Quiero Negociar |DS#2|

Capitulo veintinueve | Peculiares

Capitulo veintinueve.

Cassandra

31 de marzo, 2017.

—¿Debo preocuparme? — Volteo a ver a Danae antes de volver a ver por la ventanilla de la cocina donde estábamos. 

Quiero poder decirle algo, pero hasta yo misma estaba preocupada y más que perdida. La imagen del torso desnudo y sudoroso de Alessio no me estaba haciendo bien, no solo por el hecho de que cierta parte y zona de mi sufría antes la imagen de tremendo hombre. Sino que su media desnudes estaba acompañada de unos grandes guantes de boxeo con los cuales arremetía contra su hermano una y otra vez, sin parar. 

Alessandro estaba más que en forma y según había escuchado era alguien que practicaba seguido el deporte. Sin embargo, los golpeas de Alessio no tenían nada que diga que era una simple e inofensiva práctica, sino todo lo contrario desde donde estaba podía ver como los golpes que daban eran con furia y saña. 

No me gustaba, me daban un extraño sentimiento, podría ser la causante de esta actitud por parte de Alessio. Desde que le solté esas palabras sobre mí, pasado. El simplemente se había quedado viéndome antes de hacer como si nada. Lo cierto es que había estado tan silencioso y distante que dolía y más cuando me había acostumbrado a su constante compañía y presencia. 

 De un momento a otro estábamos en Londres más que distanciados e invadiendo la casa de Danae. Fuimos recibidos por mucha alegría por parte de sus dueños y el pequeño de lindos ojos. Pero incluso eso no había podido sacar la expresión dura en el rostro de Alessio. 

 Un jadeo se escapa de mis labios al momento en que veo como uno de los golpes de Alessandro cae directamente sobre la quijada de Alessio, lo hace retroceder y lo veo bajar su rostro al piso, sé que eso dolió y muchísimo, pero eso no evita que vuelve a posicionarse para seguir. 

—Bien, creo que deberíamos dejar de ver esto—Murmura Danae—. Les pedí a las muchachas que compraran cosas dulces para desayunar, ¿Quieres te? —No puedo evitar ver a Danae con incredulidad ante sus palabras tan normales, considerando que su esposo y su cuñado estaban matándose a golpes en su propio patio—. Cassandra, conozco muy bien a mi familia—me da una sonrisa—. Y sé que algo pasa con Alessio—dejo de verla—. No te estoy pidiendo que me cuente ni nada. Puede que Alessandro y Alessio no sean los mejores hermanos, pero siempre están cuando se necesitan, y si Alessio quiere descargar su furia a golpeas, Alessandro está muy dispuesto a ayudarlo—Una de sus manos se aferra a mi antebrazo—. Pero eso no significa que te dejare ver toda la matanza—noto la diversión en su voz—. Estas embarazada y no quiero señalar que delicada, pero es así. Así que ¿Quieres desayunar conmigo? 

Proceso las palabras de ella y dejo de ver a través del vidrio, Danae me da una sonrisa ladeada antes de enroscar su brazo con el mío. Sigo sus pasos por los grandes pasillos de su gigante casa hasta una de las salas principales. 

Al parecer los D'angelo estaban muy acostumbrados a grandes y costosas propiedades. Capaz era bueno, capaz Alessio necesitaba esto, necesitaba descargarse de alguna manera. Capaz era bueno que sacara sus pensamientos a través esto.