Princesa pantera 8

128 9 0
                                    

Bajamos de las camionetas, los guarda espaldas que irán conmigo llevan las maletas dentro del avión, aun estamos lejos de la pista por que mi hombres deben vigilar que sea seguro para que podamos acercarnos, miro a mi al rededor ya que me siento observada, entonces lo veo un breve destello, tomo a Enzo del saco y hago que corra para resguardarnos, el misil el lanzado y el avión explota.

— Pero que mierda— grita Enzo sacando sus pistolas de detrás de su saco, yo saco las nuevas pistolas que me habían regalado mis suegros por suerte mis panteras nunca viajan conmigo por que mis deseos de matar a ese cabro aumentarían a un nivel psicopata.

— Vamos a interceptarlo— nos movemos buscándolo, me muevo con sigilo y rapidez, lo encuentro tratando de subir a su carro que estaba escondido en un callejón, le disparó a las llantas — Llego tu hora hijo de puta— le disparó en la pierna.

— Hija de perra— se queja cuando cae al suelo, me agacho para estar a su altura, para sonreírle.

— No tienes ni idea— los pocos hombres que no estaban cerca de la explosión lo cargan y me miran esperando órdenes.

— Ustedes dos llévenlo con mi mamá ella sabrá que hacer, los demás vigilen los alrededores para asegurarnos de que sea el único, llamen al otro piloto para que maneje el otro avión— por suerte hicieron explotar mi avión menos favorito ni el mas rápido.

— ¿En serio va a continuar con el viaje señorita? Creo que sería más seguro posponerlo— miro al hombre que hablo.

— Los negocios no esperan y no voy a detener mi vida solo por un atentado, mi madre ha enfrentado diferentes atentados y ha seguido con su vida, con su trabajo, ella es mi ejemplo a seguir así que por favor haz lo que he pedido y llama a los refuerzos— se aleja de mí después de asentir.

Miro a Enzo y él me sonríe con orgullo, me acerco a él para abrazarlo, si algo le hubiera pasado no se que hubiera hecho.

— Me encanta cuando te pones en modo jefa— me da un beso en la mejilla.

— A mi me encantas de todas las formas— nos separamos un poco para besarnos.

Una hora después ya estamos rumbo a Italia, Enzo y yo estamos sentados disfrutando de una película, pero mi mente no esta concentrada en la película, esta pensando en cual de todos mis enemigos fue quien explotó el avión.

Kozlov le gusta atacar de frente no le gusta enviar a nadie a hacer su trabajo sucio, posiblemente hayan sido los gatos blancos, un grupo de trata de personas a quienes hace poco menos de una semana les intercepte un cargamento con mas de 200 personas entre ellas niños.

Los pusimos a salvo claramente en una casa de seguridad durante un tiempo, les dimos trabajos, nuevas identidades y alojamiento, muchos hombres al sentirse en deuda conmigo se unieron a la mafia, no les pude negar el trabajo.

— Tierra llamando al amor de mi vida, amor de mi vida ¿estas?— miro a Enzo que me hablo al oído.

— Estoy aquí amor— él sonríe.

— Por un momento pensé que te habías ido a la luna— se burla y yo me rio.

— Si quisiera ir a la luna pago una nave espacial, para ir ahí— él sonríe.

— Se que definitivamente lo harías y yo estaré encantado de acompañarte— lo tomo de la mano.

— Yo te llevaré a la luna— le digo, antes de acercarme y besarlo.

Al aterrizar lo primero que veo es a un montón de paparazzi tomándonos fotografías, los guarda espaldas hacen su trabajo de alejarlos, en Italia Enzo y yo somos la pareja más famosa ya sea por que ambos somos mafiosos o por que su prima que es influencer se ha encargado de hacer una cuenta a nuestro nombre para informar al mundo sobre nuestra relación.

— Señorita Melina ¿cuando será coronada como la nueva reina de la mafia?—

— Señorita Melina ¿que sabe sobre el aumento de consumidores de su mierda de droga?— esas y más preguntas son soltadas al aire tanto para Enzo como para mi y no respondemos a ninguna solo nos enfocamos en llegar a la camioneta.

— Que gente mas fastidiosa— suelto.

— Esto es algo de lo que no sufrieron nuestros padres claramente y no creo que nunca lo lleguen a sufrir, si no fuera por Pamela y su maldita necesidad de crearnos cuentas fuera de la red de la mafia no nos pasaría esto— Enzo se masajea las sienes por escuchar tanta estupidez.

— Me daban ganas de soltar un disparo al aire pero me contuve lo suficiente— al llegar a su casa veo que un carro rosa está estacionado afuera — Creo que tu prima sabe que hemos llegado— esa abominación de auto solo puede ser de Pamela, le encantan los colores como el rosa, amarillo pollito y verde pastel.

— Mejor vallamos a un hotel no estoy de humor para sus en vivos y esas mierdas— alguien abre la puerta de la camioneta.

— Ya es tarde para eso— le digo al ver los lentes con forma de estrella color rosa, casi del mismo tono que el cabello.

— Ahí están mis pollitos del amor awww no son tiernos digo quitando el hecho de que Meli te puede desgarrar la garganta en menos de un parpadeo y mi primo te puede atravesar el craneo de un disparo— y ahí esta con sus malditos en vivos.

— Pam, primita querida estamos cansados del viaje por favor déjanos— ella nos sonríe.

— Aww los pollitos tienen sueño ¿les gustaría verlos dormir juntos? Claro sin escenas subidas de tono ni nada de eso— rodee los ojos, abrí la otra puerta y me baje — ¿Meli no quieres saludar a tus fans?— rápidamente me intercepta en el camino a la casa.

— Pam nena en serio necesito dormir o mataré a alguien— ella mira mi cara y sonríe antes de asentir.

— Lo siento pollitos bebés pero nuestros pollitos del amor están en verdad muy cansados, otro día tendremos oportunidad de platicar con ellos, chao y cuídense— termina el en vivo y nos mira.

— Gracias Pam, nos vemos luego— ella asiente antes de subirse a su carro e irse, Pamela no forma parte de la mafia, sus padres la alejaron de todo esto pero ella claramente quiere estar cerca de su único primo.

Pamela en multimedia.

La última reina pantera 🖤🖤🖤Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ