Princesa pantera 10

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Después de torturalo por bastante tiempo, mi celular empieza a sonar, uno de los guaruras contesto poniendo el alta voz.

Estoy arriba cariño— es Enzo.

— Estoy algo ocupada mi amor, ¿puedes bajar a la bodega?— él solo dijo que si y colgó —Bien terminemos con esto, la motosierra por favor— el idiota ya no podía gritar, le había cortado la lengua y había cauterizado muy rápido la herida para que no se desangrara

Me pasan la motosierra apagada, yo la enciendo miro al cadáver para decidir por donde voy a cortar, me decido por cortar por la cintura, tomo la motosierra con fuerza, corto el cuerpo a la mitad, la sangre me salpica lógicamente, cuando termino veo como algunos pedazos de órganos caen al piso y otros cuelgan.

— Rápido tómame una foto— le pido a uno de los guaruras este me tomos varías fotos, me quito los guantes de garras con mucho cuidado, miro las fotografías y se las mando a mis padres — Creo que usaré esta foto de perfil— digo mientras miro una fotografías donde parece que me tome una selfie con los intestinos colgando.

— Mi amor no me guardaste ni un poquito de diversión— miro a mi novio y le sonrío.

— No te preocupes mi amor ya me ayudaras con otro, ahora vayamos a casa que aun que me encanta como luce la sangre en mi, necesito un baño y un buen baile en un antro— asiente y salimos del lugar, mis hombres se van a encargar de limpiar todo.

También van a guardar el video para futuras referencias de lo que les puede pasar a quienes nos traicionan, salimos por la puerta que da al estacionamiento privado ya que alarmaría innecesariamente a la gente de arriba.

— Creo que necesitaras una ducha— se burla mi novio aun que se que no le disgusta que esté así.

— Lo se, ¿a cual de los antros de tu familia iremos?— antes de que pueda contestar su celular suena, mira la pantalla con extrañeza y me lo muestra, es un numero desconocido, contesto y puso el altavoz.

— ¿Quien habla?— por unos minutos solo se escucho la respiración de la otra persona.

Tanto tiempo sin escuchar tu voz— era una chica, mire el teléfono con una ceja levantada.

— ¿Quien eres? No volveré a repetir la pregunta— ella solo rio.

Soy Sonia ¿que ya no te acuerdas de aquella chica de 12 años a la que le diste su primer beso?— por un momento quise reírme pero me contuve.

— No recuerdo a ninguna Sonia— hablo con sinceridad mi novio.

Déjame refrescarte la memoria, fuiste a la playa con tus padres para celebrar tu cumpleaños y una chica se acerco a cantarte feliz cumpleaños por que adoraba celebrar a los demás y tú después de partir el pastel me diste un beso en la mejilla siendo ese mi primer beso— ya no pude aguantarme y me reí fuertemente, Enzo también se rio.

— Chica que patética eres si crees que eso fue un beso, tal vez mi novio solo te agradeció o te despidió— hable cuando deje de reírme.

¿Quien es la zorra con la que estas?— Enzo me miro y yo con mi celular empecé a rastrear la llamada, a mi nadie me dice zorra y vive para contarlo.

— Mi novia, el amor de mi vida, mi futura esposa y madre de mis hijos la cual va a colgar tu cabeza en un tronco por haberla insultado— le di la dirección al chofer y este acelero mientras por radio avisaba sobre el nuevo destino.

— ¡¡Tu no puedes tener novia, desde que me diste ese beso quedaste comprometido conmigo, todos pensarán que soy una fácil!!— ok definitivamente esta loca.

— Estas loca si crees eso realmente— le dijo Enzo, la mantuvo entretenida demostrado que realmente estaba loca, cuando llegamos a un restaurante que es la ubicación que daba vi que la que hablaba era una mesera que estaba en su descanso.

— Súbanla y llevémosla para que entienda que se metió con la novia del chico equivocado— ordené, un par de guaruras se bajaron de una de las camionetas de atrás y la subieron a la camioneta.

Obviamente puso resistencia y su jefe salió al escuchar los gritos pero al ver que mis hombres le apuntaban con una pistola lo reconsidero y se metió a su restaurante sin intentar nada estupido, aceleramos y ahora si fuimos directamente a casa de mi novio.

— ¿Que mierda les pasa? Les aseguro que tienen a la persona equivocada, mis padres no tienen dinero y yo tampoco, suéltenme— chilla la chica apenas nos bajamos de la camioneta, tiene el rostro cubierto con una bolsa de tela.

La meten a la casa para llevarla al sótano, ella continúa maldiciendo y peleando para que la suelten, no me molesto en cambiarme ya que me volveré a ensuciar de sangre.

La dejaron sentada en una silla esposada a ella, de manos y pies, me puse detrás de ella, tome la bolsa de tela que le cubría la cabeza su vista se dirigió inmediatamente a Enzo por que lo tenía de frente.

— Mi amor hay métodos menos salvajes para traerme hasta ti pero bueno, no me quejaré mientras le pidas a mi padre mi mano— se encoge de hombros y es cuando se da cuenta de que esta esposada, la tomo del cuello asustándola.

— Él es mío, perra y no comparto lo que es mío, soy muy posesiva— le apreté mas fuerte el cuello, intento sin éxito llevar sus manos a la mía para quitarla.

— Y...yo— la suelto, camino hasta tomar la mano de mi novio, él se está divirtiendo bastante con la situación, lo se por su sonrisa.

— ¿Tu que idiota?— le pregunto fuertemente.

— Yo solo quería— llora sin parar, no tengo humor para esto, tomo mi pistola y le apunto a su pie, disparo sin parpadear.

— Tu te irás a la siguiente vida, aprendiendo que con un chico con novia en especial una novia como yo no se mete nadie— la lleno de balas, miro a mis hombres y ya saben lo que deben hacer.

— Pensé que la torturarías— negué.

— Estoy cansada amor, además era solo era una chiquilla estupida— caminamos hacia nuestra habitación.

La última reina pantera 🖤🖤🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora