Relatos Eroticos y otros románticos

Machín

Yo no soy gay, me gustan las mujeres nalgonas, chichonas, bien putotas. Pero... Siempre hay un pero ¿No?

Yo vengo de barrio carnal, dónde las morritas aflojan las nalgas más rápido cuando más guapo estás, y si tienes la verga grande y te sabes mover por más infiel y culero que seas nunca te va a faltar vieja. Tengo 26 años y 4 hijos con tres mujeres diferentes, pero... Cómo siempre, la vida da mil vueltas.

Soy Efrén Díaz Ordaz, y soy todo lo que ustedes quieran menos feo.

De jovencito tenía todas las chavas que quería, y ninguna se oponía pero a compartirme. Pero la vida te dice a veces que el estudio no es para ti y de secundaria trunca me quedé. Por culpa de las noticias del embarazo de mi primera novia tres meses antes de terminar el segundo grado. Lucio era mi primer hijo en honor a mi padre. Pero antes de cumplir los 16 tendría a Birlán ya que mi novia decidió el nombre. Ella sabía que había otras mujeres pero se suponía que todo estaba bien hasta que embaracé a otra chica y a los 18 ya era padre de 3 y soltero codiciado. 2 varoncitos y una niña  llamada Lizbeth. Pero a veces el sexo llama y con ello vienen más niños que aunque no quieras es tu deber atender. Y ahí fue cuando a los 21 años y fruto de una relación que solo duró lo que duró el sexo nació Bryan.

Empecé a trabajar en una empresa de alimentos, era parte del personal de almacenaje a minoristas.

Me iba bien, pero para los 800 pesos por semana si me las veía duras teniendo que repartir entre tres mujeres. Me terminaba quedando con 300. Agradeciendo por nunca haberme casado. Pero la verdad ni siquiera quería otro trabajo donde ganara más, papá me daba dinero para salir y salía a divertirme cada fin de semana, incluso a veces me quedaba en casa de las chicas con las que me veía.

Mi trabajo iba bien, pero el viejo Cuitláhuac, nuestro gerente llegó a los 60 años y como todos saben, es la edad en la que vas a partir a descansar de toda esta mierda. Todos decían que un tipo de finanzas había pasado el examen y se quedaría como gerente de la empresa. Y era de quienes algunos se burlaban por ser jotito.

Yo nunca tuve nada en contra de los jotitos, y hasta ahorita no tengo pedos. Pero si cayó mal cuando lo vi por primera vez.