Capítulo 46: Eso hará la cacería más atractiva para mi

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"Tienes valor para ser tan pequeño, y ese valor te da una oportunidad" 

 – Sher can del libro de la selva


Los pies duelen, de tanto caminar, ahora imagina correr, correr y correr durante años, lustros, décadas, un siglo, y seguir corriendo aún más. Pero, pese a ello, quería paz para su familia, esa que se estaba formando ahora. Se detuvo frente a Teikoku, localizando al rey y a la arpía, agradecería a Demonio por cantar durante las noches porque fue ese hermoso y triste canto el que le ayudó a encontrarles sin tanta dilatación.

Después de tantos años con vida, llega un punto en el que sabes que es mejor ser cazador que ser la presa. El ente de viento sabía bien que bajo la logica del mundo actual la presa eran las criaturas de los bosques, pero ya no estaba dispuesto a seguir jugando, bien se lo dijo a Yi era momento de girar la perspectiva de la cacería, y ahora que todos en el continente sabían que comenzaría a moverse y el porque lo haría, no creía que algun idiota se atreviera a retarlo o detenerlo, sobre todo si Kudo Michiya seguía en el reloj, porque si alguien pudiera detener a la maldición del viento solo sería el espectro de Cenizas o el Rey de Druma y para mala noticia de Kageyama Reiji, fue el casi dios de la tierra quien lo envio a hacerle daño. Solo había dos criaturas que se podrían interponer entre Kageyama y la muerte. Habría que esperar, el 5 y el 14 ¿podrían ser rivales para el uno vestido en 2?

Kazemaru Ichirouta ya había cazado humanos en el pasado y estaba dispuesto a hacerlo de nuevo, pues ya era tiempo en que los hombres se encontraran con la venganza de las criaturas que habían mutilado y si él tendría que hacerlos pagar por sus crímenes una vez más, pues entonces la humanidad tendría que ver caer otro pueblo. Sería el cazador del lado que hasta ahora estaba perdiendo y no se iría por los laterales como esos lentos estaban haciendo, no, porque aunque había una buena intención en Clario Orvan y en Kira Hitomiko, el mal se saca desde la raíz y no con papeles que piden paz. Si realmente quisieran dar un mensaje hubieran ido por el rey malvado desde el inicio pero no lo hicieron.

Hasta ahora nadie había intentado perseguir a Kazemaru, incluso Kageyama pedía que no lo hicieran, porque era más que obvio que le tenían miedo a su poder, debería agradecerle al mismo Kageyama. Así que, le haría saber cuanta verdad y cuánta mentira existía en los escritos que hizo sobre su persona, ya le tenía miedo incluso más que al mismo Kido, y no lo culpaba, Kazemaru sabía bien de lo que él era capaz. Era consciente de que si lo deseara podría extinguir el aire en cada ciudad donde viviera el hombre, podría detener la respiración de uno a uno, impidiendo al oxígeno entrar en los pulmones del humano, pero no lo haría.

El costo de un poder tan letal era alto, y ahora sí tenía una razón para vivir, no moriría por algo tan tonto como salvar a otros, no lo valían. Podría sonar cruel, pero, para Kazemaru era una realidad, la gente de ese tiempo no valía la pena un sacrificio grande de su vida, eran mal agradecidos, eran codiciosos, eran malvados, Ichirouta no quería morir por criaturas egoístas, él ya había sacrificado la mitad de su vida ayudando a otros, para que terminaran hablando mal de él o le llaman monstruo, que no entendieran algo tan simple como que dejó de ser bueno con ellos por eso. Estaba harto de todos ellos, antes de Fudo pensaba ¿Y si solo los mato a todos? Dejando solo a los niños para crear un mundo donde la historia de odio no existiera, pero, definitivamente el amor hace estúpidas a las criaturas sociales, y Kazemaru Ichirouta no fue la excepción .

Pero bueno, demasiada introducción para un punto que ya se ha tocado por muchos espacios en la historia en otros lugares.

Ichirouta se detuvo justo frente al castillo vacacional donde se encontraba Kageyama con Demonio, se quedó mirando un momento el lugar y no pudo evitar reír al ver las puertas y ventanas con moco de troll por las rendijas, probablemente para evitar su entrada, lo bueno es que el lugar era grande, y no hacía calor, porque si no, pobre Estrada. Eso explicaba porque no se había podido comunicar con la arpía, era tierno que el rey pensara que eso lo iba a detener, por lo cual, comenzó a buscar, era imposible que tapara todas las entradas.

En el interior, Demonio cantaba, pero no era para su huevo, ni realmente para desahogarse, la arpía cantaba, con lágrimas en sus mejillas, que seguían cayendo mientras su mirada estaba clavada en el resplandeciente filo de una flecha, acomodada de forma perfecta en una ballesta que le señalaba de forma amenazante, esperando el castaño de largos cabellos no apretará el gatillo y terminará con él, por eso estaba cantando, porque Kageyama Reiji le estaba obligando a hacerlo.

Reiji Kageyama temía al poder de Kazemaru Ichirouta, era un hecho, era muy probable que todo ser viviente que supiera de su existencia le tuviera miedo, estuvo por días temblando después de esa amenaza, buscando y buscando una forma de huir de él, ¿como te escondes del viento? casi muere de angustia, hasta que, cierta noche, de la nada, uno de sus libros se encontró abierto en el escritorio de su despacho, en una página en específico. ¿Qué hacía ahí? él no lo cuestionó, porque tenía prioridades, así que comenzó a leer aquel libro, ese que tenía sobre la magia oscura. Descubrió un par de cosas, y pensó ¿De dónde saco lo que necesito? Entonces recordó, que Yuto Kido había dejado atrás muchos de sus tesoros, por lo que, mandó a traer todo, desde la bodega encerrada donde tenía las cosas del mago, buscando entre el polvo hasta dar con la respuesta. Ahora Kageyama sonreía complacido, esperando ese sonido de aire golpeando el barro que tenía listo para atrapar a Ichirouta.

Entre los ladrillos un pequeño agujero que no parecería a propósito, haciendo a Ichirouta creer que el descuido del rey le costaría la vida, comenzó a entrar como un silbido de aire entre la pared, buscando entrar, pensaba en la ignorancia que estaban subestimando su capacidad de pasar por cualquier sitio, pero no era de esa forma.

Reiji observó a Demonio con advertencia, el ave dejó de cantar y siguió llorando bajo, entonces el rey de Teikoku tomó la tapa, cuando el aire dejo de circular, simplemente cerró aquel recipiente con un corcho. Un jarrón color rojo,que comenzó a teñirse en celeste, revelando con eso a quien tenía dentro, con un gran selló en el centro, quien lo tenía en sus manos puso un papiro encima, como la cerradura, fue parte de las instrucciones del libro, ahora solo quedaba esperar funcionara, lo dejó en el suelo, fue a Demonio, para tomarlo y poner un navaja en su cuello por si la criatura más poderosa en el continente lograba salir.

Ichirouta se dió cuenta cuando el sello fue puesto, comenzando a tratar de salir, moviendo el jarrón de un lado al otro, solo podía girar en círculos por la forma arredondada del utensilio donde estaba, sabía que era, lo conocía muy bien, pero no había sabido de su paradero por décadas.

"Espacio Oscuro" Un cuenco con la capacidad de almacenar en él maldiciones, espectros, fantasmas entre otros, para desgracia de Ichirouta, él estaba definido como una maldición espectral, así que, esa vasija podía atraparlo sin mayor dilatación. Un hechizo en apariencia simple, pero al menos para Ichirouta letal.

–¿Quién lo diría? Si es posible aprisionar el aire – Kageyama levantó el objeto con una sonrisa triunfadora. – ¿Ahora quién va a salvarte? – Preguntó a Demonio – La criatura más poderosa, y la puse en un jarrón – Celebró, para poner el jarrón en una repisa color café algo alta. –Y no podrás sacarlo aunque lo intentes, nadie podrá jajajaja —

Listo. Kageyama Reiji tenía la interesante facilidad para aprender , comprender y darse cuenta de las cosas, además que era muy hábil para afrontar y resolver problemas. Entonces se deshizo del más grande problema y peligro del hombre: La 2da amenaza mágica, La maldición del Viento, Kazemaru Ichirouta.

–¿Kazemaru-san? – Demonio voló para estar a la altura del jarrón, buscando el otro saliera de ahí, pero aquella cosa no se volvió a mover

—Es momento de actualizar la Lista Demonio, ¡tenemos uno menos! JA! JA! JA!-- La pobre Arpía miró a su dueño, y después el jarrón, al final bajó y lo siguió.

Cacería (Clariox Kido x Goenji x Endo and more) Fanfic INAZUMA ELEVENWhere stories live. Discover now