llevaran a un hospital, puedes irte tranquila.—Skadi miro a la castaña.

—Skadi, muchas gracias.—Oki la miro con una sonrisa.

—Nos vemos, cuidate.—Skadi movió su mano en forma de despedida y se fue junto a sus hombres desapareciendo entre la nieve.

Oki se reviso los bolsillos para sacar su celular y checar la hora pero se había puesto pálida al no sentir nada.

—¡Puta madre, mi celular!.—se alteró, al parecer lo había perdido en alguna parte cuando peleaba contra Skadi.

(...)

—Skadi sabe la verdad.—dijo una mujer encapuchada viendo a un pozo.

—Siguen renegando lo que ya está escrito.—dijo otra que estaba a lado.

—Tan ingenuos como siempre.—dijo otra tercera.

Las 3 mujeres encapuchadas miraron a Buri.

—Skadi se ha revelado, mi señor.—dijo una de ellas.

—Tranquila Skuld, ella es tan insignificante a lado mio.—Buri se le veia muy confiado.

—Sigo sin entender para que mandamos a esa tipa, se cree un superhéroe.—Sygin se burlaba.

—Para medir el poder de Odin, parece que es como tu esperabas, a este paso ya no necesitaremos al falso Odin.—Angrboda miro a Buri.

—La mocosa aun no puede dominarlo por completo, la runa que ella posee no la tengo en mi poder, es como si me repeliera, pero no hay problema, mi nieta lo tiene y necesitó que ella la domine a la perfección, tiene potencial.—sonrió mostrando sus colmillos.

—¡Buri! ¡He descubierto tus mentiras y no te saldrás con la tuya!.—Skadi entro de golpe al recinto donde se encontraban  junto a sus caballeros.

—Vaya, asi que lo hiciste, admiró mucho tu inteligencia mi querida Skadi, también tu velocidad.—Buri estaba demasiado tranquilo.

La diosa apunto al dios con su lanza.

—¡Se les acabo su cuento, yo misma hare que todos sepan la verdad, Odin no es lo que parece, !ustedes mintieron!—amenazó.

Buri apareció atrás de ella, Skadi reaccionó rápido y de un brinco se alejo del dios.

—Eres una diosa muy poderosa, mas poderosa que Sol y Freya juntas, es por eso que tienes el derecho de ser demasiado osada.—Buri seguía sonriendo.

—Que bueno que lo notas, ya que no dejare que te acerques a esa chica ni a Asgard.—seguía apuntándolo con su lanza.

—Primero querías matarla y ahora estas de su lado, eres muy indecisa.—

—La odie por mentiras de ustedes, pero ahora ya me di cuenta quienes son el verdadero peligro aquí.— encendió su cosmo para atacar.

—Hace rato que buscaba algo de diversión.—Buri sonrió.

Skadi junto a sus guerreros fueron contra Buri, la pelea fue demasiado violenta, era como ver una pelea de titanes, casi destruían el lugar con cada golpe que lanzaban, finalmente Skadi habia atravesado el pecho de Buri con la lanza.

—P-pero que..—Buri escupió sangre.

—Es tu fin, no volverás a hacerle daño a nadie.—Skadi enterraba mas su lanza en el pecho.

—¡Buri!.—Angrboda gritó preocupada.

Buri parecia ser afectado, hubo un silencioso entre ambas partes pero antes de que Skadi le retirara la lanza, este sonrió.

—¿Crees que con eso podrás matarme fácilmente?.—Buri hizo un movimiento con sus manos y los caballeros de la diosa cayeron como mosca al piso.

Skadi miro aquello y antes que dijera algo, Buri la inmovilizó.

—La verdad aun estoy débil, no puedo acceder a todo mi poder pero pense que podrias darme batalla, esperaba mas de ti, Skadi.—

—¡No te saldrás con la tuya!.—Skadi gritó.

—Con Odin ya tenemos suficiente, no creo que necesitemos a una diosa del invierno.—sonrió mostrando sus colmillos.

Un grito desgarrador de Skadi se escucho por todo el recinto.

(...)

Oki ya estaba hospedada en la posada de la pequeña aldea donde habia ido con Saori y los demás.

—No puede ser que haya perdido mi celular...—miraba el techo, se sentía muy mal por aquello y mas porque Saori se lo había dado.—¿Seguirán en Asgard? Quizá pueda verlos de nuevo.

Saori ya no habia respondido los mensajes de Oki desde hace dos semanas, ni si quiera el visto le dejaba.

—Espero que estén bien.—se giro de la cama y camino al baño para lavarse la cara.

Al terminar de mojarse la cara, tomo una toalla para secarse y miro al espejo observando su ojo derecho que brillaba como el fuego, aún recordaba esa sombra y lo que le había dicho esa noche tan trágica.

—Buri, te hare pagar por todo esto, lo prometo...—