19. Nadie más.

59 9 1
                                    


POV Hyuga Tenten

- ¿Cómo se llama tú amigo?

Fue lo primero que me pregunto luego de caminar un rato en silencio.

- Pellet.

- ¿Son buenos amigos?

- Algo así.

- Ya veo.

Lo miré de reojo, parecía estar pensando su siguiente pregunta.

- Entonces te gustaba.

- ¿Porqué afirmas eso?

Está en lo cierto, pero cómo llego a esa conclusión.
Mi respuesta ha sido corta y sin mucha importancia, no debería interpretarla de esa manera.

- Sólo digamos que lo sé. - me miró - Aunque no lo parezca, existimos hombres que se dan cuenta de ciertas cosas que ustedes ni notan.

- Eso da miedo Neji.

Sonrió. Esa estúpida sonrisa suya me encanta.
Pero odio que me haga sentir este sentimiento tan estúpido, no me gusta esto.

Inmediatamente baje la mirada al reaccionar sobre lo que estaba haciendo, es un peligro para mi su mera presencia de Neji.

Levante la mirada, no quería tropezar con algo por ir viendo a Neji.
Lo hice muy tarde, ya tenia a un paso de distancia el poste de luz, no pude frenar, sólo cerré los ojos en espera del golpe.

- Vamos Tenten, ¿tan torpe te ha dejado verme?

La enorme mano del Hyuga estaba sobre mi frente, cubriéndola de haber recibido el golpe.
El ligero tacto me hizo arder. Y el girar ligeramente mi rostro hacia él lo hizo aún más.

- Dejate de tonterías.

Empuje su rostro con la palma de mi mano, verlo tan cerca mío me pondría muy mal.

Me alejé de él a paso veloz. Traté de disimular mi nerviosismo, no quería más burlas de él.

*****

El domingo por la tarde, Neji y yo regresamos a Hyogo.
Asumí que él se iría a Shizuoka tan sólo estuviéramos aquí.

- No, me quedare contigo lo que resta del mes.

- ¿Haciendo qué? - Arqué la ceja.

Hasta donde yo sé, Neji sólo hace trabajo de oficina como próximo jefe. Dudo mucho que sepa cómo atender amablemente a un cliente.

- Manteniendo en orden el departamento y preparando buena comida para tú regreso.

- No vamos a dormir juntos, Neji.

- Sí lo haremos, no hay otra habitación disponible. - sonrió - Además, por algo te conseguí una habitación tan amplia.

Maldije a Neji por lo bajo. Nunca me cruzo por la cabeza la idea de que se hubiese esforzado en conseguir esa habitación por tal motivo. Casi juró que lo había hecho por mi bienestar.

- Hombre tenías que ser. - negué con la cabeza.

A él se le veía muy contento, pero para mí esto era muy vergonzoso. Estoy casada con él, pero no parecemos un matrimonio de verdad.

Tan sólo llegamos, encendí las luces del departamento para que pudiéramos acomodar las maletas. Le indique los cajones que no ocupo para que él lo hiciera, de ese modo nos fuimos organizando.

Matrimonio Anhelado Where stories live. Discover now