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Al día siguiente como dijo mamá, no fui a la escuela, sigo preguntándome el porqué.
Tal vez haya sido algún problema con papá, o no tenía ánimos de llevarme hoy, pero era estúpido, ya que yo iba en el autobús la mayor parte del tiempo.

No se que está pasando con mi familia, pero se que no es bueno.

Dedique mi tiempo a hacer algunos bocetos de Azura y Hécate, mis personajes favoritos de "La Buena Bruja Azura".
No se desde cuando comenzó mi gusto por la saga de libros, pero me han salvado de muchos episodios de ansiedad, así que, les debo mucho en mi vida.

Mi mente estaba tan concentrada que ni siquiera escuchaba la música que tenía de fondo en mis audífonos, mucho menos escuché a mi mamá llegar.

Toco mi hombro y salté para atrás.

—¡Ahh! ¡Mamá! ¡Me asustaste!—Dije mientras ponía una mano sobre mi pecho, el cual subía y bajaba rápidamente—Lo siento mija, no quería asustarte, pero si quería hablar contigo...—Dijo en un tono serio, sentándose en mi cama. Creía saber lo que vendría, y estaba más que preparada para ello.

—¿Esta todo bien? Te noto preocupada.—Le pregunté, ella me miró a los ojos, y cambió su mirada, ahora obteniendo una más firme, la cual recordaba de ayer, antes de salir.

—¡Oh! No te preocupes, ¡Todo esta bien! De hecho, tu padre salió por asuntos de trabajo y no volverá hasta dentro de dos semanas, y Raine llegará mañana a la casa.—Mientras más hablaba más me quedaba helada, ¿Papá se fue y Raine vendría? ¿Acaso existían otras palabras más emocionantes que esas?

—¿Hablas enserio? ¡Es asombroso!—Dije, saltando de mi lugar, entusiasmada—¡Lo sé! En verdad lo es.—Mamá me sonrió suavemente, me lleno el corazón de esperanza.

—Me alegra que Raine venga, pero no resuelve mis dudas, ¿Por qué no fui a la escuela hoy?—Ladee mi cabeza ligeramente mientras ella me veía confundida—Luz, ¿Acaso se te olvidó? Hoy tienes cita con la psicóloga.—Mi cara paso de una de relajación a una de asombro, en verdad lo había olvidado por completo—...¿Me creerías si te digo que si?—Mi mamá se golpeo la frente, pero se calmó rápidamente—Ve a cambiarte, tu cita es en una hora, y el lugar está lejos.—Se paró de mi cama y salió, fui corriendo a mi closet a cambiarme.

Me sentía tranquila, dos semanas sin peleas, pero siempre seguiría yendo al parque, es un lugar relajado con gente interesante.

Al terminar bajé y nos fuimos.

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Llegando al lugar, entre y vi a mi psicologa.
Edalyn, mi psicologa, era una señora no tan vieja, pero los años no la han tratado bien.

—¡Luz! Que bueno volver a verte, ¿Como has estado?—Me abrazó suavemente, yo le sonreí—Bastante bien, gracias Eda.—La llame por el apodo que solían darle en el local.
Voltee a ver a mamá, y ella se despidió de mi—Regresare en dos horas, ¿Esta bien Luz?—Tomó mi hombro—Sí, ya sabes que lo está, mamá.—La abracé, para luego dirigirme al cuarto claustrofóbico que era un lugar para hablar con Eda.

—Bien, quiero que me cuentes todo.—Eda sonrió, y yo preparé mi asiento para contarle lo que ha pasado desde la ultima sesión—Bien, mis papás siguen peleando, entré a clases de danza, Willow regresó a la escuela después de dos semanas de estar desaparecida, Raine vendrá a la casa...—Seguía hablando hasta llegar a esa parte, ella paró mi habla.

—¡Woah! Son muchas cosas—Eda se quedó estática por un momento, hasta que reaccionó—Espera, ¿Raine? Nunca habíamos hablado de Raine...—Eda estaba curiosa por saber quien era Raine, así que decidí responderle sus preguntas.

ºThe NeighborhoodºDonde viven las historias. Descúbrelo ahora