Te Quiero [Sterek] #1

Ayúdame

Ayúdame

Stiles estaba hecho un lío, caminando de un lado a otro preguntando una y otra vez lo mismo; Scott y Lydia intentaron calmarlo con resultados muy negativos, el castaño empezó a gritar tan fuerte como pudo. Derek no tardo en actuar, se acercó a este y lo saco de la veterinaria.

─Stiles ¿me escuchas?, Stiles─ el menor solo podía mirar el suelo y aferrarse a lo que tuviera en frente; lo cual era Derek, temblaba y con voz temblorosa repetía el nombre de la pequeña. ─Stiles, responde ─ se dio cuenta de que no importara cuanto lo llamara este jamás respondería positivamente.

El chico volteo a verlo con desespero ─y sí─ trago saliva con fuerza ─ ¿Jennifer ya la encontró?─ su perspectiva empezaba a oscurecerse e imaginarse los peores escenarios posibles "Muerta, puede estar muerta también" pensó.

─No, claro que no, sabes muy bien que esta Gabriel, lo más seguro es que él ya la encontrara y se apresure a traerla de inmediato─ aquellas palabras calaron el temblor de Stlies un poco; el mayor suspiro y sonrió al ver que el agarre de Stiles se destensaba y asentía, aunque su voz seguía teniendo un dejo de impaciencia.

─ ¡CIERTO!─ se limpió el sudor de la frente ─es cierto, que tonto soy, Gabriel, debe estar con ella.─ Stiles no se apartaba del lobo estar a su lado le hacía sentir seguro.─ ¿Derek?

Ninguno se habían dado cuenta de lo cerca que estaban, literalmente sus narices se rozaban. Stiles no se veía molesto; al igual el lobo que sonreía, el latido de sus corazones era cada vez más lento como si se fuera a detener, se iban acercando cada vez más, el menor cerro los ojos esperando a que el lobo le besara.

El sonido de alguien acercándose los hizo separarse.

─lamento si he interrumpido─ Breaden había llegado, aunque no con la intención de molestarlos. ─pero tienen algo que ver─. Señalo hacia la ambulancia en la que llego Melisa; Scott había recibido una llamada de su madre de que ya estaba cerca por lo cual la esperaban, el alfa no pensó que su madre habría sido capaz de robar una ambulancia en la situación actual del pueblo.

Lydia salió junto con los demás, Stiles y Derek se acercaron. Dos gritos se escucharon, uno lleno de dolor y el otro de desesperación.

•••

Jennifer caminaba por un pasillo largo y gris, el sonido de sus pisadas resonaban por todos lados, también el sonido de garras siguiendo la. Los pasos cesaron hasta que llegaron a una gran puerta de metal, la mujer saco una llave plateada con un adorno un poco extraño, con un leve esfuerzo la empujo y esta se empezó a abrir. La habitación estaba sumergida en la oscuridad.

─Este será tu nuevo hogar, por hora ─ en ese momento la luz se encendió dejar viendo un cuarto vacío.─ ¿te gusta?─ Uno lobo que estaba detrás de ella venía arrastrando a Alexa del cuello de su camisa, ella se movía de un lado a otro, pero este la soltó dejando que se golpeara con fuerza la cabeza.

La niña mostró molestia ─me dolió, eh...─ miro la habitación y empezó a negar con la cabeza ─ ¡Quiero volver con Mamá! ─ grito, Jennifer se acercó y le acaricio el cabello, pero aun así Alex seguía negando y repitiendo lo mismo ─ ¡Quiero a Mamá!

Al principio la bruja se mostró compasiva para cambiar a una de altanería ─ ¡CALLATE, MIERDA!─ y la abofeteo tan fuerte que la tiro al piso, la niña no dijo nada solo se tocó la mejilla y las lágrimas empezaron a caer sin hacer ruido pero no eran de miedo como pensó la mujer sonriente, sino de rabia.

La expresión dura de Alexandra hizo que la ex druida se alejara un par de pasos ─mi papá vendrá a por ti─ fue lo que dijo antes de que Jennifer con un simple movimiento de la mano lanzara a la pequeña dentro del cuarto y cerrara la puerta.