Tentación apocalíptica.

Capítulo 1

En la granja nunca hemos tenido muchos accidentes o problemas, debo admitir que la vida aquí es un tanto monótona, si hay alguna persona infectada Otis un amigo de la familia que vive con su esposa Patricia en la granja y mi tío se hacen cargo de ellos. Me encontraba con Maggie la mayor de mis primas en el pórtico de la casa conversando animadamente cuando vemos a Otis correr hacia la casa con dos hombres, uno de ellos traía un niño de no más de once años en brazos todo ensangrentado.

— ¿Qué paso Otis? — interrogo con preocupación.

—Es... estaba casando un ciervo le dispare pero la bala le atravesó llagándole al niño, les juro que no vi al pequeño— relatando lo ocurrido, puedo notar que está muy afectado por lo sucedido.

Maggie entra corriendo a la casa en busca de mi tío y unos segundos después, mi prima sale acompañada de él.

— ¡Llévalo a mi habitación! — grita mi tío.

Entró a la casa guiando al policía por donde debe dejar al pequeño, comenzamos a reunir los implementados necesarios para atender al niño y tratar de salvarlo.

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Ha transcurrido una semana desde que Carl, el hijo del sheriff que resulta se llama Rick están con nosotros, el pequeño se logró salvar y ahora se está recuperando perfectamente. Rick tiene un pequeño grupo de diez personas más o menos, son un grupo diverso; hay chico asiático, un afroamericano, un cazador, dos mujeres; una señora con su hija pequeña , una rubia con cara de pocos amigos y por ultimo un señor de la edad de mi tío; ¡ah! me olvidaba de Lori ella es la esposa del Sheriff y también esta Shane el mejor amigo , llevan unos días aquí y aún no he tenido la oportunidad de hablar con ninguno de ellos ya que me he dedicado tiempo completo en darle los cuidados necesarios a Carl, ese niño me robo el corazón pero es obvio que a su madre no le agrado, siempre que me entro a la habitación y esta ella me frunce el ceño o me da miradas de indiferencia , pero realmente eso a mí me da igual.

En cambio con Rick es totalmente diferente en esta semana hemos conversado cada vez que podamos y debo admitir que me agrada demasiado; es todo un caballero, es gracioso y además es un hombre muy atractivo —Pero es casado— eso nunca se me debe olvidar.

Mientras rebano vegetales y preparo la cena de esta noche, bailo animadamente una canción que tarareo en mi mente, extraño tanto bailar.

—Hola, Amaral — me saluda amablemente Rick entrando a la cocina, me giro para encontrármelo frente a mí mirándome con esos ojos azules —. Lo siento por interrumpir— mis mejillas se enciende al notar que Rick me vio bailando tan ridículamente.

—Hola Sheriff ¿Necesitas algo? —le digo caminando hacia el fregadero, doy la llave y me sirvo un vaso de agua para tratar de disimular mis mejillas coloradas.

— No, solo vengo a agradecerte por todo lo que has hecho por mi hijo y pedirte disculpa por el comportamiento hostil hacia tu persona, es solo que ella ha pasado por muchas cosas y eso conlleva a que ande de mal humor— miro a Rick y no puedo creer que aún existan hombres así, es muy lindo de su parte venir a disculparse por los actos de su esposa.

—No te preocupes Rick, entiendo — le respondo guiñándole un ojo. Y no es de coqueta mi personalidad es así, siempre he sido muy introvertida y alegre que a pesar de todas las cosas malas que estemos viviendo, no pierdo lo esencial de la vida la felicidad.

Rick me da una sonrisa y se va a hablar con su grupo.

Mi tío Hershel no le agrada la idea de tener al grupo de Rick viviendo en su granja, pero tampoco los puede echar a su suerte si hay dos niños pequeños, pero aun así dijo que se tendrán que ir una vez que Carl este estable.

Luego de cenar salgo un rato con Maggie a tomar aire, en eso se nos acerca el chico asiático.

—Hola, mi nombre es Glenn, nadie nos ha presentado aún.

—Hola, soy Amaral — me presento amablemente

—Maggie —se presenta mi prima cortante.

— ¿Son hermanas? —nos pregunta curioso.

—Eh no, somos primas —le respondo, de presencia este chico me agrada.

—Ah... tú tienes un acento extraño — me comenta Glenn.

—Es porque soy brasileña y solo llevo unos años viviendo acá.

— ¿Y tú eres chino?—-ahora es mi turno de preguntar.

—No soy coreano, todos se confunden —responde encogiéndose de hombros.

—Da lo mismo, son todos iguales —digo bromeando.

Estuvimos un largo rato hablando los tres animadamente hasta que es hora para ir a ver a Carl.

—Iré a ver a Carl, los dejo solos—-me despido de ellos y entro a la casa.

Voy a mi habitación y busco unas cartas para jugar con Carl, luego me dirijo a la recámara de mi tío.

- ¿Cómo está el paciente más lindo? -le pregunto al pequeño, por suerte Rick esta con él y no su mamá.

—Con una enfermera tan simpática y que lo cuida también, como no se va a mejorar —me dice Rick mirándome con una sonrisa la cual me hace sonrojarme.

—Mejor -me responde Carl — ¿Jugaremos cartas hoy?

—Claro que si pequeño —le respondo animadamente.

—Bueno voy a ir a ver como esta todo —se despide de su hijo con un beso en frente —Nos vemos Amaral.

Estuvimos un buen rato jugando con Carl hasta que su madre entró y le dijo que era hora de dormir, me despedí del niño y me fui a mi habitación para dormir, me acosté pensando en que me iba a ser muy difícil no relacionarme con el grupo como quiere mi tío, ya que a medida que los voy conociendo, me van agrandando mucho más, sobre todo los Rick y su hijo.

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Espero que le guste mi historia , la escrito con mucho cariño les quiero dar las gracias a dos personas que me ayudaron <3

@TiaCata

@Caroline_Y

recibo comentarios y criticas :)

besitos