CAPÍTULO 10

44 3 0
                                    


Hermione se quedó pasmada ante aquel comportamiento del chico, y sobre aquella palabra que él no había podido decir, pero ella llegaba a sospechar que aquello que no dijo tenía algo que ver sobre las familias de sangre pura como él tanto mencionaba 
La niña seguía sumida en sus pensamientos cuando otro niño, gordito y con gesto de espanto se quedó mirándola, Hermione se dirigió hacia la puerta para abrirle y comenzó a charlar con él.
-Hola, soy Hermione Granger ¿tú eres?
-Ah si, hola, me llamo Neville Longbottom.-dijo este con algo de nerviosismo y buscando algo atrás de ella.
-Mucho gusto ¿qué se te ofrece?
-Quiero saber si de casualidad no viste a mi sapo.
-¿Tu sapo?
-¡Sí! Mi sapo, es que lo he perdido hace unos minutos y pensé que tal vez podría estar por acá, ya que lo he buscado en los otros compartimentos y no lo he encontrado.
Hermione no sabía que hacer, ya que pudo notar que comenzaban a brotarle unas pequeñas lagrimitas a aquel niño, se quedó callada un momento, pensando cómo podría consolarlo y por fin habló.
-Mira, tranquilo- Hermione se le fue acercando lentamente y puso su mano en la espalda de Neville y le dio pequeñas palmaditas.-Yo te ayudaré a buscarlo, nos dividiremos los compartimentos y así podremos encontrarlo más fácil.
-Muchas gracias, pero faltan pocos minutos para que lleguemos y tú ni siquiera te has cambiado.-dijo Neville más triste que hace unos minutos atrás.
-Ahhh, tú no te preocupes, no me tardaré nada en cambiarme...
-Pero...-dijo Neville interrumpiendo a la niña.
-Pero nada Neville, así que vete adelantando a los compartimentos que te tocan, mientras yo me visto.
-Muchas gracias Hermione, en serio.-dijo Neville dedicándole una leve sonrisa.
Hermione comenzó a cambiarse rápidamente y después se fue inmediatamente a los compartimentos que le tocaban.
Solo faltaban 10 minutos para que llegaran al colegio Hogwarts y también solo le faltaba a ella un compartimento al que ir.
Se fue dirigiendo hacia allá, y en eso pudo notar que en aquel compartimento al que se dirigía estaba el chico pelirrojo que les había informado a Draco y a ella que en 30 minutos llegarían al colegio.
Sin pensarlo tanto abrió la puerta y pudo notar los rostros de sorpresa que le dirigían tanto el chico llamado Weasley y otro chico que tenía unos lentes, y en su frente una cicatriz un tanto peculiar, ya que esta, daba una forma de un rayo.

AMOR VINCIT OMNIAWhere stories live. Discover now