—Creo que no hemos hablado de elle porque no he tenido una sesión contigo desde hace meses, Eda, pero el punto es, Raine es hermane de mi mamá, su nombre completo es Raine Whispers, y mi mamá es una Whispers, pero como se casó con papá...Eh ya sabes el resto...¿Eda?—Eda abrió la boca, no respondía, ni parpadeaba, comencé a asustarme, parecía que estaba muerta.

—¿Eda?—repetí preocupada—Eda, ¿Estás bien?—Pasé mi mano derecha por su cara, esta vez, pareció reaccionar—E-eh, ¡Sí! Estoy perfectamente bien...—Me dio una sonrisa forzada—Espera...¡Tú conoces a Raine!—Eda calmó su mirada y tomó aire—Digamos que es algo por el estilo...—Llevo su mano a su nuca y la acarició, decidí no indagar en el tema porque en serio quería contarle de la chica del parque.

—Bueno, me alegra que le hayas conocido, ¡Es una gran persona!—Sonreí emocionada, ella hizo lo mismo—Vaya que lo es.—Eda regreso su mirada a la hoja en blanco que sostenía encima de sus piernas cruzadas—¿Tienes algo más para contarme Luz?—Dijo, volteándome a ver finalmente.

Mi cara se infló, mis mejillas se sonrojaron e hincharon mientras mis piernas daban pequeños golpes en el suelo
—¡Conocí a alguien!—Finalmente solté, sonriendo embobada.

—¡Ahora estamos hablando!—Eda dijo entusiasmada—¿Cómo se llama?—Tomó su bolígrafo y lo puso enfrente de su hoja.

Pasé de estar sonriendo, a tomar una cara pensativa—Yo...no lo sé.—Dije, mirando al piso, Eda levanto la mirada—¿Cómo que no lo sabes?—Dijo, me sonrojé por la vergüenza.

—Yo...la conocí ayer, estaba en el parque cerca de mi casa, y la vi al otro lado, con otros dos chicos, se parecían mucho, supongo que eran sus hermanos...¡El punto es! Que no hable con ella, solo la miré.—Eda posó sus dedos en su nariz, parecía decepcionada.

Yo me limité a fruncir el sueño y decirle—¿Qué se supone que debía hacer? No podía ir con ella y decirle "Oh hola, me pareciste atractiva y te he estado viendo por dos horas seguidas, ¡Incluso te dibuje en mi cuaderno!" ¡Es ridículo!—Dije, cruzando mis brazos.

—Espera un segundo...¿La dibujaste?—Asentí apenada—...Ella te atrapo, ¿no?—Asentí, avergonzada—Esta bien...¿Tienes el dibujo aquí?—Levante mi cara, confundida—¿Por qué preguntas?—Dije mientras ella se acomodaba en su asiento—Bueno, si te tiene así de mal, al menos tiene que ser bonita, ¿no?—Dijo, picara.

—Oh créeme, lo es...—Saque mi cuaderno de dibujo de mi mochila y lo abrí en la página en donde la dibujé, debo decir, y no es por presumir, es de los trabajos más limpios que he hecho.

—...Okay, sí, es muy bonita, deberías hablarle.—Eda me regresó el cuaderno cerrado—Te acabo de decir que no puedo, ¡Tengo miedo de que ella note que la estoy viendo! Tú, mi psicóloga, de todas las personas, ¿Me crees capaz de ir a hablarle a alguien que en serio me gusta, así como así?—Eda me miró pensativa, para finalmente contestar.

—No, la verdad que no, pero este sería un buen inicio para abrirte con las personas, las conozcas o no.—Bajé mi cabeza, la verdad es que enserio quería hablarle, pero mi miedo al rechazo es lo que principalmente me trajo aquí, no quiero que ese miedo solo aumente por un amor platónico.

—No lo se Eda, tal vez ni siquiera notó que yo estaba en el parque, tal vez es hetero...No sé nada Eda, ¡No se nada y me asusta!—Temblé en mi lugar, mis ojos se cristalizaron y pronto no recordaba cómo respirar, Eda notó esto muy rápido, y sabía exactamente como calmarme.—Ey, niña, mírame a los ojos.—Por mi parte, seguía intentando respirar—¡Luz! ¡Mírame a los ojos!—Finalmente la miré, pero el aire no parecía pasarme.

—Respira profundo y cuenta hasta cuatro, ¿sí?—Asentí levemente, tomando aire—¿Recuerdas esa vez en la que entraste al local, y viste como un señor se cayó al piso? Fue muy gracioso, y más porque la canción de Rick Astley sonaba de fondo.—Eda sonrió, soltando una leve risa, yo sonreí, por supuesto, esa memoria era muy graciosa, y recordarla siempre me hacía reír.

—Ahora suelta el aire, ¿sí?—Asentí, soltando el aire que quedaba, volví a repetir el proceso dos veces, hasta finalmente calmarme completamente.

¡Dios! Había conocido a la chica por 17 horas y ya había sufrido un ataque de pánico pensando en ella, algo me había pasado, y no me gusta.

—Está bien Luz, estás bien ahora...—Eda me abrazó fuertemente, dejándome casi sin aire—Eda, si no me sueltas ya, tendré otro ataque de pánico, basta.—Ella soltó su agarre, y por fin pude respirar,

—Lo siento Luz, sabes que me pongo sentimental en ocasiones como estas.—Tomo mi hombro, y subió su brazo para mirar la hora.

—¿Qué? ¿Ya pasaron dos horas? Han sido las dos horas más cortas de toda mi vida...—Miró al vacío mientras hablaba, yo solté una carcajada mientras guardaba mi cuaderno.

—Parece que tendré que agendar otra cita, Eda...esta chica no me dejará bien—Dije mientras sacaba veinticinco dólares de mi bolsillo, justo lo que se pedía para la consulta.

—¡Genial! No se lo digas a nadie, pero eres mi paciente favorita, la paso muy bien hablando contigo.—Me sonrió mientras abría la puerta de salida—Digo lo mismo Eda, eres la mejor psicóloga.—Le sonreí mientras salía del lugar.

—¡Adiós niña!—Eda agitó su mano.

—¡Hasta pronto, Eda!—Dije mientras me dirigía a la salida sentándome en el sillón de al lado, esperando a que mamá llegue.

Mientras esperaba, me dedique a escuchar música, "You're On Your Own, Kid" de Taylor Swift comenzaba a escucharse en mis audífonos.
La música sonaba mientras yo movía mi cabeza ligeramente de lado a lado. Mientras yo escuchaba, la puerta sonó, volteé esperando que fuese mi mamá, pero me lleve una enorme sorpresa.

Una chica peli lila caminó por la entrada, sentándose justo al lado de mi, me quede helada, quería verla, pero sentí que sería incomodo para ambas, así que me limité a relajar mi postura.

Continué escuchando música, y sentí como ella se acercaba mi oído, volví a tensarme, ella volteó a verme, así que hice lo mismo.

—¿Taylor Swift?—Pregunto ella, yo solo asentí—Adoro su música, ella si sabe como contar historias.—Dijo con esa sonrisa de la cual me había enganchado completamente.

—Taylor es una gran artista, lamentablemente solo puedo escucharla por el celular, me encantaría ir a alguno de sus conciertos.—Dije, sonriendo alegremente, para después voltearla a ver—Sí, igual yo, me han dicho que es increíble.—Hizo un gesto de explosión con sus manos, reí levemente.

—Soy Amity, un placer—Estiró su mano derecha, esperando mi respuesta.

—Soy Luz, también es un placer, Amity—Tome su mano, era tan suave.

Nos quedamos mirando unos segundos, hasta que Eda salió del consultorio.

—¿Señorita Blight?—Amity volteó su mirada—Ya puede pasar, siéntase como en casa.

Regresó su mirada a mí—Me tengo que ir, pero espero volver a verte, Luz—Me sonrió mientras se levantaba—Igual, Amity, ¡Espero verte pronto!—Agite mi mano en señal de despedida y ella hizo lo mismo.

Eda se hizo a un lado para dejar pasar a Amity, antes de regresar con ella, volteó a verme, sabiendo perfectamente de quien se trataba.
Asimismo, mi madre había aparecido en la puerta, esperando a que yo salga.

"Que día tan sorprendente fue este"

ºThe NeighborhoodºWhere stories live. Discover now