Capitulo cincuenta y uno | Suplicar

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Capítulo cincuenta y uno.



Cassandra



25 de agosto, 2017.




—No, definitivamente no, no me++ pidas esto—Las palabras de Danae caen con fuerza y no puedo hacer otra cosa más que intentar convencerla.



—Por favor—Pido estrujando entre mis manos la manta que cubre mis piernas—. Eres la única persona en quien puedo confiar, necesito tu ayuda. 



Danae niega y una otra vez en silencio mientras sus manos van a parar a sus rodillas, la habitación estaba vacía salvo por nosotras dos. En algún lugar de la casa Valentino dormía su merecida siesta después del brusco viaje hasta aquí. Hace aproximadamente dos horas los hombres D'angelo habían abandonado la residencia en dirección a una reunión de trabajo importantísima, lo suficiente como para que estén aproximadamente tres días fuera de la casa.



—Danae—Ruego usando mi voz más lastimera, era una maldita por involucrarla a ella en todo esto, pero no mentía con lo que dije, ella era en quien más confiaba para esto.



—Cassandra, si tu ahora me dices que quieres ir al baño y no puedes, te arrastraré como sea hasta allí y te limpiaré el maldito trasero de ser necesario, haría eso por ti—Quiero reir por lo seria que luce al decir eso—. Pero no me pidas esto, no puedo.




Trago en seco intentando buscar la forma, la manera y aún así no puedo, entendía perfectamente su posición pero debía hacerlo, debía intentarlo, aunque fuera una vez.



—Se que lo que pido, es algo que a ti te cuesta, pero entiéndeme...




—Entiéndeme tú—Pide y me quiero abofetear por el pesar que escuchó en su voz—. Hacer lo que me pides, implica mentir algo que muy probablemente nos salga mal y para peor, quieres ir a ese lugar y dios, Cassandra tienes que hacer reposo.



—Danae, no puedo quitarme está sensación—Una de mis manos va a parar a mi pecho—. Es inquietante y no se borra con nada, no te pediría esto si no fuera así.




—¿Y tú cómo estás tan segura de que ella podrá ayudarte? 




—Es la única con la cercanía suficiente.




—Cass...



—Estamos en las afueras de la ciudad Danae, si yo sola tomó un coche todos aquí alertarán a Alessio y en menos de un parpadeo lo tendré aquí—Niego—. Y aún, si pudiera salir no sé a dónde dirigirme.




Un silencio se instala entre ambas y solo puedo suspirar, Danae era la única persona con el poder y persuasión necesaria para ayudarme a hacer esto y no ser descubierta. Estaba mal, lo sabía, lo sabíamos. Pero la sensación había empezado a ahogarme, tanto como para no poder estar tranquila en mi propia casa. Necesitaba esto, necesitaba solo intentarlo una vez así fuera con esa....




—Bien, prepararé las cosas necesarias, tomaremos todos los cuidados—Advierte apenas la miró esperanzada—. Y Cassandra, espero que obtengas lo que necesitas.




Asiento agradecida mientras mordisqueó mi labio inferior hundiéndome en todas las posibilidades, obtener lo que necesitaba era algo muy específico.




Y más considerando de quién necesitaba obtenerlo.




* * *





Quiero Negociar |DS#2|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora