Restrospectiva del viaje

5.5K 399 42
                                    

Alex

Apareció en el jodido club de Steven ¡Esa perra mostró su sucia cara!

Sheilan Lancaster selló el destino de su corrupta y enferma familia al no obedecer la orden de su padre de permanecer en Gales.

Una segunda visita demostrará que hablábamos muy en serio, que los maestros no son de hablar y poco actuar. Perder dos días más de trabajo en viaje, reuniones y amenazas retrasa compromisos que como primer ministro no puedo dejar pasar.

La familia Lancaster tendrá una demostración de mi enojo, una que sufrirán en pocos días si no devuelve el culo usado de Sheilan de regreso a Gales. Soy un hombre de palabra, siempre cumplo lo que prometo y por ello creí ingenuamente que el padre de la perra demostraría autoridad frente a su única hija.

Esa conversación se grabó con lujo de detalle en mi mente.

Flashback...

Viajar no es de mis pasatiempos favoritos, lo hago cuando me veo en la obligación de subir a esos malditos aviones. Lastimosamente no elegí el mejor de los trabajos, por lo menos no se adapta a algunos de mis parámetros y por ello he decidido viajar a Canadá en unas semanas para renunciar.

Me ausenté mucho tiempo gracias a la presencia de mi inocente Gala, ella es la dueña de mis días y por eso incumplí con algunas responsabilidades. No soy el tipo de hombre que no asume sus tareas con esmero y esfuerzo, al contrario, si mi puesto gubernamental siguió en mis manos después de seis años es porque algo habré hecho bien.

Supongo que es momento de retirarme y enfocarme en lo que verdaderamente quiero, la última meta que me queda por alcanzar antes de morir.

Mis amigos me conocen bien, saben que si me reunía a solas con el hijo de puta lo mataría, por ello Teo fue quien quiso acompañarme a enfrentar a William Lancaster, si bien ser el rector de una universidad absorbe seis días de su semana, al tratarse de la seguridad de Gala no le importa tirar todo por la borda y centrarse en alejar problemas futuros que ya se mueven entre las sombras.

Llegamos hoy en la madrugada y emprendimos viaje de una hora sobre carretera para llegar a eso de siete de la mañana a la maldita empresa. Lancaster ya estaba al tanto de nuestra repentina visita, y organizó todo para obtener nuestra comodidad y por ende algo bueno a si favor.

El tipo está que se caga encima.

Teo y yo accedemos sin ninguna credencial a la empresa administrada por la familia Lancaster, somos reconocidos y por ello las explicaciones a los guardias o recepcionistas sobran.

Desde que subimos a la limusina hemos sido tratado como unos malditos reyes, faltaba que tiraran pétalos de rosa con cada paso que dábamos. Seguro que la porquería de Lancaster quiere darnos lo mejor de lo mejor para apaciguar nuestro enojo, ni con todo el puto oro del mundo pasaremos por alto la presencia de su hija.

Si Gala sabe sobre ella se nos armará una grande.

- Buen día, señores – supongo que la amable señorita es la secretaria de Lancaster – El señor los espera en su despacho, pueden quedarse todo el tiempo que quieran, tengo la expresa orden de no molestarlos – por fin una mujer que no se lanza en busca de nuestro dinero.

- Buen día, señorita – Teo es quien habla por los dos, yo no estoy con muchos ánimos como para comportarme educadamente – Una solicitud inicial es que se apaguen las cámaras – ella asiente dubitativa, incluso por poco negaba la exigencia – Y que no se registre de ninguna forma nuestro ingreso al edificio – miro sobre mis hombros a los dos guardias que nos acompañan – Para verificar que se cumpla esos dos hombres la acompañarán, esperamos absoluta cooperación – su habilidad para esconder amenazas detrás de frases inofensivas lo vuelve peligroso.

Daddy's ClubWhere stories live. Discover now