¿Ahora me ves? |Ziam|

Capitulo Veintiuno.

Tomando el cuaderno de bocetos de Maw, Zayn abrió el baúl a los pies de su cama y lo colocó dentro, sobre la vieja manta con patitos pintados que le había pertenecido de pequeño antes de esconderlo bajó la tela azul de su uniforme del equipo de futbol de la secundaria. Su mirada se tardó en el punto donde los dibujos habían quedado escondidos, tenía la tentación de sacarlos y volver a mirarlos, pero sabía que no le haría ningún bien seguir lastimandose con ello.

—No lo estas olvidando, Zee, siempre estará contigo, pero es momento de que lo dejes ir —Louis pidió con suavidad—. Pon tu mente en orden, hazlo por Maw, él no querría que te quedaras observando su fotografía hasta que te vuelvas viejo y arrugado.

Su labio se resintió cuando lo mordió con fuerza, sus ojos rojizos ardían por el llanto—. Lo sé, es solo que es dificil dejarlo ir y seguir con mi vida, cuando sé que la suya terminó antes de tiempo por mi culpa.

—No fue tu culpa.

—Así lo siento. —cerró el baúl de golpe y se puso de pie, secandose el rostro de los restos de humedad—. Puedes quedarte aquí si quieres, tengo que salir.

Louis también se puso de pie—. ¿A donde vas?

—¿Que te importa? No eres mi jodida madre Louis, deja de comportarte como tal.

—¡Jodete! —gruñó, dirigiendose a la ventana para salir—. No intentaré consolarte nuevamente, eres un jodido insensible.

—Lo harás, siempre lo haces. —Zayn masculló, saliendo de la habitación mientras escuchaba a Louis caer fuera a través de la ventana, el castaño se perdió completamente las palabras susurradas:— Por eso eres mi mejor amigo.

La cabeza de Lady golpeo su muslo cuando caminó por el pasillo, el sonido de sus tenis sobre la madera se mezcló con el de las uñas golpeando la superficie. Liam estaba sentado en el sofá ahora, el control remoto se balanceaba en su mano mientras miraba distraidamente un programa de reparaciones de autos. Levantó la mirada cuando Zayn pasó hacia la puerta.

—¿A donde vas?

Sus ojos fueron al cielo antes de que pudiese detenerse—. ¿Por qué todo el mundo parece repentinamente interesarse por mi?

—Siempre me ha interesado lo que sucede contigo.

—¿Si? —elevó una ceja en su dirección—. Pues diselo a los últimos seis años en los que no me has llamado ni siquiera por mi cumpleaños, ¿esa es tu manera de interesarte en mi?

Poniendose de pie, dejó caer el control remoto sobre el sofá—. No seas injusto, jamás me he olvidado de tu cumpleaños, te enviaba un obsequio cada año.

—¡Yo no quería un maldito obsequio, Liam, quería hablar contigo! —si alguna lágrima se deslizó por sus mejillas, él decidió ignorarlas—. Quería que la persona que consideraba mi mejor amigo me deseara un feliz cumpleaños, aunque fuese por telefono, solo quería escuchar tu voz y hablar contigo, te necesitaba.

—Zayn...

—¡Te necesita y me dejaste solo! —gritó de vuelta—. Eras la única persona en la que confiaba enteramente y tu solo... me dejaste.

—No sabía de tus sentimientos hacia mi, cariño, de ser así jamás te hubiese dejado de esa manera.

Una risa seca raspó su camino fuera de sus labios cuando se apoyó en la pared detrás de él—. Me importa una mierda eso ahora, no tiene nada que ver tu ignorancia con respecto a mi enamoramiento por ti. Eras mi mejor amigo, y me borraste de tu vida como si no hubiese existido.

—No fue así.

—¿Entonces como fue, Liam? —lo miró con las pestañas humedas y los ojos brillando con lagrimas nuevas—. Dimelo, porque talvez no estoy entendiendo esto.