10. Alejate.

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Hyuga Neji, 22 años...

Desde la discusión con mi padre, no he regresado a casa ni me he parado en la empresa. Son muchas cosas en que pensar, y los reclamos de mi padre por olvidar lo de Tenten fue lo que me hizo estallar.

No se trata de que no haya querido asistir al evento de Tenten por estar con Ino, de verdad lo olvide por completo, y por culpa de la Yamanaka; esa mujer ha estado de un humor del Carajo estos días, ni siquiera ella se soporta.
He estado dando mi mejor esfuerzo para animarla, y sólo me ignora.

Lo peor es que escuche una de sus conversaciones con su madre, una en donde la matriarca le exige dinero, e Ino se queja diciendo un "ya no puedo seguir con esto".
¿Seguir con qué?, ¿conmigo?

Espero estar entendiendo mal, porque de lo contrario mi padre habrá tenido toda la razón desde un principio, y también el Nara, quien ya me lo he topado más seguido estos días.

Pensé en salir a distraer me de todo el alboroto en mi cabeza, y la invitación de Kiba a su fiesta me pareció la mejor manera.
El problema es que jamás imagine encontrarme a Tenten aquí, misma mujer que se robo no sólo mi atención, sino que también la de varios de los presentes.

Por lo normal la veo con ropa un poco holgada, algo no tan justa como el vestido que trae ahora, así que ver todas esas curvas suyas tan bien formadas, me han logrado provocar.
La analicé de arriba abajo una y otra vez, y la veía cada vez más atractiva conforme repetía el proceso.

Llego Sasuke con ella, y me fue inevitable no dirigir la mirada a esa mano del Uchiha en la cintura de la castaña.

Aparte la mirada tan sólo regrese en si, esto no estaba bien, sí es mi esposa pero ya tenemos un acuerdo. Ella puede intentar algo con quien se le antoje, ya no es de mi incumbencia si su objetivo es el Uchiha menor.

– Eres un idiota Neji.

Voltee a mi derecha para ver a la persona que desde secundaria me logra sacar de mis casillas muy fácilmente, Nara Shikamaru.

– ¿A qué se debe tú presencia? No te gustan las fiestas, y mucho menos las que son tan ruidosas como las de Kiba. - sonrió.

– Lo mismo puedo decir de ti, un amargado sin remedio. - Sonreí.

Sí, lo puedo considerar un amigo, pero uno de esos que detestó tanto por ser tan observador y acertado con lo que dice y piensa.

– Vamos Shikamaru, sé que soló viniste por la hija de los Uchiha.

– Es posible.

La hija de los Uchiha es de la misma edad que Tenten, y Shikamaru y yo la conocemos desde hace años, y todo gracias a la amistad con Sasuke.

Me quede hablando con Shikamaru todo el rato, pero cada cierto tiempo veía a Tenten a lo lejos, y volvía en si cuando cruzaba por mi mente que no hay nada entre nosotros; sin embargo, mi frustración se hacia cada vez más intensa por verla mover esas caderas suyas al ritmo de la música con la que baila en compañía del Uchiha.

– No te entiendo Neji, ¿porqué la engañas con Ino?

¿Porqué?, hace unas semanas podría decir que porque amo a esa rubia con todas mis fuerzas; pero actualmente no lo sé, Ino parece ser algo que no.

– Shikamaru, ¿porqué me dijiste que tuviera cuidado con las Yamanaka?

La sonrisa que tenia por estar viendo a Temari bailar, desapareció con esa pregunta. Me miraba de forma extraña, incluso pude llegar a sentir lastima en está.

– Primero que nada debes saber que no guardo rencor hacia ti.

– ¿Cómo?

Esa no es la respuesta que esperaba, porqué me incumbe a mí desde el principio.

– Recuerdas que hace unos cuatro años me aisle, ¿no? - a sentí.

– Sí, no me dejaste hablar contigo en todo ese tiempo. Y después te distancias te. - sonrió ligeramente – No me dijiste lo que te paso y tampoco me anime a preguntarte.

Suspiro, miró a los lados, de verdad no quería ser escuchado por nadie más.

– A los trece años conocí a Ino, a los quince empecé algo más con ella, pero era muy cortante conmigo para ser mi novia.

Lo miraba muy atentamente, no sabia que la conoció desde mucho antes que yo.

– Fue Ino quien me hundió, ella me humilló y pisoteo cuando llegó un partido mejor que yo.

Mi mente quedó en blanco unos segundos, yo no sabía eso, no supe que la chica que traía más distraído de lo normal a Shikamaru fue Ino. Sí me entere de algunas burlas que le llegaron a Shikamaru sobre que la chica que quería lo botó por ser un bueno para nada, pero no le pregunte para no hacerlo sentir mal.

– Y ese partido, ¿era yo?

Ya sé la respuesta, pero quería asegurarme, no me iba a quedar con la duda de que yo fui el culpable de lo ocurrido.
Shikamaru sonrió, y asintió con la cabeza.

Que mierda me hizo sentir, sin darme cuenta dañe a mi amigo, y de una manera que no podre olvidar ahora.

Recuerdo perfectamente que cuando llegó hasta mis oídos que Shikamaru había asistido a la fiesta de Chouji Akimichi, yo sin pensarlo también quise ir.
Se veía muy mal, bajo mucho de peso y sus ojos estaban sumidos, podía ver sus brazos huesudos y desnutridos que tenia; hasta recuerdo que me sonrió un poco ese día antes de regresar a su casa en compañía de Temari.

Esa rubia lo saco del mal momento que pasaba, ella le insistió, visito y animo para que volviera a comer y volver con su rutina. Eso lo supe por Itachi.

– Si notas el más mínimo cambio repentino de ella, alejate. - lo mire – No permitas que te dañe, y mejor aprovecha a esa mujer de ahí.

Dirigí la mirada a la castaña, de verdad es hermosa, pero aún siento algo por Ino. Algo que ahora me está dando miedo por lo que me acaba de decir el Nara.

Matrimonio Anhelado Where stories live. Discover now