Sυʂƚιƚυƚσ αƈƈιԃҽɳƚαʅ ραɾα ҽʅ Aʅϝα࿐

Capítulo 19. Beso

Jimin se desenredó lentamente del cuerpo de Jungkook mientras él volvía a poner sus pies en el suelo, sintiéndose terriblemente inseguro de sí mismo. La audiencia todavía estaba haciendo un gran alboroto, pero el imponente Alfa lo estaba estudiando como si fuera una especie de anomalía curiosa, una que estaba desesperado por descubrir. Sus mejillas estaban sonrojadas, pero siguió su ejemplo, Jeon no había apartado la mirada de él para encarar a los espectadores, así que él tampoco lo hizo.

Jimin no podía saber cuan más significativo era para Jungkook mirarlo de esa manera, en lugar de sonreír. Los cambiaformas eran criaturas de pura pasión y sentimientos intensos, hubo muchos momentos alegres, por supuesto, pero la mirada de un Alfa y Luna acoplados con éxito no era la expresión de amor que los humanos muestran con tanta frecuencia en las relaciones.

Para quienes los rodeaban, el enfoque láser de Jungkook sobre el pequeño humano parecía el de un amante devoto hambriento de su pareja, y su energía ansiosa era solo una prueba más, un lobo que acababa de provocar la lujuria de su pareja en público e iba a tener que afrontar las consecuencias cuando llegara a casa.

Su público solo los animo más fuerte, y esto alivió un poco los temores de Jimin, Jungkook podría no estar contento con él, pero la multitud ciertamente lo estaba. No pudo haber sido un completo error, ¿verdad?

—Qué encantador, pero no exactamente el punto del juego.— la voz del Príncipe finalmente rompió el hechizo, y desvió la atención de Jimin y Jungkook.

—¿No fue así?— Jimin preguntó inocentemente, sintiéndose menos intimidado por el Príncipe que por el lobo que aún lo sujetaba con un puño de hierro, —Me dijo que lo besara, ¿Se suponía que debía negarme?

Los espectadores se rieron y aplaudieron, y Jungkook volvió sus ojos brillantes en su dirección. 

—Sin duda nos perdonarás que nos despidamos.— declaró desenfadado, ganando una nueva oleada de silbidos de lobo, —Mi compañero necesita algo de atención.

Jimin parpadeó, preguntándose si él quería decir lo que sospechaba. ¿Los lobos eran realmente tan abiertos sobre el sexo? Antes de que pudiera pensar más en el asunto, el Rey se puso de pie y le ofreció un brindis.

—Por la feliz pareja.

Jungkook condujo a Jimin de regreso a través de la avalancha de felicitaciones y buenos deseos, más allá del frenesí de los medios y de regreso a la seguridad de su limusina.

Se deslizó hacia el otro extremo del vehículo, escondiéndose de todos los flashes de las cámaras detrás de las ventanas oscurecidas. Cuando Jungkook apareció un momento después, se concentró en Jimin de inmediato. La comisura de su boca se inclinó hacia arriba cuando lo vio sentado lo más lejos posible.

—¿Hay alguna razón por la que estes tan lejos de mí?

—¿Estás enojado?— Jimin murmuró en respuesta, envolviendo sus brazos protectoramente alrededor de su cintura. Era dolorosamente consciente de que si se equivocaba lo suficiente, podría costarle el bebé.

—¿Cómo podría estar enojado?— exclamó Jeon, realmente sorprendido, —Jimin, salvaste el día. Eso fue brillante. Ninguno de los Alfas del consejo me cuestionará ahora. Hasta el Rey te quiere. Mi campaña está a salvo gracias a tu rapidez de pensamiento.

—Oh.— se relajó un poco, sintiéndose tonto ahora, —Te veías tan molesto después del beso, yo solo… pensé que me había equivocado.

—Nada de eso.— Jungkook anunció mientras el auto comenzaba a moverse lentamente, —Pero tengo curiosidad por saber qué te inspiró a besarme.