Suspensión

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Jerome

Iker, Neo y yo vemos como el gusano de tierra se retuerce en el suelo por los puñetazos y patadas que nuestros guardias le dan en la cara y estómago.

Es un marica que no aguanta unos cuantos golpes, lo peor es que llora como Magdalena rogando de rodillas que se detengan ¿Dónde está su hombría? Oh si, destrozada por los pies de mis matones.

- ¿Cuánto dinero le robaste a Steven? - Iker pisa los dedos de su mano izquierda - Sé bueno y dímelo rápido, es a mi o tendrás que decirle a Neo e Jerome, y digamos que sus métodos van a romper cada hueso de tu gordo cuerpo- pisa más fuerte logrando romper algunos.

Neo está sentado mirando entretenido como Iker juega con él, haciéndole creer que tiene esperanza de escapar de nosotros.

Amamos lo que hacemos, y nuestras cualidades nos vuelven excelentes jefes para esto, mencionando también la falta de sentimientos y frialdad para ir hasta contra los que conocemos si hace falta.

- Y....yo l....lo necesitaba siempre los necesitan, pero no en comida o algo importante, sino en mujeres y vicios - Ju....juro devolver cada centavo- la profunda risa de Iker resuena en nuestro búnker.

- Un pobre diablo como tú qué no tiene dinero ni para un dulce ¿Pretende devolver millones? - vuelve a pisar su mano – Odio a los mentirosos, estafadores, ladrones, proxenetas – irónico viniendo de un mafioso – De hecho, odio a la población general.

El maldito gordo grita y chilla como cerdo en el matadero cuando uno de nuestros hombres le arranca la camisa desde atrás.

Es hora de comenzar a jugar, me aburrí al estar sentado.

- Déjalo Iker- el traidor suspira aliviado y hasta sonríe - Ahora me toca jugar a mi- abre más los ojos y grita el doble.

Deben sostenerlo para mí, se mueve bruscamente intentando salir a correr como el cobarde que es.

- No es justo ¿Por qué a ustedes le tienen más miedo que a mí? Eso es malo, voy a mejorar mis métodos de tortura- es gracioso como piensa que eso es equivalente a leer un libro.

- Cierra la boca y ve a sentarte- me levanto y con la mayor paz del mundo me acerco a ese hijo de perra.

Steven nos dio vía libre con él, que juguemos hasta cansarnos y obtengamos un numero preciso del dinero que se robó por dos años desde el puesto de gerente.

- Señor- cuando iba a comenzar con mi parte uno de los hombres se me acerca con la mirada gacha.

- ¿Qué? - odio que no sean directos, y más cuando me cortan el juego.

- El maestro Steven envió a una mujer aquí- eso sí me interesa.

- ¿Gala? Pero ellos estaban juntos en el club...- hace otra cosa que detesto, me corta cuando hablo.

- No es la señorita Gala señor...- unos gritos de mujer hacen que los tres veamos la entrada.

De lejos se nota que es una prostituta.

- ¡Déjenme malditos! Yo no hice nada ¡Ella se metió en mi camino! - algo me dice que está hablando de nuestra princesa.

Y el que esté aquí es un indicio que hizo algo en su contra.

- ¿Qué hizo? - pregunta Iker confundido al ver a su perra favorita, era su acompañante de cama usual antes de la llega de Gala.

- ¡Iker! – grita sonriendo nerviosa, pareciera que la presencia de mi amigo la relajó - Mi amor... E....ellos me trajeron aquí por un error- nadie habla, esperamos la reacción de Iker.

Daddy's ClubWhere stories live. Discover now