Capitulo Cuarenta y Uno.

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—¿Como quedó, papi?

Apartando la mirada del televisor, Zayn observó a su hijo levantar sus marcadores de colores y sonreirle. Desviando la vista, copió su gesto al ver como de colorido había quedado su yeso luego de que Max decidiera decorarlo. Bien, talvez había sido él quién había tenido la idea, pero el pequeño no necesito mucha persuación para ir por sus marcadores y comenzar a colorear.

—Quedó precioso, cariño. —le sonrió.

La sonrisa se amplió y los ojos brillaron aun más—. ¿Enserio te gusta?

—Me encanta —extendió la mano hacia él, esperando hasta que la tomó antes de incitarlo a subir al sofá con él. Soltando su agarré, aparto el rubio cabello lejos los ojitos grises—. ¿Como te fue en la escuela?

—Muy bien, hoy hicimos un dibujo sobre la naturaleza. Yo pinte muchas flores y árboles, y también puse animalitos.

—¿Si? —sonrió—. ¿Donde esta el dibujo? Quiero verlo.

—Oh, Christopher lo tomó —frunció suavemente el ceño ante el recuerdo—. Él dijo que era bonito, así que me dio una manzana por él.

—¿Te compró tu dibujo por el precio de una manzana? —preguntó incredulo—. Tu y yo debemos hablar sobre como valorar tus obras.

—No, papi, él me dio la manzana porque yo tenía hambre.

—¿Que pasó con tu sandwich?

—Hoy era día de frutas —explicó—. No puedo comer sandwich el día de frutas.

Zayn parpadeo, confundido—. Uh, ¿y como iba yo a saber que tenían un día para cada cosa? Nadie me dijo que había un día de la fruta.

—Mi maestra te lo dijo, tu pegaste el papelito que ella te dio en el refrigerador, papi.

—¿Lo hice?

—Si, lo hiciste, yo pinte mariposas de colores en los bordes porque tu me dijiste que así lo verías y no te olvidarías nunca.

Uhm... si, él lo había olvidado completamente—. ¿Por qué no me dijiste que era el día de la fruta cuando te di tu almuerzo?

—No lo sabía.

—Mm, tal vez deberíamos hacer un dibujo más grande sobre ello. —propuso antes de suspirar—. ¿Aun tienes hambre? Puedo enviarle un mensaje a Liam para que compre algo para ti.

El rubio negó suavemente—. No, ya no, la abuela me dio tarta luego de ir a buscarme al colegio.

Zayn asintió. Su madre se había ofrecido a ir en busca de Max al colegio luego de que Liam insistiera en ser quién llevara a Zayn a casa cuando le dieran el alta. El mismo había estado renuente a alejarse de ellos, pero la falta de alimentos en la casa lo había forzado a ir al super para reabastecerlos. Había dejado a Lena con ellos para que los ayudara si necesitaban algo y Zayn no lograba alcanzarlo, ella no era el tipo de persona que se tomaba estas responsabilidades enserio, el que estuviese dormitando en el sofa contiguo era prueba de ello.

—Esta bien —enroscó un mechón de cabello rubio, haciendose una nota mental de llevar al pequeño por un corte en cuanto pudiese hacerlo—. ¿Que quieres hacer?

—Nada, papi —se trapó sobre su pecho, apoyando su cabecita cerca del cuello de este—. ¿Podemos solo mirar caricaturas?

—Por supuesto. —tomando el mando a distancia, cambió los canales hasta encontrar algo del gusto de ambos y se recostó con tranquilidad sobre los cojines.

Estaba comenzando a dormitar mientras sentía la tranquila respiración de su bebé contra su cuello, cuando el timbre sonó y los alertó a ambos. Lena se sentó de golpe en su sofá y lo miró confundida.

¿Ahora me ves? |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora