Edelain me había invitado a ir de compras, así que me levante temprano para arreglarme, Tom seguía dormido, el ya sabía que iba salir así que no era necesario levantarlo. Mi teléfono sonó, al tomar este y ver quién era vi un mensaje de Daniel el cual me había invitado a salir, ya eran varias veces que lo hacía las cuales ponía cualquier excusa para no salir con este, no era porque no quisiera, al contrario, claro que quería pasar el tiempo con el, pero Tom era más importante para mí que prefería evitar problemas, por primera vez pude decir una verdad ya que iba a salir con Edelain, apague este ya que no quería que me molestaran, al terminar de arreglarme me salí del departamento dejando a Tom dormido, Edelain me estaría esperando afuera, me dirigí a esta.
"Vamonos." Dije detrás de ella.
"Joder... me asustas." Volteo a verme mientras se agarraba el pecho con una mano.
"Perdón." Dije entre risas.
"Vamos entonces."
Nos subimos al carro directo a nuestra parada. Llegamos a un super muy grande de todo un poco, entramos mientras buscábamos cualquier tontería qué comprar, tenía todavia dinero de lo que había ganado, así que no era un problema comprarme una que otra prenda, llevábamos horas caminando que empezaba a cansarme, al contrario de la castaña, parecía tener mucha energía.
"Ven, vamos a meternos a esta, se ve que tiene ropa de mi gusto." Dijo con una sonrisa.
"Entra tu, yo te espero aquí." Hablé mientras me sentaba en una de las sillas que estaban ahí.
"¿Segura? Puede que tarde." Cruzo los brazos.
"No importa... yo te espero." Hice mi cabeza hacia atrás, recargandome en el respaldo de la silla.
"Esta bien, no te vayas a ir." Me apunto con su dedo en advertencia.
"No lo haré." Respondí con una sonrisa.
La chica me sonrío y se metió a la tienda, suspire un poco mientras pensaba una que otra cosa, pasaron como unos 10 minutos, senti como alguien se paro a lado mío y tomo mi hombro con una delicadeza, volteé a ver quién se atrevía a tocarme, al ver a este mi corazón se detuvo.
"Lilith... ¿eres tú?" Dijo agitado.
Me quedé paralizada al verlo, no podía moverme y mi respiración se volvía pesada, mientras mis ojos se llenaron de lágrimas, sin siquiera haberme parado de mi lugar, observando a este señor que era mi padre.
"Mi niña... eres tú." Se hincó mientras tomaba mi mano con sus dos manos y soltaba lágrimas.
Miraba como mi padre estaba frente a mí, hincado y llorando, no pude evitar más que mis lágrimas empezaron a caer, no esperaba encontrármelo de nuevo, pero al verlo de esta manera me dolía, a pesar de hacerme daño lo seguía amando con toda mi alma.
"¿Qué haces aquí?" Me puse firme, mientras me paraba haciendo que mi padre me soltara, mientras limpiaba mis lagrimas.
"Te vi entrar a este super... recuerdo muy bien tu linda rostro, el de mi niña." Respondió mientras se paraba del suelo.
"No soy tu niña..." Dije seria mirando a mi padre.
"No digas eso... por favor." Se acercó tratando de tomarme con sus manos.
"¡Que no lo diga! ¿Por qué? ¿Te duele?" Retrocedí sin dejar que me tocara.
"Se que merezco que me odies... pero al menos déjame explicarte las cosas." Soltó mirándome con los ojos llorosos.
"¡No hay nada que tengas que explicar, tu me abandonaste, no hay razón tampoco para que lo hagas!.... no soy más tu hija." Dije angustiada, mientras le daba la espalda a mi padre para irme con Edelain.
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YOU HATE ME...? ; Tom Kaulitz.
General Fiction"En fin el tiempo, el momento, la distancia, el dolor y el rencor lograron romper un amor que decía ser infinito y así termino, solo me di la vuelta y tú no fuiste por mí, así de efímero fue nuestro amor, como un segundo en el que todo se acabó." Li...
