CAPÍTULO 18

45 2 0
                                    


El primer mes en Hogwarts fue de lo más emocionante para muchos, pero para Hermione se multiplicaba... aunque no iba a negar que también tuvo unos que otros días grises, ya que extrañaba a sus padres, pero más que nada le dolían las ofensas que de vez en cuando cierto rubio llegaba a soltar junto a sus amigos sobre ella, a parte del hecho de parecer que no encajaba con nadie, más que con Harry y Fred... y aunque ellos eran una gran compañía y siempre trataban de alegrarla y defenderla cuanto podía, no iba a negar que algo le faltaba, algo no la llenaba y eso la frustraba tanto que la hacía estar al borde de las lágrimas...
Se preguntaba el por qué estando en el lugar que estaba, con la poca, pero agradable compañía que tenía y con las excelentes notas que manejaba... no se sentía completamente bien, no se sentía completamente feliz.
¿Qué le faltaba? ¿Qué necesitaba...? ¿Qué sería lo que llenaría aquel vacío?
Antes de ponerse a pensar más y más sobre aquellos detalles que venía manejando desde hace unos días decidió cortarlos de tajo antes de no poder detenerse, salió de la cama, comenzó a alistarse para las clases y el banquete y festejo que se vendría por el 31 de octubre, del cual tenía muy buenas expectativas.
Al terminó de sus clases se dirigió hacia el patio encontrándose a Harry, Ron y sus otros compañeros, estando tras ellos comenzó a escuchar de lo que estaban hablando.
-Es que se los juro, ella es insufrible, en serio que no sé cómo la soportas Harry. – dijo Ron con desprecio en su voz. – Es una pesadilla, ahora sé porque no tiene amigos... claro, más que tú y extrañamente Fred.
Hermione escuchando todo eso comenzó a sentir demasiada tristeza, pero no por lo antes dicho por Ron, ya que de aquellos comentarios estaba acostumbrada, sintió aquella tristeza porque Harry solo se mantenía en silencio, sin demostrar alguna defensa para la castaña.
Su día desde que comenzó no fue el mejor y ahora con esto se fue en picada a una velocidad impresionante. Con sus ojos acuosos, empujo al grupo de chicos que se encontraba criticándola y a paso rápido se dirigió a los baños de las chicas.
Harry estaba a punto de ir por ella, pero un brazo lo detuvo, era su amigo Ron.
- ¿Qué te pasa Ron? ¡De seguro escucho la estupidez que dijiste! -hablo con claro enojo.
-Pero si lo que dije no es más que la verdad, y lo sabes. – dijo Ron con indiferencia.
-Pero iba llorando Ron – exasperado Harry quito la mano de Ron para ir a buscar a Hermione, pero ahora todos sus amigos lo conducían a otro lugar.
-Harry exageras, viste mal, y aunque así fuera que dramática es entonces, porque todo lo que dije ella ya lo sabe.
Harry no puso más resistencia y siguió a sus amigos, ya que tal vez ellos tenían razón, tal vez vio mal y solo estaba exagerando... pero no pudo estar más equivocado.

El transcurso de la tarde paso y el banquete se estaba acercando, Harry buscaba impacientemente a la castaña, pero desde ese desafortunado encuentro no la había visto más.
Estando ya sentados, el director dio unas palabras hacia los alumnos y al termino de estas comenzó el banquete, todos se encontraban concentrados en la deliciosa comida que aparecía en sus mesas, menos tres chicos que se encontraban con diferentes sentimientos, ya que no veían a la pequeña pecosa cenando.
El tiempo pasaba y el banquete estaba a punto de terminar, pero Hermione no aparecía, pero en ese momento la puerta se abrió abruptamente, los tres chicos fueron los primeros en observar hacia la gran puerta con la esperanza de que Hermione fuera la causante de aquella intromisión, pero su desilusión surgió cuando se dieron cuenta que solo era el profesor Quirell.

-¡TROLL! – grito el profesor lleno de desesperación, pero sobre todo miedo- ¡TROLL EN LAS MAZMORRAS! – y tras decir aquello cayó desmayado.
Todos los alumnos comenzaron a gritar llenos de miedo y estaban a punto de irse, pero Dumbledore grito para hacerse oír, e indico a los prefectos que guiaran a los chicos a sus respectivas salas.
Harry y Ron estaban a punto de seguir aquellas indicaciones, pero en un momento Harry recordó que Hermione no se encontraba con ellos y que por ende no sabría lo que estaba pasando.
-Ron, acompáñame. – habló con desesperación.
- ¿Qué dices? ¿A dónde? -dijo el pelirrojo con mucho miedo.
-Por Hermione, ella no sabe lo que está ocurriendo... - sintió mucho miedo, pero no por aquel Troll, sino por Hermione, por pensar en que algo malo le podría pasar.
-Pero Harry, ese no es nuestro problema.
-Claro que sí... ¡y de hecho tendría que ver más contigo, ya que por tu culpa ella no se presentó hoy al banquete y ahora por eso mismo podría estar en peligro! – declaró Harry con algo de enojo y desesperación.
Ron sintió algo de culpa, porque por mucho que no le cayera al cien la castaña sabía que Harry tenía razón.
-Está bien, pero muévete ya... y ojalá no nos topemos al maldito Troll. – Habló el pelirrojo entre molestia y miedo, mientras que sin darse cuenta ninguno de los dos chicos, un niño rubio los observaba atentamente a pesar del miedo que de igual manera sentía.
                                                                                             ...

Hermione al pensar que el banquete ya habría acabado decidió salir del baño de chicas, se miró al espejo y se dio cuenta de lo lamentable que se miraba, con las mejillas extremadamente rojas al igual que su nariz y ojos y estos mismos demasiado hinchados también.
La castaña al observarse con más detenimiento se odio por mostrarse así y con furia abrió la llave de agua y comenzó a lavarse algo fuerte su cara.
Cuando ya se estaba dirigiendo hacia la puerta un enorme pie, si es que así se le podría llamar, de color verde y muy deforme la detuvo y la hizo subir rápidamente la mirada.
Muerta del miedo grito y eso hizo que el Troll la atacará, pero ella reacciono rápidamente y se escondió, cosa que no sirvió de mucho, ya que este ser podía destruir todo fácilmente... el miedo la estaba bloqueando, hasta que oyó una voz...

-¡HERMS! – Harry grito entre todo el alboroto sin importar que aquel Troll pudiera ir hacia él, con tal de cerciorarse de que su amiga se encontraba en aquel lugar y sana y salva.
- ¡Harry! ¡Estoy en el baño de las chicas! Por favor ayúdame.
Ron muy preocupado trato de detener a Harry, ya que esté sin pensar nada se lanzaría contra el Troll.
- ¡Ron! Por favor, entiende que tenemos que salvarla...
-Pero es mejor que vayamos por ayuda.
-Comprende que en lo que vamos podrían pasar muchas cosas... entonces... ¿vienes o no?
Ron lo dudo un instante, pero termino aceptando pues Hermione no dejaba de dar sollozos desgarradores.

                                                                                           ...

Después de todo aquel suceso del Troll en el baño, comenzó a surgir una rara, pero también linda amistad.
Lo que ninguno de los tres chicos sabían era que uno de sus compañeros también estuvo medianamente involucrado sobre aquel ataque en el baño de chicas... un chico de hermosos cabellos dorados y ojos tan fríos que sin imaginártelo te llegarían a quemar... ojos que estaban totalmente atrapados observando a aquellos tres chicos, platicando, divirtiéndose... siendo ellos... siendo felices. 

AMOR VINCIT OMNIAWhere stories live. Discover now