Memories

29. Te amo

TN

Aun si eso implicaba no volver a verlo.

Con mi poder retuve a Dalia haciendo que soltara a Cinco y a mi al mismo tiempo, la mantuve inmóvil en el suelo y mi vista buscó a Cinco.

Estaba a unos metros de mi, en el suelo y se incorporó con dificultad. Sus ojos me buscaron desesperados hasta que los conectó con los míos, una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios y estaba a punto de correr hacia mi cuando lo detuve con mi mano libre.

- ¡TN! - gritó.

- No dejaré que te hagan daño por mi culpa - chillé al borde del llanto.

- ¡Y yo no dejaré que lo hagas sola! ¡Ya te dejé sola una vez y eso ocasionó que no te tuviera por dos años! - exclamó -. ¡Dos malditos años! ¡Así que sueltame y hagamos esto juntos!

- Lo lamento tanto, Cinco. Pero ella tiene razón, siempre te elegiré a ti sobre todo. Y esa es mi maldición - finalicé y lo lancé a la misma dirección que Diego había caído.

A lo lejos pude observar como Diego lo ayudaba a levantarse y segundos después noté como aparecía corriendo Klaus con Allison y detrás de ellos los demás.

Esto se salió de control.

Diego me miró unos segundos y gritó:

- ¡Tu salva a ésta academia! ¡Nosotros nos encargamos del resto! - sonrió débil.

Asentí y por fin miré a Dalia. Estaba en el suelo sin poder moverse hasta que desactivé mi poder y sin perder el tiempo deslizó su pierna por el suelo y golpeó mis tobillos, haciéndome caer. Fue rápida y se levantó para colocar su pie encima de mi garganta, solté un quejido y traté de quitarla pero su agarre solo se volvió más duro.

- Te vencí una vez, TN, no será diferente en ésta - soltó.

- No... No lo creo - dije con dificultad.

Use todas mis fuerzas y empujé su pie hasta que lo retiré y golpeé con mayor fuerza su pierna para hacerla retroceder, me puse de pie y me acerqué a ella con seguridad, cuando la tuve de frente mi puño viajó a su cara y ella se agachó para esquivarlo, con su poder me retuvo un momento antes de golpear nuevamente su cara y ésta vez mi puño si chocó contra su mejilla.

Era hora.

- ¿Qué? ¿¡Es todo lo que tienes? - vociferó.

- Cometiste un grave error - hablé firme y me alejé varios pasos hacia atrás -. Porque creo que no investigaste muy bien, de haberlo sido hubieras leído en mi archivo que tengo un segundo poder.

- ¿De qué hablas? - preguntó.

- Manipulaste a papá muy rápido, porque ni siquiera dejaste que él anotara en mi archivo mi nueva habilidad - sonreí con superioridad -. Ésta vez yo gano.

- Mierda.

Activé mi poder y una gran energía salió disparada del cuerpo de Dalia conectándose a mis manos y su rostro cambió instantáneamente al dolor.

Sentía como mi cuerpo poco a poco se calentaba y podía sentirlo temblar mientras le extraía el poder a Dalia. Podía sentirlo toda la energía dentro de mi, el como recorría mis venas con velocidad hasta recorrer cada parte de mi cuerpo.