Tú y yo, juntos [𝐌𝐈𝐋𝐄𝐒 𝐅𝐀𝐈𝐑𝐂𝐇𝐈𝐋𝐃 𝐘 𝐓𝐔́]

QUINT

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T/N POV:

Salí de la habitación de Miles para irme corriendo a la mía. Le había dicho a Kate que iríamos a mi cuarto para ordenar estanterías y no habíamos pasado por ahí para nada. Quién sabe si Kate pasó a vigilar y no nos vió ahí.

Efectivamente, Kate estaba en el pasillo, menos mal que pareció salir de su cuarto.

T/n: ¡Kate! Que bien verte, ¿dónde has estado?-

Kate: He ido a descansar un poco, la verdad me duele bastante la cabeza-

T/n: Si, no tienes muy buen aspecto. ¿Te apetece bajar y contarme?- Si conseguía que bajara conmigo podría contarme el motivo por el cual se sentía mal, y con suerte algo de las visiones.

Kate: Bien, me irá bien una taza de té. ¿Cómo está tu brazo?-

T/n: Mejor, ya no me duele. Vamos, te prepararé el té-

Cabe recalcar que ya no llevaba cabestrillo, por lo que podía mover el brazo mucho mejor y ya no sentía tanto dolor, así que pude preparar el té sin problema.

T/n: Bien, cuéntame ¿qué es lo que ha pasado?- Llevé la taza de té y unos cereales para mí a la mesa. Me senté junto a Kate.

Kate: Si te lo contase no lo creerías. Básicamente me cogió dolor de cabeza y decidí acostarme-

T/n: Kate. Puedes confiar en mí, no me voy a asustar,  puedes contarme-

Kate: Está bien. Esta mañana he visto a alguien entrar en el cuarto de Miles. Al instante supe que no se trataba de nadie de la casa. Era como un hombre, pero al entrar sólo estaba Miles, el hombre había desaparecido-

T/n: Entiendo. ¿Y cómo era el hombre? Era mayor, o más joven...-

Kate: Era mayor, debía tener mi edad. Un poco más tal vez. Llevaba barba y era gigante. De hombros anchos, y alto-

T/n: Entiendo. Claramente no era nadie de aquí-

Kate: Desde luego que no. Pero seguro han sido ilusiones mías por el dolor de cabeza, ¿y por qué tanto interés? ¿Acaso has visto tú algo parecido?-

T/n: No qué va, era para saber. Me preocupa que lo estés pasando mal. En la escuela nos enseñaron cómo tratar en estos casos de posibles "visiones" y uno era hacer preguntas. Puede ser que tu cerebro esté creando alucinaciones que ves por causa del dolor de cabeza. Sólo quería ayudar- Uf, menos mal que lo salvé a tiempo.

Kate: Cierto, muchísimas gracias realmente me sirves de ayuda. Si no podría llegar a pensar que estoy loca- Me sonrió y tomó un largo sorbo de té. Su mano se tambaleaba un poco.

T/n: Háblame más de lo que viste. ¿Has visto ese hombre otras veces?-

Kate: Solamente dos más. Esta ha sido la tercera-

T/n: ¿Y no puede ser que, hipotéticamente, vieras otras cosas a parte del hombre?- Esa era mi prueba de oro para comprobar si realmente las visiones eran reales.

Kate: Ahora que lo mencionas, usualmente también veo a una mujer. Siempre me pide ayuda- Bingo.

La mujer que yo vi en el laberinto, la que se me aparece de vez en cuando, era real. Automáticamente me recorrió un escalofrío por la espalda. Necesitaba contárselo a Miles. Pero antes había que dar una explicación razonable a Kate.