LA SOMBRA

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T/N POV:

Una vez fuera decidimos ir hacia los invernaderos. Estaban apartados de la mansión y nos podríamos sentar y prepararnos.

El césped estaba algo húmedo por el impacto del frío al caer la noche. Avanzamos rápido y en nada llegamos.

T/n: Miles-

Miles: ¿Si?-

T/n: ¿Estás seguro que ir a los invernaderos es una buena idea? Tú mismo dijiste que estaban cerca del cuarto de Grose-

Miles: Bueno, si no recuerdo mal dije que teníamos que cruzar por su cuarto para llegar, no que estuvieran cerca- rio un poco, aunque yo seguía con mi duda- vamos, podremos abrir la luz y prepararnos para luego salir. Además, Kate seguro que llega en nada, ¿quieres que nos vea aquí, en medio de la oscuridad?- Finalmente accedí, pero seguía sin convencerme del todo.

Él iba delante, yo iba más lenta y me fui quedando atrás. En un momento se giró para que quedáramos cara cara.

Miles: Oye, tenemos que ir más rápido si queremos llegar algún día- En ese momento no pillé el sarcasmo, estaba demasiado atenta a lo que me rodeaba, tenía la sensación que en cualquier momento podría pasar algo. Él se dio cuenta de mi inquietud y se acercó a mi.

Miles: Vamos, ya falta poco- Me dio la mano y me llevó con él. Avanzamos más rápido, aunque mi mente seguía alerta a cualquier indicio de peligro.

En pocos segundos Miles se paró en seco. Habíamos llegado.

Miles: Quédate aquí, voy a encender la luz-

T/n: Bueno, pero date prisa- Me soltó la mano y desapareció detrás de la pared enorme del invernadero.

Personalmente no me considero una persona miedosa, al contrario, la verdad es que soy bastante temeraria. Pero había algo en el aire que no me hacía sentir nada cómoda, y el hecho de estar a completa oscuridad no ayudaba.

Un momento después las luces de los invernaderos se iluminaron como por arte de magia. Miles salió de la oscuridad para reencontrarse conmigo.

La sensación que daba estar allí era extraña. Por un lado tenías unas casas de cristal enormes e iluminadas, llenas de plantas preciosas que te invitaban a entrar, y por el otro lado te encontrabas con un infinito negro y frío sin horizonte.

La luz de dentro apenas te daba un radio de dos metros alrededor, se veía el césped con gotitas y las sombras del bosque que se abría alrededor del terreno. Era una imagen inquietante, pero a la vez me tranquilizaba.

Miles se colocó a mi lado y al verme tan inmersa echó un ojo al paisaje.

Miles: Es bonito. No se ve nada pero mola- Anda que, que insensible- ¿Vamos?- Lo miré y nos dirigimos a dentro del invernadero. Dejó caer la mochila y nos sentamos para abrirla.

Miles: Bien, si queremos ir por ahí en plena noche necesitaremos luz- Metió la mano en la bolsa y sacó dos linternas. Agarré una y la guardé en el bolsillo- También he traído agua. ¿Quieres?- Negué con la cabeza, él dio un trago y la volvió a meter en la mochila.

T/n: Oye y, ¿Qué es eso?- Debajo de la botella había algo negro, con el reflejo de los fluorescentes del techo vi que también tenía algo brillante. Metí la mano y la saqué. Era una navaja, y la verdad bastante afilada- ¿Miles? ¿Por qué has traído esto?-

Miles: Yo.. Solo por si acaso- ¿por si acaso? ¿A qué se refería con ese "por si acaso"? Iba a replicarle cuándo se escuchó un ruido a lo lejos.

T/n: ¿Oyes eso?-

Tú y yo, juntos [𝐌𝐈𝐋𝐄𝐒 𝐅𝐀𝐈𝐑𝐂𝐇𝐈𝐋𝐃 𝐘 𝐓𝐔́]Where stories live. Discover now