La chica (FanFic de Minho)

Capítulo 5

|Narra Ashley|

Abrí los ojos como platos ante lo que había dicho Minho. Sabía realmente poco acerca de los laceradores, pero según me habían contado, nunca se han encontrado a uno muerto o alguien los ha matado. Alby tenía la misma expresión que yo, estábamos realmente confundidos.

-Minho, ¿hablas enserio? -Logró preguntar Alby.

-Pues claro que hablo enserio, gilipullo -Dijo el chico asiático, todavía intentando recuperar el aire malgastado en el Laberinto.

Yo no dije nada, me mantenía callada para no interrumpir y, que decidieran hablar en privado y no dejarme enterarme de nada. Según hablaban iban a ir por la mañana al Laberinto para que pudieran examinarlo mejor. Una vez acabaron de conversar, Minho se dirigió andando a la Hacienda y lo seguí, quería bombardearle a preguntas. Necesitaba respuestas.

-¿Un lacerador muerto? ¿Cómo es eso posible? ¿Te has acercado para verlo? -Le pregunté ansiosa.

Minho se detuvo y rodó los ojos -Eres una pesada, Ashley. Mucho peor que una noche detrás de los muros.

Le miré, reí y le golpeé en el hombro (multimedia). Minho volvió a andar y volví a seguirlo el ritmo.

-¿Vas a responder? -Le volví a preguntar.

-Sí, era un lacerador muerto. No se como es posible y ni de coña que me acerco a ese bicho -Respondió de una manera muy ruda- ¿Contenta, señorita?

-Perdón por molestarte -Dicho esto salí corriendo sin querer escuchar su respuesta.

Me dirigí a donde estaban Chuck, Thomas y Teresa, quienes charlaban animados.

-¿Os habéis enterado? -Les pregunté nada más llegar a su posición.

-Alby se lo ha contado a todo el Claro -Contestó el niño sonriente- Pero gracias por informar.

-Oye Ash... ¿Te podría comentar una cosa? -Preguntó Teresa.

Asentí y entonces, Thomas y Teresa se miraron, como si se estuviesen hablando con la mirada. Era curioso verlos de aquella manera, yo sabía que en el fondo estos dos se traían algo entre manos.

*¿Me puedes oír?* -Dijo alguien dentro de mi cabeza, pude reconocer la voz de Teresa.

La miré con los ojos abiertos, ¿qué estaba ocurriendo? ¿me estaba hablando realmente dentro de mi cabeza?

*Veo que me oyes* -Oí su risa dentro de mi cabeza, causándome un doloroso pinchazo en el cráneo. Dolía escucharla- *Intenta responderme, imagínate las frases y trata de enviármelas*

Cerré los ojos con fuerza, dibujando en la oscura habitación de mi mente cada letra hasta formar una frase. Apreté los dientes hasta que obtuve la sensación de haber enviado un mensaje a través de la cabeza.

*¿Qué está ocurriendo?* -Logré preguntar.

*Thomas, tu y yo somos capaces de hablar por telepatía. No preguntes como* -Respondió la chica- *Pero esto, no puede salir a la luz*

*De todas maneras, nos tomarían por locos* -Logré responderla, con más facilidad que la vez anterior.

-¡Tierra llamando a chicas, repito, Tierra llamando a chicas! -Gritó Thomas, sacándonos de nuestra comunicación telepática.

Las dos nos miramos y reímos. Chuck estaba sonriente, seguramente ya conocía el secreto y por ello no se extrañaba de que estuviésemos más calladas. Miré a Teresa y me fije que en su brazo había algo escrito: ''CRUEL es buena''. La frase estaba escrita a rotulador negro y la blanca piel de mi amiga tenía un color negro alrededor de la frase, se estaba borrando.

-¿Qué significa? -Pregunté señalando el brazo y después repetí en alto- CRUEL es buena.

-Me desperté con esa frase en la cabeza y para evitar que se me olvidase, me la escribí -Contestó- Durante el coma.

-¿Estuviste en coma? -Pregunté con los ojos saliendose de mis órbitas.

-Sí, estuvo en coma -Afirmó Thomas- Pero sucedió unos días antes de tu llegada por la Caja.

Asentí y volví a mirar a Teresa. Me dolía pensar que había estado en coma y me dolía aún más, no haber podido estar junto a ella. Alby nos llamó para que fuésemos a cenar y entramos como si de una orden se tratara. El mismo grupo de la otra vez me miraba con lujuria y deseo, aun que sonaba egoísta y malvado, ojalá la obsesión que tuviesen conmigo la tuviesen con Teresa. Ignoré la horrorosa idea que se me había cruzado por la cabeza y me senté con los guardianes. Gally y Winston me hicieron un hueco que acepté con gusto.

Minho estaba realmente callado y me preocupaba por él. Me apuesto mi cena a que estaba pensando acerca del lacerador muerto que se había encontrado hoy. El chico se levantó de la mesa y se dirigió a su habitación, comí todo lo deprisa que pude y una vez hube dejado el plato en el fregadero, subí las escaleras para ir a mi cuarto compartido.

Minho estaba sentado sobre la cama, con los codos apoyados en sus rodillas y con su rostro oculto entre sus manos. Con preocupación me acerqué a el y apoyé mi mano sobre su hombro, haciéndole sobresaltar.

-¿Ocurre algo, Ashley? -Preguntó con tristeza en su voz.

-Que te ocurre a ti -Le dije a modo de respuesta, sentándome a su lado- Estas... extraño.

-Me preocupa que algo vaya mal por el Claro -Bajó la mirada, algo me decía que no estaba siendo del todo sincero- Solo eso...

-Eres el cara fuco que peor miente de todos los gilipullos que conozo -Le comenté sonriendo- Puedes confiar en mí, que lo sepas.

Minho me miró y después sonrío negando con la cabeza.

-Es distinto Ashley, esto no te lo puedo contar -Se tumbó sobre su cama y colocó sus manos detrás de su cabeza.

-Bueno, pues no me lo cuentes -Me tumbé de lado, quedándome en una posición en la que podía verle- Te pierdes mi magnifico don de psicóloga.

El chico soltó una carcajada seca y breve. Se giró para mirarme, en sus ojos había un brillo que me llamaba la atención, un precioso destello blanco que se le formaba cerca del iris.

-Últimamente me siento extraño... Como distraído -Hizo una pausa para suspirar y volvió con su discurso- Hay una persona que no logro sacarme de la cabeza. Y ya te he contado suficiente.

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Nuevo capítulo ¡yey!

Espero que las haya gustado, no os olvidéis de comentar que las ha parecido y que podríamos cambiar o añadie. También votar, ayudáis muchísimo, de verdad.

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Muchos besos

Mire y Julia :)