Capitulo Treinta y Tres.

148 22 1
                                    

Subiendo las escaleras, Liam atrapó a Max cuando pasó corriendo junto a las gemelas, cargandolo en brazos con facilidad y atrapando el libro que traía cuando este resbaló de su mano. Al contrario de lo que Liam había pensado, Zayn se había encargado de conseguir los obsequios de navidad con anterioridad y verdadera acertividad, ya que Max había amado la colección de libros con los clasicos infantiles y el auto a control remoto tanto como las gemelas amaban sus nuevos bebes plasticos que lloraban y reian según como lo tomaban.

A pesar de que había recibido más obsequios que ese, el pequeño rubio parecía especialmente encariñado con los libros, por lo que Zayn había prometido que se tomaria su tiempo para leer cada uno de ellos con él. Lo que Liam encontraba extremadamente dulce de su parte.

—Papá, las gemelas van a ganarme el lugar en el sofá. —Max se quejó con mala cara.

—Lo siento —se disculpó con una sonrisa, quitando el rubio cabello de los ojos grises—. Pero necesito que me ayudes con algo importante ahora.

—¿Quieres que te ayude? Papá, solo tengo seis, si tu no puedes hacerlo entonces yo tampoco.

Eso hizo reir a Liam—. No es que yo no pueda hacerlo, sino que te necesito para hacerlo —explicó—. ¿Quieres ayudarme a darle una sorpresa a papi?

—¿Una sorpresa?

—Mm —asintió, alejandose un poco por el pasillo aunque sabía que Zayn estaba en la cocina con sus hermanos—. A papi Zayn le gustaba hacer mucho algo en navidad cuando era pequeño como tú.

—¿Si? —lo miró emocionado—. ¿Qué?

Bajando la voz, se acercó al oido del pequeño y susurró la misma, agregando con rapidez—. No puedes decirlo en voz alta porque será una sorpresa y si lo dices, papi se dará cuenta, ¿si?

—Si, papá, no diré nada —cerró sus labios con un cierre imaginario, sus ojitos brillaban emocionados cuando asintió.

—Muy bien, ahora debemos planear como lograr llevar a Zayn allí sin que él se de cuenta de a donde vamos.

Max volvió a asentir con los labios apretados en una línea recta, por lo que Liam supuso que él debería ser quién armara el plan.

(...)

—¿A donde estamos dirigiendonos exactamente?

Liam miró brevemente a Zayn, sonriendo sutilmente—. Max quiere ir a una pista de hielo, solo estoy buscando una.

—Ya pasaste como tres —señaló.

—Si, pero estaban demasiado llenas de gente —evadió—. Debemos buscar una un tanto vacía para que pueda aprender a patinar sin problemas.

—¿Por qué? El chocar contra otras personas es lo más divertido de ello.

—No, para ti era divertido hacer caer a los demás, para el resto del mundo era fastidioso. —rodó los ojos.

—Tu jamás te quejaste. —se defendió—. Y recuerdo que siempre te reias cuando chocaba con alguien y lo hacia caer.

—Lo gracioso era verte elegir victimas y luego ir hacia ellas como un pequeño soldado con una misión, no el hecho en si.

—Para mi es lo mismo.

—Para mi no —replicó—. Además, gracias a ello, obtuviste una fractura en la pierna, ¿acaso no lo recuerdas?

—Lo hago. —le enseñó una sonrisa traviesa—. Tu y Alex fueron mis esclavos hasta que me quitaron el yeso.

—Alex renunció a los dos días. —rodó los ojos—. Y aun sigo pensando que en realidad no era necesario que actuara como tu oso de peluche en las noches. No creo que asfixiarme mientras dormias ayudara a tu pierna a sanar.

¿Ahora me ves? |Ziam|Where stories live. Discover now