Princesa pantera 19

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Una vez que colgué la llamada, me quite el casco, él había accedido a verme por el bien de su hijita, ya tengo un perímetro trazado para asegurarme de que fuera solo, si voy a soltar a la nena pero solo para que vaya corriendo a decirle todo a su querido hermano, él lógicamente sabrá quien tiene a su padre.

— ¿Por que lo citaste hasta mañana?— miro a mi prometido.

— Por que hoy ya tuve suficiente, estoy cansada y así no sería entretenido pelear con el idiota machista ese, prepárate mi amor será nuestra primera víctima compartida— eso lo hizo sonreír.

— Me parece perfecto mi amor— al llegar a la casa dejamos a la nena en la bodega y después nos fuimos a dormir.

Nos despertamos bastante tarde por suerte cite al señor Koslov hasta mas tarde, nos levantamos,  después de bañarnos y arreglarnos salimos de mi habitación hacia la bodega.

— El equipo del perímetro dice que no hubo movimientos extraños ayer— me informa Vladik.

— ¿Que hay de los hombres que dejamos en su casa?— me pasa una tablet donde se muestran algunas fotos, varios de sus hombres fueron dados de baja, les disparo sin piedad.

— Supongo que son los hombres que estaban a cargo del cuidado de la nena— asiente, le devuelvo la tablet y después le muestra las fotos a mi novio.

— La prisionera ya esta en la camioneta— nos informa Korbin.

— Bien, quiero que estén atentos no hay que confiarnos, recuerden que debemos ser los de la emboscada y no los emboscados— asienten, se van cada uno a una camioneta, me acompañarán en esto y a partir de ahora siempre será así.

Enzo y yo nos subimos en una camioneta diferente, es por precaución me pongo el casco que me identifica como la princesa pantera, él conoce mi rostro y mi voz pero esto le dará más drama a todo.

Al llegar al lugar que por cierto está apartado de la ciudad mi camioneta queda estacionada hasta atrás por si tenemos emprender la huida pero no pienso huir, escucho a la nena quejarse en la parte de atrás supongo que ya paso el efecto del último sedante.

— Buenos días nenita, ¿lista para regresar a casa?— le pregunté cuando se despertó.

— ¿Donde estoy?— me rio.

— Vamos en camino a intercambiarte, tu tranquila y disfruta del espectáculo— mi teléfono suena con un mensaje de uno de mis hombres.

Ya ha llegado, solo viene con su chofer, los demás ya lo rodearon y los que están escondidos buscan si viene con alguien mas.

Perfecto, avísenme cuando terminen de revisar.

Le respondo, espero unos minutos hasta que por fin me avisa que todo está despejado, confirmo con otros de mis hombres, confío en ellos pero no ciegamente, me pongo mis guantes con las garras y bajo de la camioneta mientras uno de mis hombres baja a la nena.

Caminamos todos mis hombres ahora están abajo de las camionetas listos para cubrirme las espaldas pero mi equipo de mayor confianza esta hasta delante, la cara que pone el señor Kozlov al reconocer mi casco es épica.

— Maldita pantera me engañaste— me rio.

— Obviamente te engañe, no iba a ser tan estupida para decirte que la peor enemiga de tu hijo es quien estaba detrás del rapto de tu pequeña hija—

— ¡¿Donde esta?!— avanza pero mis hombres le apuntan con sus armas, su chofer apunta pero solo es uno, le lloverían las balas si dispara.

— Tráiganla— ordenó y lo hacen, Alessa al ver a su padre intenta correr hacia él pero la detengo del brazo, clavándole las garras — Aquí esta, ya sabes lo que debes hacer si quieres que vuelva sana y salva a tu casa—

— Al menos déjame abrazarla por última vez— sonrío.

— Esta bien pero antes te contaré una historia, tu pequeña nenita no la saque de tu territorio, la saque del mío ¿sabías que se iba a pelear casi todas las noches a uno de los pozos de peleas clandestinas?— por su cara se que no lo sabía y que tampoco me cree — Después te mostraré los videos no te preocupes veras lo mala peleadora que es tu nenita antes de morir— mis hombres se ríen.

— ¡Es mentira, mi nena es una dama ella no va a ese tipo de lugares!— me rio.

— Anda dile la verdad a tu papá antes de que muera, sería lo mejor para que no te arrepientas después— acaricio su rostro con las garras de mi mano libre pero sin cortarla,

— Papá yo...— no puede terminar la frase gracias a su llanto —Yo solo quería entrenar y tu no estabas dispuesto a enseñarme a pelear ni nada de tu negocio, yo no soy una dama callada como mamá y no me voy a casar con un hombre por que amo a Felicia la mujer que mandaste golpear casi hasta la muerte por que pensaste que estaba robando algo de mi habitación, estoy harta de tu trato machista y en verdad espero que Melina te haga sufrir— wow soltó todo, en verdad estoy impresionada, también sorprendida de su preferencia sexual ayer actuó como si Enzo le gustará.

— No te preocupes nena yo haré que tu padre sufra pero no por que así lo quieres tu, si no por que voy a mostrarle al mundo lo que le sucederá a quien se quiera meter en mi camino o en el de mi familia— la suelto y ella se agarra el brazo tratando de detener el sangrando, mis garras la hirieron profundamente, se sube a la camioneta sin mirar a su padre.

Les ordenó a mis hombres que lo traigan y así lo hace él esta en shock por lo que su hija acaba de decirle le quitan las armas que trae encima, al chofer también le quitan su arma y lo golpean.

— M...i mi nena— me rio.

— Tu chofer de quinta lleva a Alessa a que le suturen las heridas y asegúrate de decirle a tu nuevo jefe quien hizo esto— lo veo levantarse del suelo con dificultad, se sube a la camioneta y se larga, me acerco al señor Kozlov para golpearlo, se me acaba de ocurrir una excelente idea para que su hijito vea personalmente quien asesino a su papi.

La última reina pantera 🖤🖤🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora