Tentación apocalíptica.

Capitulo 2

Han transcurrido aproximadamente tres semanas, desde que el grupo de Rick está en la granja, me llevo súper bien con la mayoría del grupo excepto Lori que se nota a leguas de distancia que no le agrado. Mi tío me dice una y otra vez que no me relacione con ellos que pronto se irán ya que Carl se ha recuperado casi por completo, pero no me interesa lo que diga mi tío a mi agradan y el no cambiara eso.

Me encuentro en el establo cepillando a los caballos, unas manos que rodean mi cintura y siento el calor de un cuerpo notoriamente masculino, volteo para ver de quien se trata, encontrándome con Shane; está parado frente a mí casi invadiendo mi espacio personal.

-Que tal Shane ¿Se te ofrece algo? - le pregunto cortante, moviendo para salir de su agarre y colocar una distancia apropiada.

-Vamos a dar lecciones de puntería y disparo con Rick, pensé que te gustaría aprender para que te puedas defender.

-Claro ¿Cuándo sería? -aprender a disparar me llama mucho la atención sobre todo si va Rick, nos hemos hecho amigos, la verdad es que me agrada demasiado, Lori últimamente se ha estado comportando bastante raro, con Rick hemos desarrollado una gran confianza y me cuenta que ella ya no habla con él, que está todo el día enojada y le grita a Carl por cualquier cosa. Estoy segura de que Shane tiene algo que ver con eso, ya que hace unos días los vi hablando muy cálidamente detrás del establo.

-Saldremos en un rato más- me dice dándose la vuelta -Te esperamos donde están las camionetas - dice saliendo del establo.

Pov Rick *0*

Estamos arreglándonos para salir a las clases de tiro, Hershel accedió a que le enseñemos a su familia a defenderse, entró en razón de que en este nuevo mundo hay que saber defenderse, solamente falta Shane para poder irnos, lo puedo ver a lo lejos viniendo hacia acá.

- ¿Dónde estabas hermano? -le pregunto una vez que se posiciona al lado mío.

-Estaba invitando a las clases a esa belleza latina- dice sonriendo, estoy seguro que habla de Amaral, últimamente se le metió en la cabeza querer conquistarla y lo entiendo perfectamente esa chica es sensacional, hemos entablado una estrecha amistad estos días; ella se ha convertido en mi confidente, conversar con ella me ayuda para olvidarme un momento de todos mis problemas, ser el líder, tener que tomar decisiones y tratar de mantener este grupo fuera de peligro realmente me deja exhausto y para qué hablar de mis problemas con Lori, esa mujer está cada día más extraña; casi ni hablamos y cuando por fin logro que me diga algo es para solo discutir.

-Viejo te he dicho que te olvides de eso, Amaral es la sobrina de Hershel y tú has tenido bastante problemas con el ya- le digo.

-No me importa el viejo, estamos en el maldito fin del mundo y no perderé la oportunidad de acostarme con una mujer así ¿No la has visto lo buena que esta? - la verdad es que nunca me he fijado de esa manera en Amaral, pero debo confesar que si a veces me quedo mirándola; sus facciones, y debo admitir que es muy hermosa, sus ojos verdes que pueden hipnotizar a cualquiera- ¡Grimes eres casado! -Estúpido Shane que me hace pensar y ver a esa mujer de una forma que no debo - me digo mentalmente.

-Mira esa mujer, es una diosa- dice Shane, dirijo mi vista hacia donde está el mirando; Amaral viene caminado hacia nosotros moviendo sus caderas sensualmente y no es porque sea coqueta, es así su personalidad; espontánea y extrovertida, con un carisma único y alegre, ella logra transmitir su alegria a todas las personas que la rodean.

- ¿Esta listo profesor? - me pregunta Amaral, aparatándome de mis pensamientos.

-Claro, serás toda una experta con armas porque tienes a los mejores-manifiesta Shane, ella mira a Shane y le da una sonrisa fingida.

-Vámonos antes que se nos haga tarde- digo.

En la camioneta solo vamos Amaral y yo; Beth se va con su novio Jimmy, Carl con Andrea y Shane, mi esposa no quiso venir conmigo ya que se molestó bastante por qué le voy a enseñar a Carl a ocupar un arma , no entiende que nuestro hijo debe aprender a defenderse en esta mierda de mundo.

-Grimes, ¿Te ocurre algo? -me pregunta Amaral- ¿Otra vez discutieron con Lori?

Asiento con la cabeza

-Se enojó porque le enseñare a Carl a defenderse- respondo mirándola e inconscientemente miro sus desnudas piernas, anda con un vestido floreado muy primaveral, sus piernas son largas muy adecuadas a su cuerpo y a su piel tiene un bronceado perfecto, vuelvo rápidamente mi vista hacia la carretera para no seguir mirando lo que no debo.

-Tranquilo se le va a pasar, tal vez anda en sus días, ya sabes-me dice dando una pequeña carcajada, la cual es contagiosa ya que me hace reír junto con ella.

Una vez llegando al lugar que vamos a utilizar para practicar le entregamos a cada uno un arma para comenzar con las lecciones. La práctica avanza sin mayores contra tiempos, miró a Amaral que con cejo fruncido, porque no puede dar en el blanco.

- ¿Necesitas ayuda? - le pregunto, me causa gracia verla maldecir cada vez que no da en el objetivo.

-Creo que moriré en un segundo si me defiendo con un arma, mejor aprendo artes marciales para defenderme-me dice dándome una sonrisa.

-Debes colocarte de esta forma-le digo, agarrándola de la cintura, para acércala más a mi cuerpo, tomos sus brazos mostrándole la forma correcta de colocarlos, su tacto produce una sensación inusual en mi-. Esta es la posición correcta- susurro en su oído, sin querer respiro el dulce aroma a flores que emana de su cuerpo, ella se estremece a sentir el calor de mi cuerpo, lo que me obliga alejarme de ella enseguida antes que mis hormonas me jueguen una mala pasada-. Dispara ahora- le ordeno, ella dispara dando en el blanco, da un pequeño brinco y me abraza, nunca hemos habíamos tenido esta clase de acercamiento, pero se siente bien tenerla entre mis brazos ­-Bastante bien diaria yo- habla mi subconsciente.

- ¡Eres un excelente profesor! - Exclama feliz Amaral - Gracias.

-De nada-le digo, dándole mi mejor sonrisa.

No sé lo que me está pasando con Amaral pero me siento peor que un adolescente en estos momentos, necesito volver pronto a la granja y darme una ducha con agua fría ya que esta mujer ha logrado alborotar mis hormonas de una forma que hace mucho tiempo nadie lo hacía.