Me encontraba acostada en la cama viendo el techo, sin poder quitarme ese asqueroso recuerdo, no solo eso, si no también el de Tom. La puerta se abrió haciéndo que me pare asustada a ver quién era, me tranquilice al ver a Edelain.
"Te traje el desayuno." Dijo con una sonrisa mientras se acercaba a mi con la comida.
Mire a esta por unos segundos, para después dejar de hacerlo y agachar la cabeza.
"Edelain... lamento que estés perdiendo el tiempo atendiendo a esta inútil." Solté bajo.
"No digas eso, no lo eres, y yo misma me ofrecí a hacerlo por que te amo, así que mejor come." Me puso la mesa en mis piernas.
Se miraba muy bien pero no tenía hambre, tampoco quería rechazar esta debido al tiempo que se tomó Edelain en hacérmelo, agarre el tenedor para tomar un poco de la pasta, al meterlo en mi boca empecé a sentir asco.
"¿Esta rico?" Pregunto mientras me miraba con una sonrisa.
"Si." Dije forzada.
"Se me olvido el postre." Se levantó de la cama dejándome sola.
Comí un poco más de esta y mis ganas de vomitar se volvieron más fuertes, me pare rápido de la cama para ir directo al baño, abrí la taza desesperada y empece a vomitar lo poco que me había comido de la pasta, me quedé hincada mientras trataba de calmar mi asco.
"¿Estás bien?" Pregunto Tom recargado en la puerta.
"Si..." Dije seria mientras le bajaba al baño y me paraba, pensando en que momento había entrado.
Pase a lado de Tom sin verlo y tratando de no acercarme mucho a él, todavía sentía pánico el sentir a alguien más grande a mí lado.
"Lilith... ¿podemos hablar sobre nosotros?" Pregunto mientras me seguía sin acercarse mucho.
"No hay nada de qué hablar, y no te preocupes... empezaré a buscar un lugar donde quedarme." Dije mientras volvía a mi lugar en la cama.
"No es necesario, te quedaras aquí, no voy a dejar que te alejes así de mí." Dijo acercándose más.
"Tom... no puedo, te devolveré todo lo que me has prestado, pero no dudes que me iré." Dije nerviosa debido a que Tom estaba más cercas.
"No puedes, ni siquiera tienes un trabajo, ¿a dónde mierda iras? Y peor, así..." Dijo tomando mi pierna.
"¡Tom!" Solté agitada debido a que este estaba muy cercas de mí y me toco, no podía sentirlo a el, solo sentía las manos de esa persona y recordando todo asqueada.
"Perdón..." Se paro de la cama rápido soltandome, se le había olvidado que no seguía bien.
"¿Qué pasa?" Entró Edelain acercándose a mí, con el postre en sus manos.
"Nada... solo estábamos hablando." Tom se fue sin voltear a verme.
Estaba respirando agitada, mientras me escondía en mis propios brazos.
"¿Estás bien Lilith?" Pregunto Edelain tomando mi hombro.
"Ede... ¿puedo pedirte un favor?" Hablé bajo.
"Claro, dime." Dijo mientras ponía el postre en la mesa.
"Necesito un trabajo, no puedo seguir aquí." Dije mientras daba pellizcos en mi brazo.
"Lilith no te preocupes, Tom mantendrá la distancia, aparte el esta preocupado por ti, después de todo el te ama." Dijo con una sonrisa.
"Tom y yo terminamos." Dije agachando un poco la cabeza.
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YOU HATE ME...? ; Tom Kaulitz.
General Fiction"En fin el tiempo, el momento, la distancia, el dolor y el rencor lograron romper un amor que decía ser infinito y así termino, solo me di la vuelta y tú no fuiste por mí, así de efímero fue nuestro amor, como un segundo en el que todo se acabó." Li...
