Nineteen

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Hacía unos cuantos segundos habían terminado de comer y habían pedido un postre, sabía qué tal vez el pequeño no iba a poder dormir estaba más que seguro porque pidió una porción de pastel de chocolate y cuando comía chocolate realmente era muy hiperactivo.

Había estado demasiado feliz, su omega había aceptado el cortejo, quería que ambos pudieran disfrutar, tanto como Harry y Heaven, Al final terminara siendo alfa de los dos, no sabía de la existencia de uno cuando vio al omega por primera vez pero realmente quería estar con los dos.

Ambos merecían ser amados de una manera hermosa porque no habían pasado la mejor vida antes de el, el no creía que podía sanar los problemas de Harry estando ahí para el, no se sentía que lo ayudaba en algún aspecto de su trauma, hacia lo que creía necesario en su relación y también había contactado a un psicólogo que se especializaba en little space.

No tanto para arreglar a Heaven, eso ya no tenía solución, era para poder ayudar a que Harry se sintiera seguro con lo que era y pudiera hablar honestamente de sus sentimientos y pensamientos que lo atormentan en su vida diaria.

El no se sentía un héroe por apoyar a Harry, no se sentía del tipo de persona que creía poder cambiar a una persona, claro que no, su mamá era psicóloga y entendía que cada persona tenía sus batallas y no se arreglaban de un día para otro.

Se sentía bien ayudando a su omega pero lo hacía porque lo amaba y creía que intentaban hacer lo mejor para el, que Harry tratará de mejorar su interior por el mismo lo hacía sentir demasiado orgulloso del omega.

Pudo ver cómo un pequeño niño paseaba con un globo de helio, tenía forma de lo que parecía ser Mickey Mouse, veía como el omega comía su trozo de pastel felizmente, también pudo notar como sus ojos brillaron cuando vio el globo, por suerte ya quedaba poquito del pedazo de pastel.

-Boo ¿Puedo tener unos así por favor?- dijo con su pequeña boca manchada de chocolate.

-Claro que si bebé pero primero tendrás que comerte todo tu trozo de pastel- dijo tomando una servilleta para limpiarle su boquita.

-Esta bien Boo, yo soy un niño obediente- dijo con una gran sonrisa.

Podía apostar que cuando fueran al parque estaría demasiado hiperactivo, dejaría que jugara todo lo que quisiera para que así tomara un baño y se fuera a dormir.

Cuando terminó su pastel, pago la cuenta y lo tomo de la mano para poder dirigirse al auto, realmente se veía demasiado feliz por ir al parque, no estaba seguro de cómo le conseguiría el globo pero haría lo necesario para darle el globo, esperaba poder encontrar algo de eso en el parque.

Aun no oscurecía, había cambiado el horario hacía apenas unas semanas y terminaba obscureciendo casi a las nueve de la noche, aun quedaba luz de la tarde.

-Comí mucha comida Boo, Harry no comer- Louis frunció el ceño, sabía que lo habían comenzado a ser molestado por estar "gordo" cosa que ya había intentado hablar sobre el tema, hablaría seriamente con el.

-No me gusta que Harry no coma bebé, eso hará que se enferme- dijo con su mirada fija en el semáforo.

-¿Eso es malo?- dijo el pequeño con su lindo ceño fruncido.

-Claro que si, eso hará que dejes de tener energía para jugar o poder cuidar a pequeño bebé.

-Entonces muy malo.

-Solo no lo hagas tú también pequeño, no escuches nada de lo que las personas digan, algunas personas son malas.

-Okay Boo.

Realmente Louis estaba comenzando a esa omega mentirosa que siempre estaba sobre Harry, gracias a ella algunas omegas habían estado avergonzando a Harry por su cuerpo, ya había intentado reportarlas pero había funcionado para nada, quería mandarlas a la mierda por hacer sentir de esa manera a su omega, realmente no entendía con que propósito lo hacían.

-Amor ¿Que trajiste para jugar?

Vio cómo el omega hacía una pequeña trompeta para pensar en lo que había traído, no creía que lo recordara ya que Harry los había guardado, no suele recordar algunas cosas cuando no era el, el que había estado.

-No se Boo.

-Creo que vi a pequeño bebé en tu mochila.

Al péquelo omega se le iluminó la cara cuando escucho eso, adoraba a su pequeño bebé y no podía ir a ninguna parte sin extrañarlo.

Estacionó el auto aun sin quitarle el seguro, su omega era capaz de salir sin fijarse y podía ocurrir un accidente, se aseguró de tomar todo antes de abrir su puerta, el también sabía que no podía abrirla sin que su alfa la abriera para el.

-Toma mi mano bebé.

-Esta bien Boo.

💚💙

Había tendido la pequeña sabana para colocar algunas cosas en ella, como el pequeño bebé de Heaven y algunos recipientes con aperitivos para Heaven, sabía que no se había equivocado en traerlos después de enterarse que Harry no había estado comiendo.

Podía ver como Heaven comía su gran algodón de azúcar, realmente lo estaba consintiendo solo porque hoy tenía ganas de hacerlo, antes también lo hacía pero no demasiado como ahora, podía ver como el cachorro estaba demasiado feliz.

-¿Te gusta que sea el alfa de Harry?- se refería a el cómo el alfa de Harry porque Heaven muchas veces se había referido a el de esa manera.

-Si pero ¿mío también?.

-Si tú quieres si, no pensé que quisieras porque siempre me llamabas Boo o dices que solo soy el alfa de Harry

El omega dejó de comer su algodón de azúcar para ver directamente alfa.

-Si quiero antes eras amigo.

Sabía que al principio se había presentado así y no había dicho directamente que era y quería ser el alfa de los dos, más bien Harry le había dicho que Heaven lo sabía y el no había intentado decirle porque pensó que realmente no lo veía como su alfa.

-Ahora soy tu alfa.

-¿Abracitos siempre? y y y ¿también besitos?- le gustaba realmente que lo abrazaran y que besaran demasiado sus mejillas o toda su cara.

-Todos los que quieras- No lo negaba, le gustaba demasiado abrazar al omega porque era demasiado cariñoso, no sabía demostrar su cariño con otra cosa que no sean abrazos.

-Me gusta para siempre Boo o ¿alfa?

-Puedes llamarme como quieras, si te gusta más Boo está bien.

-Me gusta Boo.

-Entonces soy tu Boo.

Le gustaba realmente estar con Harry y Heaven a este punto de su vida, ya no se veía sin ninguno de los dos en un futuro aunque solo había comenzado el cortejo, eso ya no le importaba demasiado, ellos solo alegraban su vida y lo hacía demasiado feliz.

Se sentía realmente feliz con su pequeño bebé.

Ya solo falta el epílogo y dos extras.

My little babyWhere stories live. Discover now