Capítulo 27: ¿Te diste cuenta?

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"Ahora dime tu, donde están la mamá y esos polluelos" Percival C McLech de Bernardo y Bianca II

Toda la mañana había terminado, la tarde bajaba, el sol estaba dejando de quemar en el cielo, y él seguía ahí, esperando por que aquellos cascarones dejarán de estar cálidos, además de contemplar al ave en la jaula bajar de su escondite en lo alto, que bajaba poco a poco hasta llegar al suelo y comer los gusanos de tierra que le había llevado, como si de un glorioso manjar se tratara, fue ahí cuando el rey entró a la jaula para contemplarla comer aquello que le fue otorgado por su persona, se acercó poco a poco a su mascota, para comenzar a acariciar aquellas alas forradas con plumas de plata, entonces, justo ahí, cuando sus dedos recorrieron aquellas hermosas alas fue que notó que algo estaba diferente.

–Tus alas se curaron. – Estaba sorprendido realmente, el de rastas se giró a mirarle, y le alzó una de sus patas para mostrarle también sus garras, que habían regresado a su explendido largo y filo. – Vaya, vaya. ¿Qué deberíamos hacer con esto? –

–¿Puedo quedarmelas? – Hacía tantos ayeres que Reiji no había escuchado la voz de Demonio hablar de forma tan fluida, entonces noto que sus dientes también habían vuelto – Seré buena, lo prometo, no me lastimes. – Pidió al rey, acercándose, hasta inclinarse, poniéndose de rodillas ante él

–¿Cómo serás bueno? – Le cuestiono, tentando hasta donde llegaría la arpía solo por no ser mutilada de nuevo

–Puedo ser bueno, no pelearé, te daré los huevos sin problemas, seré bueno.--

–¿Puedo confiar en ti? –

–Chi – Respondió, asintiendo con la cabeza, se acomodó sobre uno de los muslos del mayor a quien le pareció incluso tierna esa respuesta –Seré buena, déjame así. por favor, por favor, por favor –Insistió, el rey malvado alargó una sonrisa, le encantaba cuando su pequeño se comportaba complaciente, aunque no le había escuchado hablar mucho en un largo tiempo, era incluso extraño tenerlo tan platicador.

–Bueno, pero si te llegas a portar más, volveré a cortar tus alas, te sacaré los dientes y garras.--

–Seré buena – Repitió, con media sonrisa, abrazando un poco la pierna del mayor. –Haré lo que me pidas, solo, no me hagas daño. –Pidió, observando directamente al rey de Teikoku.

–Bueno, termina tu comida, y pensaré en qué puedes hacer por mi. –Ofreció, rápidamente la arpía se levantó contenta , según elle, había obtenido una victoria, lo que no sabía era que estaba cayendo justo en lo que el castaño de larga coleta quería. Terminó su comida, fue por algo de agua al bebedero que tenía colgado en uno de los barrotes de la jaula, Reiji le miraba, parecía con más energía también, todo lo anotaba en su mente como si de un diario de campo se tratará. – Te dejaré uno de los huevos, para que lo empolles – le confesó.

–¿En serio? – El plumón de su pecho se esponjó un poco al escuchar eso, le gustaba la idea – ¿y podré quedarme con el pollito? – volvió a él, Kageyama se había sentado en su silla dentro de la jaula, así que Demonio se sentó en el suelo, acomodando su cabeza en una de las piernas del más alto

–Eso va a depender de ti, y de qué te portes tan bien como dices que harás. – comenzó a acariciar la cabeza del menor.

–Me portaré muy bien, lo prometo. –

–No tratarás de escapar, y debes entender una cosa, eres mio – Sujetó su barbilla para que le viera – Solo mio, cada centímetro de tu cuerpo me pertenece, tu vida también. ¿Entendiste? –un sentimiento – No, dime "si su majestad" –

Cacería (Clariox Kido x Goenji x Endo and more) Fanfic INAZUMA ELEVENWhere stories live. Discover now