4. Rumores

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Me sentía tan feliz de haber finalizado la primera prenda realizada en la empresa, la mande con el personal que se encarga de ayudar a realizar más copias en el taller. Se hicieron cientos de copias que fueron enviadas a las tiendas de los Hyuga.

La verdad me sorprendí bastante que en la primera semana de venta se haya agotado el modelo. Fue tan bueno que padre ordeno hacer más copias, ya que también había hecho contratos con extranjeros para ser exportadas.

No podía evitar sentirme increíblemente feliz ante mi primer éxito en esta empresa, tanto que comencé a opacar un poco a mi querido marido.

Ahora, al saberse que una de las parejas del año no solamente era popular por el prestigio del padre, sino que también esta pareja tan juzgada por los medios, era incluso capaz de hacer crecer este negocio.
Haber modelado los nuevos y primeros diseños del heredero Hyuga fue sólo un pequeño comienzo, porque también la esposa del heredero acaba de hacer volar las tendencias por los medios de comunicación con este nuevo comienzo.

La polémica comenzó a crecer a nuestro alrededor, provocando que en algunos casos hacer quedar mal a los Uchiha.
En está ocasión los medios de comunicación han llegado hasta las puertas de la empresa, obviamente Hizashi nos hizo salir a ambos como marido y mujer, osea, yo agarrada del brazo de Neji.
Incluso el mismo Neji me abrió la puerta del auto que nos llevara a casa, pero ya tan sólo se subió volvimos a la misma indiferencia por parte suya.

Pero que mas da, ya con las fotos que tomaron en esos momentos en los que estuvimos asi, son mas que suficientes para que se finja nuestra buena relación.

****

Ya era domingo, mi día de descanso que tenia del trabajo y de Neji. Originalmente su día de descanso también era el domingo, pero prefirió cambiarlo por el sábado para no verme la cara.
Y no lo culpo, yo también lo hubiese hecho con tal de tener un respiró de no ver su horrenda cara de amargado que se carga todo el día.

Pero hoy, se llevaría acabo una celebración en casa de los Uchiha, celebración a la cual fui invitada por ambos hijos de los señores Uchiha.
Recibí doble invitación y padre recibió una extra por parte de los señores, quienes lo invitaron muy amablemente a él, su hijo y su nuera.

Yo le comente que ambos hijos me invitaron muy aparte, y no le tomo nada de malo, así que asistiríamos sólo él y yo. Porque su hijo no sabe nada de esto.

En la celebración me encontré con Lee, quien es amigo cercano del Uchiha menor. Agradecí tener a alguien con quien estar toda la noche, pues mi padre estaba conversando con personas de mayor rango, me era incómodo andar con él sin hablar.

- ¿Y Neji?

- Él tuvo trabajo que hacer.

Lee me miraba incrédulo de mi respuesta.

- Mira Tenten, de amigos te voy a decir esto... - miró de un lado a otro, parecía no querer ser escuchado - Neji no fue en todo el día a la empresa.

- ¿Cómo que no? Salió desde muy temprano de la casa. - negó.

- Hay rumores entre sus trabajadores que lo han llegado a escuchar hablar por teléfono sin querer. - me habló casi en un susurro.

- ¿Sobre qué?

- Tenten, creo que esto me gustaría decírtelo en el jardín, no quiero que alguien nos pudiera llegar a escuchar y tener problemas.

- Está bien, yo te sigo.

La curiosidad me estaba matando, recién llevo dos semanas trabajando con Lee y ya lo siento como un amigo de toda la vida. Y que este arriesgando su trabajo al hablar de su jefe a sus espaldas, eso ya es algo grave.

Llegamos a la fuente que estaba justo enfrente de la casa, en donde nos podrían ver las personas. No seria bien visto si nos vamos a donde nadie nos pueda ver.

- Los trabajadores lo han escuchado hablar con una tal Ino. Y otros aseguran haberlo visto subir a su carro a una rubia platinada preciosa.

Como balde de agua fría me cayo tal cosa. Está claro que se trata de la Yamanaka que dejo plantada por ser casado conmigo.
Y él tanto que me reprochaba que no quería que manchara su apellido, y miren nada mas, él es el patán que lo está haciendo.

- ¿Desde cuándo dicen eso ?

- Desde está semana los empecé a escuchar.

- Carajo - masculle - Ahora soy la burla de la empresa.

Comencé a sobar mi sien, esto me hacia sentir tan humillada.

- Lo siento, creo que no era el momento. - negué.

- Esta bien Lee - Sonreí -, gracias por decírmelo.

Y justo por arte de magia, los padres de la chica hicieron su aparición a la mansión Uchiha. Sólo los vi llegar a ellos solos, y que curioso se me hizo que ni ella ni Neji hubiesen venido a la fiesta.

La señora Yamanaka dirigió su mirada hacia donde yo estaba, me examinó de pies a cabeza, y finalmente dejo ver una sonrisa burlona hacia mí. Carajo, que humillación es está.
Estaba mas claro que el agua que la madre está sabedora de lo que hace su hija, y es una madre muy alcahueta.

- Pero que vieja tan descarada es. - exclamó Lee a mi lado.

- Eso parece. - suspire - Y yo que creí que aquí habría pura gente educada.

- No te preocupes mi bella flor, que Neji se arrepentirá cuando se de cuenta la tremenda mujer que eres.

- Tal ves no tanto así pero, sí planeo humillarlo con los nuevos diseños que tú y yo vamos a confeccionar.

Por el momento lo único que sé es que se siente humillado con la primera buena venta que hice, así que con eso me basta para hacerlo perder las casillas.

- Señora Tenten, pero que gusto que haya aceptado la invitación. - habló Itachi tomando me por sorpresa.

- Por favor, sólo Tenten. - me puse de pie - Y agradezco que me invitaran.

- Oh, permita me presentarle a mi hermana.

Él chico se alejó un poco para llamarla, y cuando por fin entro a mi campo de visión, pude ver a una preciosa mujer rubia con unos ojos que no pude distinguir exactamente su tono de verde.

- Hola, soy Uchiha Temari, un gusto.

- El gusto es mio señorita, soy Hyuga Tenten.

Caray, pero ella sí que es una verdadera belleza.

Me senté a platicar con ambos hermanos y Lee, pero llegó un punto en que ellos se pusieron a platicar sobre otras cosas, y la chica y yo sobre otras. La noche era joven, y la plática con la rubia estaba de maravilla, tanto así que empezamos a beber entre nosotras.

Matrimonio Anhelado Où les histoires vivent. Découvrez maintenant